EE. UU. emitió una alerta aérea sobre espacio aéreo venezolano

Caracas. – La Administración Federal de Aviación del Gobierno de EE. UU. (FAA) emitió este viernes una alerta de vuelo para el aeropuerto internacional de Maiquetía, el principal aeródromo de Venezuela, debido al aumento de la actividad militar cerca del país.

En consecuencia, la FAA emitió una advertencia (NOTAM) a las aerolíneas civiles que operan en el espacio aéreo venezolano, lo que ha provocado que varios vuelos se hayan visto afectados, reduciendo la operación sobre Venezuela.

De acuerdo con la entidad estadounidense, desde septiembre de 2025 “se ha registrado un aumento en la interferencia de los Sistemas Globales de Navegación por Satélite (GNSS)”, detectado en la Región de Información de Vuelo de Maiquetía (SVZM FIR).

En la NOTAM la FAA dijo que “las amenazas podrían representar un riesgo potencial para las aeronaves en todas las altitudes, incluyendo durante las fases se sobrevuelo, llegada o salida de vuelos y/o para los aeropuertos y las aeronaves en tierra”.

La indicación no prohíbe vuelos sobre el espacio aéreo venezolano, pero implica que las aerolíneas notifiquen a la FAA de sus itinerarios al menos con 72 horas de anticipación. American Airlines y United Airlines confirmaron que ya han dejado de sobrevolar Venezuela.

«Venezuela ha realizado múltiples ejercicios militares y dirigido la movilización masiva de miles de fuerzas militares y de reserva», indicó la advertencia de la FAA, que, sin embargo, aclara que la fuerza aérea del país sudamericano no ha manifestado intenciones de atacar aeronaves civiles.

La advertencia se produce en el marco de la llamada operación Lanza del Sur anunciada por el Pentágono, que incluye un despliegue naval sin precedentes en aguas del Caribe frente a costas venezolanas, con el propósito de combatir al «Cartel de los Soles» controlado por Nicolás Maduro.

Líderes aliados de Ucrania rechazan parcialmente el plan de paz de Trump

Líderes aliados de Ucrania reunidos en la cumbre del G-20 celebrada este sábado en Johannesburgo (Sudáfrica) han expresado su rechazo a una parte del plan de paz confeccionado por EE. UU. para terminar con la guerra de Ucrania al expresarse en contra aspectos muy sensibles que aparecen en el documento norteamericano, como la cesión territorial de la región oriental ucraniana del Dombás a Rusia o a la reducción de las fuerzas militares de Ucrania.

En términos generales, los líderes consideran que el texto representa «una buena base» pero «necesita de trabajo adicional» que esperan limar en los próximos días y, en particular, en conversaciones con la nueva delegación ucraniana configurada a tal efecto este mismo sábado, encabezada por el jefe de la Oficina de Presidencia de Ucrania, Andri Yermak.

El documento reconoce «los continuos esfuerzos de EE. UU.» para «llevar la paz a Ucrania» y destaca que el plan de paz de 28 puntos propuesto por Washington «incluye elementos importantes que serán esenciales para una paz justa y duradera».

El texto está suscrito por el presidente del Consejo Europeo, António Costa; la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el primer ministro canadiense, Mark Carney; el presidente de Finlandia, Alexander Stubb; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin; la primera ministra italiana, Georgia Meloni, la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi; el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, el canciller alemán, Friedrich Merz, el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Todos ellos dejan claro al unísono que «el principio de que las fronteras no se deben cambiar por la fuerza» y también han expresado su «preocupación por la propuesta de limitar a las fuerzas armadas ucranianas, lo que dejaría a Ucrania vulnerable ante un futuro ataque», han indicado en un comunicado oficial.

«Estamos dispuestos a participar para garantizar que la futura paz sea sostenible», han añadido los firmantes antes de reivindicar por último que cualquier aspecto del plan de Trump que afecte a la UE y a la OTAN «deberán ser aceptados» precisamente por los Estados miembro tanto de la Unión Europea como de la Alianza Atlántica, respectivamente.

«Aprovechamos esta oportunidad para subrayar la fuerza de nuestro apoyo continuo a Ucrania. Vamos a seguir coordinándonos estrechamente con Ucrania y EE. UU. en los próximos días», concluyen.

