Circunstancia perfecta: el mercado no tiene fallas

«El lenguaje no sólo describe la realidad, sino que además es capaz de crearla. Nuestra forma de hablarnos a nosotros mismos afecta tremendamente a nuestra manera de relacionarnos con el mundo«

Mario Alonso Puig

Por Roymer A. Rivas B., coordinador local senior de EsLibertad Venezuela y Teórico del Creativismo Filosófico.

Son muchos los liberales a los que he escuchado hacerse con el concepto de “fallas de mercado”, dejando de lado mi circulo cercano y dirigiendo el foco a personalidades más o menos conocidas en los medios, en la actualidad he escuchado a Axel Kaiser y Juan Ramón Rallo aceptar que sí hay fallas de mercado, pero estimo que esto es un error garrafal que debe ser corregido, en aras de utilizar un mejor lenguaje para defender las ideas de la libertad como marco para sostener una sociedad más feraz sostenida en el tiempo. Entiendo perfectamente a lo que se refieren algunos liberales cuando hablan de las supuestas “fallas del mercado” y que en este marco no se aventuran a defender la intervención estatal, pero aceptar que “el mercado tiene fallas” lleva a problemas filosóficos más profundos que en el fondo terminan por dar estocada de muerte a las ideas que dicen defender. Esto va de lenguaje atinado, no de conceptos abstractos que se pueden prestar a interpretaciones varias, sin importar las contradicciones. En este sentido, tengo que decir que aquellos que afirman que “el mercado tiene fallas”, por muy razonables que parezca la posición, simplemente se equivocan —o por lo menos así se me presentan las cosas—, y aquí pretendo corregir tales posturas —aquel que no esté de acuerdo invito a aventurarse en refutar lo aquí expresado—. Empero, es necesario empezar optimizando conceptos.

¿Qué es el Human, en tanto Human?

A lo largo de la historia de la humanidad, la pregunta “¿Qué es el hombre?” ha sido fuente de infinidad de textos filosóficos: “el hombre es un animal o ser…: [inserte el que más le guste de los siguientes: sintiente; político; social; pensante; gregario; que sonríe; transcendente; que trabaja; que razona; que puede querer; o cualquiera otra tontería que quiera agregar”. Lo cierto es que desde el filósofo o pensador más grande hasta el más pequeño —en cuanto a incidencia en la historia de las ideas— han errado en sus definiciones en la medida en que definen al human en cuanto a su actuar, a lo que hace o puede hacer, o en cuanto a lo que constituye su biología o cualquier idea abstracta de la mente, y no por definirlo en tanto human, por lo que es y no por lo que hace o tiene. Ergo, es una pregunta que ha producido muchos textos y no tiene respuesta alguna.

Dado el contexto, desde el Creativismo Filosófico hemos intentado corregir estos errores y sostenemos que el human es un sistema que, como todo sistema, se sostiene en un conjunto de subsistemas que, como un todo, en última instancia le llevan a decidir, dadas las circunstancias. El cuerpo, la mente, el medio externo, y todos los elementos y subsistemas —que también son sistemas en sí mismos— que allí convergen existe y desemboca en que el Human pueda elegir por sí mismo. En todo este proceso, el Human actúa, pues se encuentra en constante relación con el entorno —interno y externo—, una relación que cobra valor gracias a que el Human es capaz de aprehender el mismo y asignar valores y significados en su acción.

En este feedback de “Human-Mundo” —nuevamente, cada uno es un sistema en sí mismo—, resulta que la relación más rica es la “human-human”, ya que esa interacción entre iguales permite —de alguna manera no articulable del todo— crear información infinita para aprehender mejor el entorno y, en el camino, dar solución a los “problemas” que se presenten. Por ello, las relaciones entre Humans encuentran un sustrato en su naturaleza, pero no definen su naturaleza per sé; es decir, la relación Human-Human, que constituye parte de una relación más grande a la que definimos “Human-Mundo”, es resultado o producto de la naturaleza humana —un “por naturaleza”, para usar una expresión aristotélica—, pero no “es” la naturaleza humana. En este marco, decir: “la naturaleza del human es que es un ser político, social, etc.” es incorrecto, porque tales cosas surgen o se manifiestan cuando el Human se relaciona con su entorno. La política, la sociedad, el lenguaje, entre otros, solo cobran razón, valor y sentido porque el human existe y se relaciona con su entorno, y en esa relación asigna valores y significados, en un proceso donde aprehende el mismo entorno.

Ahora bien, ¿A qué viene esta breve introducción de la concepción del Human? Pues, que comprender mejor al Human nos permite comprender mejor todo lo que se sustenta en él y/o aquello de lo que forma parte, —y, ¡Vaya! Casualidad— entre ellos se encuentra: El Mercado.

¿Qué es el Mercado?

Algunos, en mayor o menor grado, tienden a concordar con esta definición: “el mercado es una institución económica en la que se encuentran dos partes —o más— y se produce un intercambio de bien o servicio”. Pero esta concepción del mercado es burda, limita al mismo a un mero intercambio de “bienes y/o servicios”, cuando en realidad “en el” mercado se intercambian todo tipo de cosas: bienes, servicios, principios, valores, ideas, información, conocimiento, y pare usted de contar. El mercado no es una institución, es una circunstancia, un sistema que sostiene sistemas; y como todo sistema, se encuentra marcado por procesos, pero en el caso del mercado —como en el de la sociedad y sus elementos— es un proceso que sostiene procesos.

Ahora bien, cuando comúnmente se habla de “mercado”, las personas tienden a vincularlo a los procesos que ocurren “en el” mercado, de allí el énfasis anterior en esta expresión, porque una cosa es el mercado, que es circunstancia, sistema y proceso, y otra cosa son los procesos que se sostienen en el mercado. A eso que las personas llaman “procesos de mercado” no son más que “procesos en el mercado”, que no es lo mismo. Esto puede sonar a tautología, pero el impacto filosófico es más profundo de lo que parece. Y para muestra un botón: cuando se habla de “las fallas de mercado” en realidad se refieren a errores que cometen los Humans en su día a día, interrelacionándose, que son acciones que ocurren “en el mercado”, no “acciones del mercado”.

