Caracas. -El aumento de la represión y detenciones arbitrarias en contra de defensores de los Derechos Humanos, por parte del narcorégimen de Nicolás Maduro, fueron denunciados este martes por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, durante su actualización oral sobre la situación del país.
Esta vez, en lugar de Volker Turk, fue la Alta Comisionada adjunta, Nada Al-Nashif, quien tomó la palabra, esta vez lamentando la decisión del régimen de Nicolás Maduro, sobre suspender las actividades de la Oficina en el país, consumada a mediados de febrero.
«Estas medidas son incompatibles con los términos de la Carta de Entendimiento acordada entre el Gobierno y mi Oficina», dijo la funcionaria.
Pero también aseveró, que los defensores de los derechos humanos siguen enfrentándose a la represión, la detención arbitraria y las amenazas por parte de las autoridades represivas del régimen.
Al-Nashif citó los casos de los perseguidos activistas Javier Tarazona, fundador de la organización Fundaredes; además, de la hispano-venezolana Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano.
Igualmente, manifestó la preocupación por las detenciones e intimidaciones. Asimismo, la estigmatización de miembros y simpatizantes de los partidos de oposición.
“Reitero los llamados anteriores para que los procesos electorales nacionales de Venezuela sean transparentes, inclusivos y participativos”, dijo la funcionaria.
Al-Nashif pidió finalmente que se haga posible el retorno del equipo de trabajo de la Oficina a Venezuela, a fin de cumplir con el trabajo que tienen asignado en el país.