Trump da a Ucrania hasta el próximo jueves para aceptar su plan de paz

El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha confirmado este viernes que su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, tiene de plazo hasta el jueves que viene, 27 de noviembre, para responder a su plan de paz para poner fin a la guerra que comenzó con la invasión rusa en febrero de 2022.

«Tenemos muchas fechas límites, pero el jueves nos parece un momento apropiado», ha explicado Trump durante una entrevista en el programa radiofónico del locutor Brian Kilmeade para Fox News. El próximo jueves, como nota particular, se celebra la festividad del día de Acción de Gracias en EE. UU.

Por lo demás, Trump, como viene diciendo desde hace meses, y en particular desde la pasada cumbre de Alaska con su homólogo ruso, Vladímir Putin, ha dejado entrever que Kiev tendrá que resignarse y aceptar que Rusia se va a quedar con la parte oriental del país, el Dombás, como apunta su plan.

Zelenski considera esta opción como intolerable y ha asegurado, también este mismo viernes, que propondrá estos días una alternativa.

«Están perdiendo territorios ahora mismo», ha dicho Trump a este respecto, y en general sobre una guerra que está siendo «un baño de sangre» y a la que Putin, ha esgrimido, quiere poner fin. «Iban a ser cuestión de un día», ha dicho sobre los combates, «y llevan ya cuatro años».

«Hemos dado a Ucrania el mejor equipo militar del mundo, y le hemos dado muchísimo», ha indicado el presidente estadounidense antes de insistir, por otro lado, en que no tiene intención de retirar las sanciones que pesan contra Rusia, en especial contra su industria energética.

«Las sanciones van a proseguir, y son muy contundentes, porque su economía entera se basa en el petróleo», ha aseverado.

EE. UU. premiará a 800 controladores aéreos y técnicos que no se ausentaron durante el cierre gubernamental

Las autoridades estadounidenses premiarán con USD$ 10.000 a cada uno de los cerca de 800 controladores aéreos y otros empleados del sector que se mantuvieron en sus puestos durante el cierre gubernamental de más de 40 días que provocó cancelaciones y retrasos masivos de vuelos.

Así lo han anunciado este jueves el Departamento de Transportes y la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) alabando el «trabajo patriótico» de estos profesionales en un cierre que llegó a provocar una reducción temporal de los vuelos en 40 de los aeropuertos más concurridos del país norteamericano.

En este sentido, el administrador de la FAA, Bryan Bedford, se ha mostrado «profundamente orgulloso y agradecido» por el personal que trabajó «durante extraordinarios desafíos operativos para mantener el [espacio aéreo nacional] funcionando de forma segura durante el cierre gubernamental más prolongado» de la historia de EE. UU.

Por su parte, el secretario de Transporte, Sean Duffy, ha anunciado la bonificación en su cuenta de la red social X, celebrando que «Santa [Claus] llega a la ciudad un poco antes», puesto que recibirán sus pagos antes del 9 de diciembre.

Trump avanzó hace poco más de una semana su intención de recompensar con este monto a los controladores aéreos que «fueron grandes patriotas y no se tomaron ningún tiempo libre por el engaño del cierre demócrata», mientras que amenazó con reducir el sueldo de aquellos que siguieran ausentados hasta la reapertura de gobierno, que se produjo dos días después. En esas jornadas, llegaron a cancelarse cerca de 3.000 vuelos.

Una jueza bloquea el despliegue de la Guardia Nacional en Washington DC

Una jueza federal ha dictaminado este jueves que la Administración de Donald Trump desplegó ilegalmente la Guardia Nacional en la capital de EE. UU., Washington DC, «excediéndose de los límites de su autoridad» cuando las autoridades locales no lo habían solicitado, en un nuevo revés para el inquilino de la Casa Blanca.

La juez de distrito Jia Cobb ha fallado que el despliegue de uniformados por parte del Pentágono para «misiones no militares de disuasión del crimen» y sus solicitudes de asistencia a tropas de otros estados probablemente excedieron las autoridades federal e infringieron la ley.

Cobb, designada por el expresidente Joe Biden, ha suspendido su orden hasta el 11 de diciembre para que la Administración pueda apelar, según informaciones recogidas por el diario estadounidense ‘The Hill’.