Con esto en mente, se puede decir que el mercado, como sistema —que es lo que es, no puede ser otra cosa—, es una circunstancia que sostiene los procesos de interacción entre Humans y por tanto, es perfecto. Esto no quiere decir que no tenga limites, toda cosa —lo que existe— tiene límites —incluyendo Dios—. Que algo sea perfecto va en función de su naturaleza, no en lo que puede o no hacer. El mercado no actúa, no piensa, es mera circunstancia, realidad que enmarca la existencia del human. Aquellos que sostienen que los seres humans son imperfectos y, como tal, todo sistema que se sustente allí es imperfecto, para luego decir que “el mercado tiene fallas” —enmarcado en el lenguaje del mainstream teórico de los economistas—, no se dan cuenta que están mezclando dos conceptos que simplemente no se mezclan, sino que se relacionan. Suman peras y bananas y lo hacen pasar por manzana a precio de duraznos. Que el Human cometa errores no significa que el mercado tenga fallas, porque el mercado es el marco que surge y cobra valor y sentido en tanto y en cuanto los seres Humans se relacionen y, además, en tanto circunstancia regulatoria, enmarca con sus leyes esas interacciones. En palabras más simples, el mercado es la realidad en la que se encuentra sumergido el individuo cuando se relaciona con otros individuos, que le permite a este, por ensayo y error, coordinarse y aumentar la probabilidad de éxito en la consecución de fines.

Por ello, Rallo se equivoca cuando dice que hay “fallas del mercado” entendidas como “descoordinación”, porque esa descoordinación no es del mercado, es de los actores que se encuentran sumergidos en una realidad llamada mercado, que a su vez es lo que les permitió descubrir dicha descoordinación y el que les brinda el marco en el que posiblemente encuentren solución al problema.

Los problemas de decir que sí hay “fallas de mercado”

Si aceptamos que el mercado —que es un circunstancia-sistema que se sostiene en instituciones evolutivas como la propiedad, la moral, el derecho, el dinero, entre otros[1]— tiene fallas, tendría que terminar por aceptar que todos los eslabones, instituciones, principios, etc., donde se sostiene el mismo son espurios, por lo que el mercado no solo es un sistema con fallas, sino que es un sistema fallido, porque sería aquella circunstancia espuria que enmarca las acciones del Human que tiende a cometer errores. No estaríamos ante meros errores del Human, sino del sistema con fallas donde comete errores el Human. En este escenario habría que preguntarse: ¿Comete errores el Human porque esta condenado a ello o porque la realidad en la que se encuentra sumergido —mercado—, al tener fallas, le hace incurrir en fallas? Muchos problemas podríamos encontrar allí, que pueden servir para que liberticidas argumenten contra el mercado. Esto se evita si aceptamos que el mercado no tiene fallas, sino que es la circunstancia donde se descubren las descoordinaciones —fallas, desde la concepción de Rallo— y sus soluciones.

Problemas exógenos al mercado, que afectan al mercado

Ahora bien, he dicho anteriormente que el hecho de que el mercado sea perfecto no quiere decir que no tenga limites ni que los procesos que se sustenten en él no yerren. También, aclaré que el mercado en tanto circunstancia se encuentra en proceso de retroalimentación con los procesos que se sustentan en él —ver nota al pie—, por lo que puede darse el caso de que lleguen sistemas, estructuras o instituciones que la perviertan. Un ejemplo de esto es el Estado. Cuando se coacciona al human, el proceso de información se tergiversa, haciendo que los procesos de cálculos, ensayos y errores que se sostienen en el mercado no tiendan a buscar la mejor solución a los problemas que se presentan, sino que se opta por rangos menores de satisfacción —o en casos extremos, la supervivencia—. Pero esto no quiere decir que el mercado pase de ser perfecto a imperfecto, sigue siendo perfecto, solo que esa perfección no se manifiesta o no se aprovecha del todo por culpa de aquello que la suprime.

Alguno podría pensar: “pero el mercado tiene fallas entonces, en tanto y en cuento no puede corregir por si solo aquello que la amenaza”, pero tal afirmación tiene el mismo grado de error que afirmar que “el árbol de manzanas tiene fallas porque no puede corregir que alguien le corte su suministro de agua para obtener nutrientes y ser fructífero”. El mercado en tanto sistema también depende de otros sistemas, todo está relacionado, en este situación, la solución no debe ser que “el mercado solucione” sino que las personas comiencen a demandar a aquellos que cortan el flujo de agua al manzano, demandar que se respeten los principios que permiten aprovechar mejor el mercado.

Excurso breve para los creyentes: Dios, Human y el Mercado

Si Dios creó al Human en tanto Human a su imagen y semejanza (Génesis 1:26, 27), siendo todo lo demás perfecto, entonces todo lo que se sustente allí es perfecto: la relación Human-Mundo —donde se encuentra el mercado, sociedad, y todo lo que allí converge—. Si Dios dotó al Human de las facultades que nos caracterizan, entonces debió prever todo el sistema que se sustentaría y surgiría gracias a estas facultades. Además, como debió prever tales sistemas, estos debieron haber sido perfectos, porque (i) de algo perfecto no pueden surgir cosas imperfectas (Mateo 7:17-19) y, por consiguiente, (ii) en caso de haber previsto fallas en su creación y no corregirlo, en este escenario decir “todo es bueno” (1 Timoteo 4:4) no hablaría muy bien de Dios, o por lo menos no de su concepción de lo que es “bueno”. Aquellos cristianos que sostengan que el human es malo por naturaleza y que el mercado tiene fallas, estarían por extensión diciendo que Dios es perverso y que incurre en fallas, lo cual es una contradicción flagrante con la creencia de que “Dios es perfecto” y “todo lo que creó es perfecto” pues “es inmutable, incorruptible, todopoderoso, etc.” Entonces, o Dios no es lo que los cristianos sostienen, o el Human y sus circunstancias existenciales no es lo que creen, o tanto la concepción de Dios como la del Human son erradas.


