Caracas. – La salida de Tareck El Aissami de PDVSA, es una posible señal de Maduro hacia Estados Unidos, a quienes les estaría enviando un mensaje de intercambio, sirviéndoles en bandeja a uno de las piezas más importantes del narco régimen.
Así lo consideran varios analistas y periodistas, quienes, analizando el entramado de poder que se oculta tras el alto funcionario de origen sirio, advierten que este comprometió con sus operaciones, la frágil estabilidad financiera del narco régimen.
“Tareck parecía ser uno de los jugadores que articulaba la dinámica con los regímenes del mundo árabe, turco, persa, era el que ayudaba a Venezuela a evitar el sistema internacional para mover cantidades enormes de dinero”, explica Ronal Rodríguez, líder del proyecto Radar Colombia Venezuela.
De hecho, El Aissami es visto como el nexo de la tiranía con los regímenes más dictatoriales del mundo. En este espectro, Hezbollah era el grupo con el que más se le señala de tener contactos.
Por su parte, el periodista Roberto Deniz “El Aissami fue señalado también por autoridades internacionales de facilitar, por ejemplo, la emisión de pasaportes venezolanos a ciudadanos que no eran venezolanos sino ciudadanos del Medio Oriente”.
Igualmente, el analista político Gustavo Azócar asegura, que este dirigente chavista sirio sale de PDVSA, porque Estados Unidos le hizo saber a Maduro, que para lograr el retorno de las empresas petroleras al país, no puede tener en el Ministerio de Petróleo a alguien sancionado y solicitado por la ley.
Aunque Rafael Ramírez, ex ministro de Chávez, sostiene que Maduro no tocará a El Aissami, otros consideran que si puede dar ese paso.
Al menos dos teorías entran en juego sobre la guerra interna desatada en el chavismo: una es la desaparición de 3000 millones de dólares, lo cual habría enfurecido a Maduro.
La otra, es que las facciones del chavismo en pugna, obligaron a Maduro a quitarle poder a El Aissami, quien acumuló mucho. Como sea, es protagonista de ambas hipótesis.
Al respecto, Julio Londoño, excanciller y decano de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, dice que «ha sido un conocido corrupto que ha ocupado todos los cargos. Del círculo de Chávez y luego de Maduro. Se le quitó la visa a Estados Unidos. A Maduro no le conviene, frente a Estados Unidos, tenerlo tan cercano ante las elecciones de 2024”.
Por su parte, Rodríguez plantea que El Aissami entra en el marco de la estrategia aplicada por Chávez y los cubanos: les permitía a sus funcionarios cometer actos de corrupción, y cuando querían salir de alguien lo sacaban bajo esas mismas excusas.
También, no se descarta la posibilidad de un canje de El Aissami por Álex Saab. Diversas fuentes, entre ellas el ex diputado Ismael García, aseguran que ya se habría realizado una reunión entre Cilia Flores y voceros estadounidenses, para tratar este tema.
La carta que habla de una posible «venta» de El Aissami a Estados Unidos, sigue estando sobre la mesa.