El Gobierno de China ha tachado de «inaceptables» las medidas adoptadas por algunos países para controlar la llegada de viajeros llegados del gigantes asiática, alegando que no hay argumentos científicos que justifiquen las restricciones aprobadas por gobiernos como el de España.
«Nos oponemos firmemente a manipular las medidas de prevención y de control de la pandemia para lograr objetivos políticos», ha afirmado la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, en una comparecencia ante los medios recogida por la prensa oficial.
Mao ha recordado que las variantes del coronavirus detectadas en China «ya están circulando por el mundo», por lo que no tienen cabida decisiones que serían «discriminatorias». «No deberían limitar la comunicación y la cooperación normales de las personas», ha remachado.
Así, Pekín se reserva el derecho a adoptar represalias, en virtud del «principio de reciprocidad» que rige las relaciones internacionales. La portavoz no ha entrado en más detalles sobre estas posibles réplicas.