[1] Algunos, apegándose a lo aquí expresado, podrían pensar que tales instituciones no sostienen al mercado, sino que “son el mercado”, y en cierto sentido lo es, si vemos que cada una es un eslabón que forma parte del “proceso de mercado en tanto circunstancia”. Pero el punto es comprender que la realidad que converge en el Human se encuentra en constante feedback, en un vaivén, por lo que aquello que con el tiempo comienza a surgir “gracias al mercado”, también termina enmarcando el mismo, es un proceso de retroalimentación constante de inputs y outputs de información. La realidad es un sistema, pero uno aprehensible por el Human, en consecuencia, en última instancia es información.

Al respecto del aumento de ingresos a los trabajadores: más mercado

Por Roymer Rivas, coordinador local senior de EsLibertad Venezuela y teórico del Creativismo Filosófico.

Esta semana el ejecutivo celebra el «aumenta» de lo que llamó «salario integral» de los trabajadores en Venezuela, pero ante esta aberración tengo que hacer algunas acotaciones al respecto:

  1. El primero de mayo del 2023, la Cestaticket se fijó en 1000 Bolívares, que al cambio oficial eran aproximadamente 45$, pero con el tiempo la inflación fue corroyendo el mismo, al punto de que al 15 de enero de 2024 equivalían a 26$. No obstante, el sector privado se encontraba pagando el servicio de Cestaticket por encima de ello: algunos 30$, otros 40$, 50$, 60$, dependiendo del sector, por lo que este aumento es irrelevante para el sector que se encuentra pagando el mismo por encima del precio fijado, pero representa un aumento de costos para aquellos que pagaban por debajo —es decir, ahora se la ponen más difícil a este pequeño sector—.
  2. El ejecutivo se vanagloria de haber aumentado el «Bono de Guerra Económica» a 60$ «indexado» —nuevamente, sabrá Dios a qué—, pero no dice que esto no lo recibe todo el mundo y que dicho aumento será a costa de más emisión monetaria, lo que se traduce en mayor perdida del poder adquisitivo del dinero y, a largo plazo, menos ingreso real a las personas. Además, hay que decir que tal bono es entregado directamente por el ejecutivo, así que no tiene nada que ver con el sector privado —que solo enfrentará las consecuencias de la medida por estar sumergido en una realidad venezolana catastrófica a nivel monetario—.
  3. Al ejecutivo y a la cuerda de modorros que aplaudieron la medida, que vendieron como «aumento de salario integral», hay que enseñarles que tal denominación no existe en la LOTTT, sino que es un término que se ha desarrollado en la doctrina para hacer referencia a lo que recoge el articulo 122 de la misma, a saber: (salario normal + otras asignaciones salariales + utilidades + vacaciones)= Salario Integral —lo cual hace que el «salario integral» varíe para cada trabajador—. Ergo, el aumento de un Bono Basura, que hace más mal que bien, y de la Cestaticket, que solo beneficia a corto plazo a los trabajadores del sector público a costa de dañar más la economía y el sector privado, no forman parte del «Salario Integral». Estimo que este lenguaje se usó solo con la intención de engañar a todos los oyentes.

De lo anterior destaco varias cosas: (i) que el sector privado es más eficiente al momento de encontrar solución al problema de sus trabajadores —problema del mercado—, y no el Estado; (ii) que mientras los trabajadores del sector público están sumidos en la miseria en cuanto a su salario, los del privado se encuentran comparativamente mejor —no es que sea la panacea, porque el contexto venezolano no lo deja, pero eso no es culpa del sector ni del mercado—; (iii) en esta línea, que en lugar de virar hacia lo que se ha demostrado más eficiente —mercado, sector privado— para que los salarios de las personas mejoren, el ejecutivo sigue apostando por la Estado-dependencia y quita margen de maniobra al sector privado.

Su pensamiento es muy «lógico-perverso»: «oh, el sector privado paga 40$ de Cestaticket y lo que nosotros fijamos ahora está en 26$, no vamos a dejar que ellos sigan dando mejores cosas que nosotros, vamos a aumentarlo a 40$ y a decir que gracias a nosotros ahora ganan más, mientras que le quitamos poder a dicho sector y hacemos que la población dependa más de nosotros».

La solución no está en aumentar los salarios por decretos, eso no ha funcionado en ningún lugar, más bien distorsiona el sistema de precios en el mercado de los trabajadores y, por extensión, no permite calcular bien qué, cómo y cuanto debe ganar el trabajador en «x» sector, sino por disminuir la intervención y dejar que sean las voluntades individuales las que rijan el rumbo de la economía del país. Empero, entiendo que esta conversación se encuentra en un plano de comprensión fuera de las facultades mentales de quienes pretenden dirigir la sociedad, aquello que no entienden ni entenderán, pero que quieren controlar.

También, a las personas que pretenden mejorar su condición económica a través de un decreto, parecen no entender, después de años de fracasos, que esto no sirve, que la solución no se encuentra en protestar para que aumenten los salarios, sino en protestar para que el Estado deje de intervenir en el mercado de trabajo y de trabajadores y de paso al libre contrato entre las partes —patrono/empleado—. En el fondo, en lugar de pedir librarse, piden que su verdugo les de morfina para que no sientan el dolor del maltrato en el corto plazo —porque la dosis de morfina no es infinita—: «nos estamos muriendo, pero no sentimos dolor».