El fiscal general de Washington D. C., Brian Schwalb, demandó en septiembre al gabinete de Trump, después de que anunciara el mes anterior que tomaría el control de la Policía de la ciudad y enviaría a la Guardia Nacional para combatir la delincuencia extranjera. Desde entonces, más de 2.000 soldados están desplegados en la capital del país norteamericano.

De hecho, tras la decisión de la jueza, Schwalb ha asegurado que se trata de «una victoria para D. C., la autonomía local y la democracia estadounidense», puesto que «normalizar el uso de tropas militares para el mantenimiento del orden público a nivel nacional sienta un precedente peligroso».

«Ningún presidente debería tener la potestad de ignorar la independencia de los estados y desplegar tropas en cualquier lugar, sin ningún control sobre su poder militar. Este abuso de poder federal no es normal ni legal», ha manifestado a través de una serie de mensajes publicados en su perfil en la red social X.

El enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, abandonará su cargo en enero de 2026

Keith Kellogg, enviado especial del presidente de EE. UU., Donald Trump, para Ucrania, abandonará su cargo en enero de 2026, en medio de los esfuerzos de Washington para impulsar un acuerdo que ponga fin a la guerra desatada tras la orden de invasión firmada en febrero de 2022 por el presidente ruso, Vladímir Putin.

En este marco, Europa Press ha informado que «el enviado especial para Ucrania, Keith Kellogg, abandonará la Casa Blanca en el mes de enero», sin que hayan trascendido motivos y sin que el propio enviado especial haya realizado por ahora declaraciones al respecto.

El puesto de enviado especial presidencial es una designación temporal al menos que sea confirmada por el Senado, tal y como requiere una ley aprobada en 2021. Así, su mandato llegaría a su fin en enero debido a que no ha recibido por ahora este respaldo, lo que podría estar detrás de la decisión.

Kellogg, un teniente general retirado del Ejército estadounidense, fue asesor de Seguridad Nacional de Mike Pence, el vicepresidente de Trump durante su primer mandato entre 2017 y 2021. Asimismo, fue secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional entre 2017 y 2018.

El anuncio sobre la salida de Kellogg del puesto llega en medio de un nuevo impulso del enviado especial de Trump para Rusia, Steve Witkoff, para encontrar un acuerdo que ponga fin a la guerra, incluida la reciente presentación de una propuesta de 28 puntos que habría sido trazada por Washington y Moscú, sin que Kiev haya jugado papel alguno.

La Presidencia ucraniana ha confirmado este mismo jueves que el mandatario, Volodímir Zelenski, ha recibido esta propuesta y ha afirmado que las autoridades «trabajarán en los puntos del plan para lograr un fin digno a la guerra», horas después de que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmara que Moscú no tiene «nada nuevo» que comentar sobre este documento.

Elaborado a espaldas de Ucrania y sus socios europeos, algunos epígrafes son especialmente sensibles, como los que hablan de ceder a Rusia gran parte de la región oriental del Dombás, ampliamente ocupada ya por las tropas rusas, y reducir sustancialmente las capacidades y el tamaño de las Fuerzas Armadas ucranianas.

Según han desglosado varios medios estadounidenses, el plan está dividido en cuatro categorías generales, que incluye el proceso de paz en Ucrania y sus garantías de seguridad, así como las de Europa, y las futuras relaciones de EE. UU. con las dos partes en conflicto.

Aunque desde Washington han insistido en que el plan pretende «brindar garantías de seguridad a ambas partes», muchos de los puntos que han trascendido a la prensa se antojan inaceptables para Ucrania a tenor de su postura cuando le han sido planteados durante estos años de guerra.

Trump asegura que tiene «algo muy específico» que decir a Maduro

Caracas. – El presidente de EE. UU., Donald Trump, aseguró este viernes que hablará pronto con el líder del «Cartel de los Soles», Nicolás Maduro, para decirle «algo muy específico».

“Hablaré con él en un futuro no muy lejano”, dijo Trump en una entrevista con Brian Kilmeade de Fox News. Y añadió: “No puedo decirte qué, pero tengo algo muy específico que decirle”, aseveró el republicano.

Como es habitual en Trump cuando ofrece este tipo de informaciones, no dio más detalles sobre sus planes, aunque sí precisó que EE. UU. va a estar “muy involucrado”. Por ello, al preguntársele por si le pediría que se exiliara de Venezuela, Trump prefirió no adelantar detalles de la conversación.

