Según informó este jueves el Departamento del Tesoro de EE. UU., el déficit presupuestario federal de EE. UU. alcanzó el medio billón de dólares en los tres primeros meses del nuevo año fiscal –octubre y diciembre de 2023–.
El déficit presupuestario ascendió a 510.000 millones de dólares, lo que supone un aumento de 89.000 millones, que representa el 21%, respecto al mismo periodo del año anterior.
Como contrapartida, según el informe, los ingresos presupuestarios cayeron un 5,6% el mes pasado, hasta los 429.311 millones de dólares. Al mismo tiempo, los gastos aumentaron un 3,5%, hasta los 558.676 millones.
En este escenario, los expertos de la CNBC señalan, al comparar las cifras con las del año anterior –cuando el déficit presupuestario final superó los 1,7 billones de dólares–, que si se mantienen las tasas actuales, el déficit superará los dos billones en 2024.
Cabe recordar que el déficit presupuestario sigue aumentando a pesar de las primeras garantías del Gobierno de Biden de que la Ley de Reducción de la Inflación que aprobó, además de bajar los precios, «ahorraría cientos de miles de millones de déficit».
En la misma línea, el presidente del país, Joe Biden, firmó en junio una ley sobre el techo de la deuda para evitar un impago que podría llevar a «una catástrofe económica y financiera» en el país, tal y como lo advertían desde el Departamento del Tesoro. Cosa que claramente no ha cumplido.