Es Libertad Venezuela prepara formaciones en universidades de Maracaibo

Estudiantes por la Libertad Venezuela, se presenta en las universidades de Maracaibo, Zulia, con el fin de formar a los jóvenes en las ideas de la libertad, en medio de la peor crisis institucional del país causada por el socialismo del siglo XXI.

Así lo dio a conocer el pasado 11 de enero el coordinador local de la organización Carlos Peña en el programa de Radio Radio Fe y Alegría Noticias, donde destacó que la organización realiza diversas actividades, eventos y campañas especiales en promoción del liberalismo en el país, como, por ejemplo, la LibertyCon, que la última se llevó a cabo en Barquisimeto y tuvo como tema el emprendimiento y la libertad económica.

Cabe resaltar que EsLibertad Venezuela es una extensión de la organización Students for Liberty, que nació en el 2008 con el objetivo de promover las ideas de la libertad en el mundo a través de líderes y países representados, con presencia en 70 países y en todos los continentes, lo que los convierte en la red de estudiantes liberales más grande del mundo.

En este marco, coordinadores de la organización en la ciudad de Maracaibo se preparan para abordar este año temas de Gobiernos Abiertos y transparentes, así como sus mecanismos para que funcione.

En base a estos temas, se busca hacer formaciones y actividades en las universidades públicas y privadas de Maracaibo, las cuales serán anunciadas en las redes sociales de la organización: @eslibertad_ve.

Cabe destacar que la primera vez que la organización realizó un evento de este tipo en universidades públicas asfixiadas y controladas por la dictadura venezolana fue en Abril del 2023, en Barquisimeto, precisamente en la LibertyCon, por lo que esta seria el segundo acercamiento de esta magnitud, mostrando el avance de las ideas de la libertad en el país a pesar de las circunstancias adversas.

“Nosotros nos hemos dado cuenta que uno de los grandes problemas que afronta la sociedad es el colectivismo, y estas ideas que nos oprimen, estas ideas autoritarias que buscan limitar esa expresión del ser, esa felicidad del ser. Y, en base a eso, en EsLibertad Venezuela nos encargamos de enseñarle a los jóvenes y a las personas lo bonito de la libertad, lo importante que es la libertad en nuestras vidas y cómo cosas que pasan desapercibidas por nosotros, atentan contra nuestra libertad general”, expresó Peña.

En este sentido, expresa que la organización busca enfrentar estos problemas a través de sus formaciones y actividades para construir liderazgos sólidos que puedan promover las ideas de libertad y enseñarles a los jóvenes qué es la libertad y su importancia en sus vidas. El objetivo es que estas ideas que se promueven logren cambios sociales importantes en la sociedad venezolana.

Carlos Ball, un faro para la libertad en Venezuela

«Cambiamos generales indeseables por líderes civiles aún más corrompidos y menos patriotas, quienes lejos de ampliar la libertad individual que promueve el esfuerzo y el ahorro, han aplastado a sus pueblos con infinidad de leyes, reglamentos, permisos y regulaciones, disparando el compadrazgo, los privilegios para ciertos y determinados grupos, el proteccionismo y la miseria”

Carlos Ball

Por Roymer Rivas, coordinador local senior de EsLibertad Venezuela y teórico del Creativismo Filosófico.

Hace poco tuve la oportunidad de conocer a Carlos Ball, un ilustre venezolano defensor y difusor de las ideas de la libertad, no solo en Venezuela, sino en América entera. Si bien, fue a través de sus textos, porque Ball murió en el año 2014 en EE. UU., donde residió desde 1987, luego de que el gobierno de Venezuela de entonces se enfrascara en censurarlo y callarlo a como diera lugar, llegando algunos incluso a tildarlo de “traidor a la patria”. Con respecto a esto último, a mi me gustaría preguntarle a los distintos estatistas —no gobernantes— que ha tenido Venezuela en su historia —estén vivos o muertos— qué significa “traidor a la patria” cuando no existe “patria” como resultado de políticas emanadas del poder concentrado que no ha hecho más que destruir a la sociedad venezolana y, de hecho, dañarlo en todo sentido, al punto en el que, paradójicamente, el venezolano es tratado “menos mal” fuera del país que en lo que considera “su tierra”, más por nostalgia y futuralgia que por otra cosa —y esto no lo digo como mero espectador, sino por experiencia vital aun en desarrollo—.

Carlos Ball es un ejemplo para todo aquel que se llama a si mismo “defensor de la libertad”, quien, a pesar de las dificultades y oposiciones, no se autocensuró y hasta su muerte denunció el mal que representa el crecimiento del Estado a la libertad de cada individuo, llegando a atinar en sus textos al decir que, incluso, la corrupción era resultado de la gran hipertrofia regulatoria de la sociedad, que en nombre del bien social lleva a la miseria absoluta al limitar la libre acción humana. Al respecto, Ball escribió: “Las leyes deben ser muy pocas, también claras y de aplicación general, en lugar de miles de páginas de regulaciones que resultan del forcejeo político en busca de privilegios para grupos de presión, en perjuicio de la mayoría”[1], en alusión a la idea de que son las leyes del mercado, en orden espontaneo, las que deben servir como marco de referencia de acción para el envidio y no la maraña de leyes crecientes en numero que tienden a centralizar el poder y dañan a la gente —que, en principio, sirvieron de excusa para la creación de dichas leyes—[2].

En referencia a Venezuela, explica como esto ha sido su mal y se extiende por toda Latinoamerica: «Cambiamos generales indeseables por líderes civiles aún más corrompidos y menos patriotas, quienes lejos de ampliar la libertad individual que promueve el esfuerzo y el ahorro, han aplastado a sus pueblos con infinidad de leyes, reglamentos, permisos y regulaciones, disparando el compadrazgo, los privilegios para ciertos y determinados grupos, el proteccionismo y la miseria”[3]. A su juicio, y citando a Juan Bautista Alberdi, nos encontramos en un continente lleno de personas con complejo de Dios que creen saber qué es lo mejor para nosotros que nosotros mismos, y en su condición, a través de “leyes”, pretenden reformar la sociedad, sin antes reformar su educación[4].

