El primer ministro británico, Rishi Sunak, afronta este miércoles la mayor jornada de huelgas de los últimos 10 años en el Reino Unido.
Medio millón de trabajadores de diversos sectores han decidido ir al paro reclamando subidas salariales y mejoras en las condiciones de trabajo. Y entre 23.000 y 26.000 escuelas se verán afectadas por el plante de más de 100.000 maestros.
«Cuanto menos ganamos nosotros, menos aprenden ellos», es uno de los slogans de una jornada en la que miles de padres han debido pedir el día libre o trabajar en casa para poder atender a sus hijos.
El personal de 150 universidades, incluidos profesores ayudantes, bibliotecarios y personal administrativa se ha unido a las protestas, que va mucho más allá del ámbito de la Educación.
En torno a 100.000 funcionarios pertenecientes a 124 departamentos gubernamentales y otros estamentos oficiales no están en sus puestos. El transporte también se está viendo alterado con un paro que afecta a la mayoría de los trenes en Inglaterra, complicando enormemente los desplazamientos.
En Londres, algunos conductores de autobuses también están en huelga. La de hoy no será la única huelga de los maestros que tienen previstos otros siete paros entre febrero y marzo.