El mandatario ha sido informado sobre opciones para operaciones militares dentro de Venezuela, pero también pareció dejar la puerta abierta a la diplomacia, ya que espera que la presión sea suficiente para obligar a Maduro a renunciar sin tomar una acción militar directa.

Cabe señalar que no es la primera vez que Trump abre la posibilidad de un diálogo con Maduro desde que comenzaron las tensiones en su segundo mandato. El lunes ya había anticipado que “probablemente” hablaría con el narcotirano y prófugo de la justicia estadounidense “en algún momento”. Aun así, enfatizó a la prensa que “[Maduro] ha hecho un daño tremendo» a EE. UU.

Pete Hegseth: designación contra «Cartel de los Soles» amplía las opciones para actuar

Caracas. – El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó que la designación del «Cartel de los Soles» como organización terrorista extranjera otorga al Pentágono “una serie de nuevas opciones”, para actuar contra esta organización narcoterrorista, controlada por Nicolás Maduro.

Hegseth comentó en una entrevista concedida a One America News, que la nueva designación “ofrece un amplio abanico de nuevas opciones a Estados Unidos”.

La decisión, anunciada por el secretario de Estado Marco Rubio, convierte en delito proporcionar apoyo material a la organización y entrará en vigor el lunes. Al respecto, el secretario de Guerra reiteró que Maduro “no es un líder legítimamente elegido”, y repitió las acusaciones de narcotráfico, que el mandatario venezolano niega.

Funcionarios estadounidenses sostienen que el cartel chavista trabaja junto al «Tren de Aragua», ya designado organización terrorista, para trasladar narcóticos hacia Estados Unidos. Consultado sobre si la nueva clasificación permitiría atacar infraestructura vinculada a Maduro, el presidente Trump respondió que “lo permite”, aunque aclaró que no se ha decidido emplear esa opción. Trump también señaló que mantiene abierta la posibilidad de dialogar con Maduro.

La nueva designación entrará en vigor este lunes, de acuerdo con lo anunciado por Estados Unidos, mientras que el Gobierno de Trump continúa afirmando que Maduro dirige el «Cartel de los Soles», y tiene vigente una recompensa de 50 millones de dólares por información que contribuya en su captura.

También, la medida se conoce en medio de un enorme despliegue militar en la región, que incluye el mayor portaviones de la Armada estadounidense, al menos otros ocho buques de guerra y aviones F-35.

Programa 750: Trump conversaría con Maduro ¿Qué se busca? y polémicas declaraciones de Marco Rubio

Esta semana, en el programa se analizan las recientes declaraciones de Donald Trump sobre la posible apertura de un diálogo con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, en el contexto del operativo militar de EE. UU. en el Caribe contra el narcotráfico, señalando que el propio Trump ha hablado en más de una oportunidad de que “ellos quieren diálogo” y que “se les puede dar la oportunidad de hablar”, lo cual contrasta con la narrativa previa de máxima presión militar.

En este, se plantean varios escenarios: (i) que el eventual contacto sirva para imponer condiciones claras para la salida de Maduro —“estas son las condiciones para que te vayas, si no las cumples, vamos a actuar”—; (ii) que derive en un acuerdo negativo en el cual se negocie “qué me das y yo te dejo tranquilo”; o (iii) que se trate simplemente de mantener un puente mientras continúa la operación. En todo caso, se insiste en que el único que sabe qué va a pasar es Donald Trump y que el tiempo será el juez de si estas conversaciones conducen o no a un cambio real en Venezuela.

En la sección Borrego de la semana, se vuelve a señalar a Nicolás Maduro, esta vez por su discurso reciente en inglés precario, en el que repite consignas como “diálogo, peace yes, war no, never”. El programa califica este mensaje como un “show” lleno de contradicciones, y subraya que Maduro ahora pide “paz y no guerra” frente a la amenaza de una fuerza militar superior, mientras que dentro de Venezuela ha actuado con represión y violencia.

La sección En polémica gira alrededor de unas declaraciones de Marco Rubio en las que indica que el operativo en curso es una operación antinarcóticos que «puede terminar mañana si dejan de enviar lanchas con droga». Ésto es polémico porque se plantea terminar la operación simplemente con que cese el flujo de droga, sin abordar el destino de los jefes del Cartel de los Soles, entre ellos Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, previamente señalados por la propia administración.