De allí su denuncia a la “inflación de derechos”[5], que, citándo otros de sus textos, podría definirse como el “afán por regular, prohibir, ajustar, pechar, subsidiar, afinar, sancionar, orientar, estabilizar, proteger y dirigir al mercado” a través de mandatos emanados desde el poder político, que tiene como consecuencia el entorpecimiento de “las acciones voluntarias de la gente, obligándolas a realizar intercambios de manera prescrita por terceros” y que en última instancia puede denominarse como “el control de los hombres” [6] —que engloba toda regulación económica, y yo agregaría que, en suma, de conducta humana—.

En este sentido, cabe resaltar las siguientes palabras: “El verdadero problema latinoamericano es bastante más profundo y mucho más difícil de combatir porque los enemigos del bienestar y la prosperidad son las instituciones mismas: nuestros gobiernos, nuestras leyes, nuestros sistemas judiciales politizados, nuestras constituciones y una educación pública que a lo largo de varias generaciones ha deformado la manera de pensar y actuar de la ciudadanía. Lejos de promover la responsabilidad individual, la propaganda política en la educación pública enseña a los niños que el gobierno es el pariente rico y bondadoso que siempre estará allí para ayudarles, cuidarlos y hacer posible su felicidad. El problema, claro está, es que el gobierno solo puede darnos lo que le quita a otro”[7].

La solución a todo este problema no es más que la desregulación económica y una Democracia pura y dura, que no es más que esa donde cada individuo elige todos los días a quien “votar” en el mercado, cuando adquiere bienes y servicios. En este sentido, es la “Democracia económica” lo único que hace ricos a los países y no la regulación estatal; Ball vela por un autocontrol en orden espontaneo, que hace recordar a Friedrich von Hayek, y no un control estatal, que es ineludiblemente un camino de servidumbre rumbo hacia la miseria absoluta[8].

En todo este marco de creencias liberales, Ball denunció que los políticos usan sus puestos de poder para conceder privilegios a cambio de ciertos beneficios económicos y cómo estos mismos políticos vendían más crecimiento del Estado en nombre del bienestar social, teniendo como contrapartida la compra de dichas ideas aberrantes y como resultado la miseria que sufrimos hoy. Tal concepción lo llevó a expresar en el año 1986 en un discurso que “durante 28 años de democracia política, Venezuela ha avanzado por el camino que conduce inexorablemente hacia el totalitarismo económico”[9]. Estas son unas palabras que fácilmente tienen vigencia hasta el día de hoy, pues luego de 40 años de democracia política viciada, se llevó al estrangulamiento económico y se creó un mal que alcanza el poder en 1998 y aún sufrimos en el presente, a saber: el chavismo y su Socialismo del siglo XXI.

Todo venezolano debería leer a Carlos Ball, que curiosamente comparte el mismo nombre con Carlos Rangel, uno de los grandes intelectuales venezolano del siglo XX, y con el cual compartió espacio e ideas. Por ello, invito a leer el recopilatorio de algunos artículos y discursos de éste personaje, que sirvió como fundamento para escribir este pequeño texto —que difícilmente den gloria a alguien que, sin duda, lo merece—. La obra se titula: “Carlos Ball, gran liberal venezolano”, publicada por Editorial La Ventana Rota, y puede encontrarla presionando aquí.


[1] Carlos Ball. El empobrecimiento de América Latina. Puede encontrarlo en: “Carlos Ball: gran liberal venezolano”. Recopilación de artículos y discursos por Diego Mendoza, publicado por Editorial La Ventana Rota. Pág. 29, 30. Puede acceder a través de: https://publuu.com/flip-book/360175/822653/ (Consultado el 12 de enero de 2024).

[2] Ver: Ibidem., sección: “Más estado, más pobreza”. Pág. 31.

[3] Ibidem.

[4] Ibidem.

[5] Ver: Ibidem., sección: “Derechos y más derechos”. Pág. 21.

[6] Ibidem., sección “El control de los hombres”. Pág. 54.

[7] Ibidem. (Cursivas y negritas mías)

[8] Al respecto, ver en Ibidem: “La democracia económica”, págs 11, 12; “Donde el gobierno mete la mano hay ineficiencia y escasez”, págs. 13-15; “Libre comercio versus proteccionismo”, págs. 16, 17; y “Regulación versus libertad”, págs. 23, 24.

[9] Ibidem., sección: “Regulación versus libertad”. Pág. 44.

Emoción y razón: dos elementos interconectados (parte I)

«Una filosofía emocional lleva a actuar sin fines específicos, mucho menos en busca del bienestar personal, es impetuosa; pero una filosofía racional intenta comprender el mundo que le rodea, aceptarlo tal cual es»

Autor

Por Roymer Rivas, teórico del Creativismo Filosófico y coorinador local senior de EsLibertad Venezuela.

Las creencias son el fundamento de la existencia human, en la medida en que aquellas que sostengamos, consciente o inconscientemente, determinan las acciones que ejecutaremos a lo largo de nuestra vida. Por ello, es importante reparar en ellas, porque puede que nuestras acciones se encuentren enmarcadas en creencias que no se amoldan del todo a la realidad. Empero, en última instancia, estas creencias forman un sistema, una filosofía, por lo que se puede decir que la filosofía que sostenga una persona enmarcará sus acciones. Si bien, esta puede tomar un rol pasivo o activo (por decirlo de alguna manera); pasivo cuando el conjunto de valores que rigen la existencia surgen y determinan las misma sin ningún tipo de reflexión, cual animal no-human; y activo cuando dichos valores son pensados y establecidos por la razón, que mide cuán lejos o cerca de la realidad están todos esos mensajes que llegan al consciente y el mismo reflexiona y cuan cerca o lejos se encuentran del conjunto de metas que la misma razón establece en busca del bienestar personal.

