De Alt Media
Acorralado por sus escándalos, Boris Johnson ha decidido finalmente dimitir del cargo de primer ministro de Reino Unido, que ejercía desde el 24 de julio de 2019. El «premier» ha anunciado su intención de seguir de manera provisional en Downing Street hasta la elección de un nuevo líder conservador. «Nadie es indispensable en la vida política», ha afirmado Johnson.
«Sé que una parte del país estará aliviada, y que otra parte del país estará decepcionada», dijo tras recordar el mayor éxito electoral del Partido Conservador bajo su mandato y la culminación del Brexit. «Daré el máximo apoyo al nuevo líder conservador», ha asegurado Johnson, que se ha confesado muy triste de «dejar el mejor trabajo del mundo» y ha agradecido al pueblo británico por el «honor» de haber servido como primer ministro.
El premier ha querido resumir sus logros durante estos tres años de mandato: «Haber recuperado la soberanía del país», «acabar con la pandemia» y «liderar a los países occidentales en la guerra con Ucrania».
En la más reciente interpelación en su contra, Johnson confesó haberse reunido con un ex agente de la KGB en secreto, lo cual, entre otras cosas, causó la renuncia de más de 30 altos funcionarios de su gobierno.