Así, se explica que si el objetivo real es acabar con esas estructuras, se requerirían dos salidas claras: neutralizar a sus cabecillas o capturarlos y llevarlos ante la justicia norteamericana; cualquier escenario en el que dejen de enviar droga, pero se mantengan en el poder sería inaceptable para los venezolanos y para la seguridad del hemisferio, sostienen.

En Desmantelando a la izquierda, el blanco principal es Edmundo González, puesto que, en un mensaje dirigido a los jóvenes, llama a “hackear la indiferencia” y sostiene que nada fortalece más a los autoritarios que la apatía o la falsa neutralidad, y exhorta a no ser indiferentes frente a la democracia.

Este llamado constituye una hipocresía, pues el propio González se refugió en una embajada el 29 de julio tras las elecciones y luego salió del país mediante un acuerdo con la tiranía, en el que habría priorizado la protección de su familia y sus bienes. Esta actitud se contrapone con su exhorto actual a los jóvenes a “no ser apáticos”, en un marco donde muchos han sido encarcelados y torturados por seguir su narrativa.

Es decir, son quienes asuman los riesgos de cárcel y tortura mientras el liderazgo político se resguarda. Por ello, Edmundo es incluido en esta sección como ejemplo de la conducta que atribuyen a la izquierda: delegar la responsabilidad y culpar siempre a otros.

Finalmente, en la sección Corrupto en la mira el señalado vuelve a ser Nicolás Maduro, por ser el responsable de las violaciones masivas de derechos humanos, del éxodo de millones de venezolanos, de la existencia de presos políticos y de un largo historial de delitos que van “más allá de cualquier código penal”.

El exsecretario del Tesoro de EE. UU. Larry Summers deja la docencia en Harvard tras sus mensajes con Epstein

El exsecretario del Tesoro de EE. UU. bajo la Presidencia de Bill Clinton Larry Summers ha abandonado este miércoles la docencia en la Universidad de Harvard, en contra de lo afirmado días antes al anunciar su retirada de la vida pública tras la difusión de una serie de mensajes cruzados con el fallecido delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.

«Sus compañeros docentes completarán las tres clases restantes de los cursos que ha impartido con ellos este semestre, y no está previsto que imparta clases el próximo semestre», ha indicado un portavoz suyo en un comunicado al diario de la institución educativa, el ‘Harvard Crimson’.

De este modo, Summers se tomará una excedencia extendida también a su rol como director del Centro Mossavar-Rahmani para Negocios y Gobierno de la Escuela Kennedy de Harvard, dedicado a cuestiones políticas en los sectores público y privado y que ha dirigido desde 2011. A este respecto, su portavoz, que ha esgrimido como motivo «el bien del centro», ha declinado abordar si el exsecretario del Tesoro pretende retomar el cargo en el futuro.

El profesor y presidente emérito de la afamada universidad anunció el lunes que se retiraba de sus «compromisos públicos como parte de un esfuerzo más amplio por reconstruir la confianza y reparar las relaciones con las personas más cercanas» a él, a raíz de la publicación de una serie de mensajes cruzados con el delincuente sexual convicto. «Asumo toda la responsabilidad por mi desacertada decisión de seguir comunicándome con el señor Epstein», afirmó entonces.

Sin embargo, pretendía seguir con la docencia en Harvard, una convicción que ha abandonado este miércoles, cuando el presidente de EE. UU., Donald Trump, ha firmado la ley que obliga al Departamento de Justicia hacer públicos los archivos de Epstein, y horas después de que la universidad radicada en Cambridge, Massachusetts, haya reabierto la investigación sobre sus vínculos con este hombre condenado por dirigir una red de prostitución y acusado, antes de su —aparente— suicidio, de tráfico de menores.

Además de su salida de Harvard —que presidió entre 2001 y 2006—, la reclusión de Summers ha incluido el cese de sus colaboraciones con la agencia de noticias Bloomberg y con el diario ‘New York Times’, así como su dimisión, este mismo miércoles, de su puesto en el consejo de administración de OpenAI, la empresa tecnológica detrás de ChatGPT.