He aquí la importancia de la filosofía, que, tal como indica Ayn Rand, nosotros no podemos elegir si necesitamos o no alguna filosofía, y afirmar lo contrario es caer en una contradicción performativa, sino que la “única opción es si defines tu filosofía a través de un proceso consciente, racional y disciplinado de pensamiento, a través de una deliberación escrupulosamente lógica”[1] o, por el contrario, si dejas eso a la deriva, dando paso a que “tu subconsciente acumule un montón de conclusiones injustificadas, generalizaciones falsas, contradicciones indefinidas, proverbios sin digerir, deseos sin identificar, dudas y temores, todos ellos mezclados al azar, pero integrados por tu subconsciente en una especie de filosofía incongruente”[2].

Esto se puede comprender mejor con el símil que hace Rand entre el cerebro del human y el ordenador; “Tu subconsciente es como un ordenador” cuya “principal función es la integración de tus ideas”, ahora bien, ¿Quién se encarga de programar la misma? A juicio de Rand, la “mente consciente”[3]. Si la mente consciente no programa el conjunto de creencias que se encuentran en el subconsciente, ésta queda condenada a divagar por el azar y el human se “entrega al poder de unas ideas que no sabe que ha aceptado”. En otras palabras, sin el consciente o la razón, que es la única herramienta que sirve para aprehender el mundo y adquirir conocimiento[4], es como si el human fuera un robot incapaz de conocer el motivo o sostén de las acciones que realiza.

Comprender esto es importante, porque para Rand las emociones por si solas no son un fundamento sólido que permita al human conocer el mundo que le rodea y sobrevivir, sino que son una especie de impresiones o mensajes que envía el cuerpo que le pueden llevar a actuar de una u otra forma, sin juicio alguno, por lo que forma parte de esa filosofía dejada a la deriva que rige la existencia de la persona; en cambio, lo sensato sería que la mente consciente fije los valores importantes para la persona y estos, a su vez, enmarquen las emociones. Una filosofía emocional lleva a actuar sin fines específicos, mucho menos en busca del bienestar personal, es impetuosa; pero una filosofía racional intenta comprender el mundo que le rodea, aceptarlo tal cual es, y no se deja llevar por las emociones, sino que más bien conoce el motivo de sus emociones y puede someterlos a la voluntad de la razón. Esto se puede apreciar muy bien en la ilustración que usa Rand al inicio de su discurso, cuando habla del astronauta que queda varado en algún planeta extraño del que no puede salir[5]. En ella, el astronauta no hace uso de la razón para determinar donde estaba y cómo podría sobrevivir ante su situación, sino que se deja llevar por la emoción y prefiere que sean otros quienes enmarquen todas sus creencias que, más tarde, determinaran sus acciones (muy probablemente en detrimento de su bienestar); si el astronauta hubiese sido más racional, y por consiguiente más objetivo, habría aceptado su situación y buscado formas de aprehender su entorno, establecer valores y buscar la manera de sobrevivir por sus propios medios, dadas las circunstancias, sin dejar que sea otro quien lo manipule cual títere; dejar que sea la primacía de la razón la que rija su existencia aumentará las probabilidades de éxito de sobrevivir y ser feliz, mientras que dar paso a la primacía de las emociones equivale a la muerte y la infelicidad[6].


[1] Ayn Rand. 2021. Filosofía: quién la necesita. Publicado por Editorial Deusto. Pág. 18.

[2] Ibídem.

[3] Ibídem., pág. 19.

[4] Ibídem., pág. 20.

[5] Ibídem., pág. 13, 14.

[6] Nota de acote: no estoy de acuerdo del todo con Rand, estimo que se equivoca en la medida en que ve la “razón” como algo plena y solamente consciente, pero esto para otro día. Por ahora, espero que el lector se quede con el mensaje general de que necesita reparar en cuáles son el conjunto de principios o valores que rigen su existencia.

Argentina: Milei advierte de una gran «catástrofe social» si el Congreso no aprueba la ‘ley ómnibus’

Este sábado, el presidente libertario de Argentina, Javier Milei, dio un discurso a la nación donde expresó su preocupación por el futuro del país en caso de que el Congreso decida mantener el modelo que ha empobrecido a la población en los últimos años.

En este sentido, expresó que si el Congreso de Argentina no aprueba un paquete de reformas propuesto por el nuevo gobierno, denominado ‘ley ómnibus’, para hacer frente a la «situación de emergencia nacional», la población del país corre el riesgo de enfrentarse a una «catástrofe social de proporciones bíblicas».

Así, Milei afirmó que las medidas propuestas por su gobierno son «necesarias para intentar [moderar] los efectos de la peor herencia de la historia», asegurando que se trata de los primeros pasos para «dejar atrás de una vez y para siempre el modelo económico que hunde a los argentinos en la miseria desde hace más de 100 años».

«Estamos frente a una situación de emergencia nacional que requiere que actuemos de forma inmediata y contundente, con la mayor cantidad de instrumentos posibles», dijo.

También, explicó que este hecho es la causa por la que su gobierno envió al Congreso «un proyecto de ley que bien puede determinar el destino de nuestra patria» y que proporciona facultades necesarias para «evitar la catástrofe económica».

Según sus palabras, en pocas semanas los diputados y senadores argentinos «se van a encontrar ante dos opciones: podrán rechazar la ley y continuar con el modelo que durante 100 años ha empobrecido al país o podrán aprobar la ley para hacer un cambio profundo y abrazar nuevamente las ideas de la libertad».

Historia real del Socialismo: más de 4000 años de fracaso

«Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan pesada, porque gran parte de ella debe ser pura invención»

Jane Austen

Por Roymer Rivas, coordinador local senior de EsLibertad Venezuela y teórico del Creativismo Filosófico.

La historia tradicional del Socialismo quizá responda a todo un conjunto de marañas de personas que no quieren que veamos la raíz del gran problema de la humanidad; o quizá responda a la simple falta de enfoque o ignorancia, que nos ha llevado a ver este perverso sistema como algo que surgió relativamente hace poco o que la institución del Estado es buena para la sociedad. Sin embargo, reflexionando un poco, viene a mi mente un dicho popular que dice que “la historia siempre la cuentan los vencedores”, y, haciendo retrospectiva, da la casualidad que quien ha vencido y prevalecido a lo largo de gran parte de la historia de la humanidad ha sido el Estado, el Socialismo, por lo que uno puede pensar que su historia ha sido minimizada convenientemente a unos 300 años —o no, pero el caso es que ha sido funcional para quienes defienden este sistema—. Esto no lo sé, tampoco quiero decir que la historia criminal tradicional del Socialismo este tergiversada, lo que sí sé y afirmo —y es lo intento aclarar— es que esa historia está incompleta, se queda corta, le falta un gran pedazo.

Para hacer esta afirmación no me valgo de datos estadísticos o “científicos”, estos los considero cuasi-irrelevantes —no en sentido completo— porque la historia no se puede interpretar científicamente —no todos los hechos históricos pueden sustentarse en datos objetivos—, sino en la observación, la razón y la capacidad de emitir juicios éticos. Con esto en mente, y sumado a las ideas expresada en textos anteriores[1], con el fin de completar genéricamente esa historia, podemos decir que la concepción que mostramos de lo que es realmente el Estado y/o el Socialismo, hace necesario ver su historia de una forma distinta; porque ya no tenemos un sistema que se origina en el siglo XVIII o XIX, en donde el Estado extiende sus tentáculos y regula muchos campos de la acción humana, sino que surge desde el momento en que el primer ser humano se levanta en contra de otros para conseguir fines propios a través de medios violentos, sometiendo la voluntad de otros en el camino. Si bien, esto puede tener un enfoque seglar y uno religioso, hoy daré un breve resumen del campo religioso o, para ser más exacto, en historia bíblica, y el seglar.

Gobierno de human sobre human en la Biblia

Si nos apegamos a la cronología Bíblica, entonces los sucesos que describe el Génesis en su capítulo 10 y 11, con respecto a Nemrod, suceden en algún tiempo entre el lapso de 2269 y 2030 antes de la era de Cristo[2]; por lo que fácilmente se puede decir que la historia del Socialismo, entendida esencialmente como: ilegitimo gobierno coactivo de humanos sobre humanos donde la voluntad individual queda a expensas de una amorfa colectividad[3] que se traduce en un ataque sistemático e institucionalizado a la acción humana, abarca más de 4000 años de historia; una historia decadente y llena de fracasos. Y no cabe mencionar que “la humanidad obtuvo grandes avances en muchos campos gracias a estas acciones cometidas por humanos sobre humanos y que la misma sirvió como resguardo o protección para la supervivencia humana”, sino que, en cambio, la humanidad avanzó a pesar de haber Estados en el mundo que rigieran su destino. Todos los Estados de la tierra, en mayor o menor medida, causaron malestares a la sociedad que sometían o fungieron —al igual que hoy— como limitantes para la resolución de dichos malestares o la consecución de un grado de satisfacción mayor para el ser humano. A lo sumo, de lo único que protegía el Estado a la Sociedad era de que viniera otro saqueador —otro Estado— a atacar o hacerse de los recursos del territorio y la sociedad que él mismo manejaba; pero, nuevamente, encontramos el mismo problema: El Estado. Esta seudo-protección no cambia el hecho de que la humanidad fue y sigue siendo esclava de las directrices de la clase gobernante, sin importar quien ejerza el poder.

Gobierno de human sobre human en la historia seglar

Ahora, viéndolo desde la historia seglar, el Estado primitivo —ese que no cuenta con instituciones tan estructuradas como en el presente ni estaban delimitados territorialmente— tiene su primera aparición en organizaciones como tribus o clanes que muchas veces tenían vasta extensión conseguida de las conquistas y explotación o extinción de las tribus conquistadas, pero su organización no era tan profunda como los modernos. Las primeras organizaciones de este tipo la podemos encontrar en la antigua Mesopotamia después del 3000 antes de la era de Cristo con la llegada de las ciudades sumerias, sin embargo, ya habían tribus esparcidas por todo el mundo que compartían las mismas características: conquistar y sobrevivir —como las formas de organización social de vikingos, quienes vivían de saquear a los demás, y de los demás pueblos nómadas que instituyeron la esclavitud[4]—; por lo que, con esta concepción del Estado y/o el Socialismo, se puede decir que su historia tiene entre 4000 y 6000 años de historia.

Gobierno de human sobre human en la actualidad

Dando un salto temporal hasta la época contemporánea, el Estado Nación o Moderno debe su origen a la delimitación del territorio en cual ejercerá su dominio; hecho que, a su vez, surge gracias al Tratado de Westfalia de 1648 firmado entre países europeos para evitar que las potencias —Estados fuertes— u otros países se impusieran a otros Estados[5]. Es en este contexto que, después de años de revoluciones en el que imperaba la monarquía autoritaria y/o la monarquía absoluta, maduran las instituciones políticas y el Estado comienza a mutar para amoldarse a un sistema que conseguiría darle la mayor legitimidad o aceptación intelectual, ese sistema que conocemos hoy día como Democracia Representativa.

Sea como sea, visto desde el foco histórico que guste más, la historia del Estado o Socialismo fue, es y siempre será la misma: un grupo de seres humanos aprovechándose de su poder para someter a otros; un grupo de humanos que se valen de medios políticos para conseguir sus fines por medio y a costa de otros; un grupo de humanos conquistadores que saquean y esclavizan a los conquistados. Nada ha cambiado ni cambiará en esencia dentro de un sistema social donde exista el Estado; en el pasado originaban guerras, saqueaban, explotaban o esclavizaban; hoy la cosa no ha cambiado, las guerras son de Estados —un grupo de humanos movidos por un ideal o por las ansias de más poder para dirigir coactivamente la vida de un pueblo; y esto aplica aún si no tienen un territorio delimitado aceptado por la comunidad internacional que, a su vez, la constituyen más Estados[6]—, saquean, explotan y esclavizan a través de medios sutiles como los impuestos legislados y no legislados o por otros no tanto como la creación de leyes que atentan contra la libertad. Si a través de instituciones fuertes que velen por la propiedad, libertad y vida de cada individuo por igual se eliminara la capacidad que tiene un humano o un grupo de humanos con poder de coaccionar a otros sistemáticamente, entonces el Estado y/o el Socialismo no existirían.

Algunas cosas más

Por lo pronto, como existió y sigue existiendo el Socialismo, queda de mi parte resaltar que el mismo siempre busca la forma de crecer; quienes gobiernan a la sociedad coactivamente siempre buscan y encuentran formas de ampliar su poder e influencia en la sociedad gobernada. El que hoy día tengamos Estados o Socialismos más sofisticados es una ilustración clara del hecho de que una pequeña dosis de Socialismo siempre llevará a que cada vez más dosis se inyecte en la sociedad o, dicho de otro modo, un Socialismo de menor grado siempre llevará a un Socialismo de mayor nivel o radical. En el pasado encontrábamos Estados sin límite territorial, con instituciones débiles; hoy encontramos Estados con instituciones sólidas, límites territoriales, dominio de armas más sofisticadas, una constitución que los legitima forzosamente por ley y con símbolos patrios o nacionales que le dan cierto grado de latría[7]. Ahora bien, el Socialismo en el planeta es más radical en uno que en otros lados, pero en aquellos lugares en donde es radical, es resultado de descoordinaciones o desajustes que han causado las intervenciones que le precedieron y se tratan de solucionar con más control; tal es el caso de, por ejemplo, Cuba, Corea del Norte y Venezuela.


[1] Revisar: (i) “Estado, gobierno, Dios y orden social”; (iii) “Socialismo, máxima expresión del colectivismo”; (iv) “El horror intelectual del Socialismo”; (v) “Economía y Socialismo, dos expresiones mutuamente excluyentes”; (vi) “El fracaso histórico del Socialismo: la URSS, Cuba y otras historias tradicionales del Socialismo”; (vii) “Socialismo definido: contra el concepto popular de “Socialismo””; todas publicadas en el portal de ContraPoder News y a las cuales puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/?s=Roymer (Consultado el 19 de diciembre de 2023).

[2] Atalaya del 1 de diciembre de 1975, publicada por los Testigos de Jehová, bajo el tema: Captando los sucesos bíblicos en orden. Pág. 734-735. También puede consultar el apartado “Desde la creación del hombre hasta el presente” de la sección “cronología” situada en “Perspicacia para Comprender las Escrituras”, volumen 1., págs. 584-604 (Brooklyn, New York. Editado por la Watch Tower Bible and Tract Society of New York, Inc. International Bible Students Association). Es relevante mencionar que absolutamente todos los gobiernos que le procedieron entran dentro de esta definición de Socialismo, así que no es necesario mencionarlas y/o describirlas, hacerlo sería redundar en una idea o creencia que ya es clara.

[3] Para efectos prácticos, Socialismo y Estado serán tratados en este texto como sinónimos. Entiendo que hay matices a tratar, pero en el fondo se discute el mismo asunto.

[4] Ver: Franz Oppenheumer. 2014. El Estado: su historia y evolución desde un punto de vista sociológico. Traducido por Juan Manuel Baquero Vázquez y publicado por Unión Editorial. Sección: “Pueblos anteriores al Estado: Pastores y Vikingos”.

[5] Este tratado, firmado después de 30 años de guerra, da luz o aceptación al término “soberanía territorial” y al nuevo orden internacional. Para conocer mejor los antecedentes y el impacto que tuvo la firma de este tratado, puede consultar el ensayo de Alejandro Galán Martin titulado: “La Paz de Westfalia (1648) y el Nuevo Orden Internacional”, al cual puede acceder a través de: https://dehesa.unex.es/bitstream/10662/3319/1/TFGUEX_2015_Galan_Martin.pdf (Consultado el 24 de diciembre de 2023).

[6] Qué curioso que quien tiene que determinar si un Estado es o no un Estado, sean los mismos Estados del mundo, basándose en leyes que, muchas veces, fabricaron ellos mismos.

[7] El grado de idolatría que se le guarda al Estado es supino e indignante, todo funciona cual religión que sirve a un dios con rituales varios; es la religión del Estado. A dios Estado debe rendírsele obediencia sin presentar objeción alguna, así no se entiendan sus acciones y sin importar si lo que pide es malvado, porque hacerlo es un acto de rebeldía y merece castigo; debe rendírsele adoración mediante la bandera de la nación y el canto del himno nacional, no hacerlo es una falta de respeto, un acto vil que merece castigo —dígale a un niño que no cante el himno en el colegio para que vea lo que pasa—; si hay algún problema en la sociedad, se le debe “orar” al Estado para que solucione dichos problemas, no hacerlo es considerado prescindir de este dios y, por tanto, una oposición que merece castigo —intente hacer algo que el Estado no regula, sin pedirle ayuda, para que vea cómo comienzan a surgir leyes e interpretaciones de leyes que terminaran por controlar su acción—. La sociedad actual es al Estado lo que los Israelitas eran a dioses falsos en su tiempo como pueblo escogido de Dios, y ellos, a igual que la sociedad del presente, pagaron las consecuencias de su mal proceder (revisar: Éxodo 20:4, 5; Deuteronomio 5:8, 9; 7:2-5; Josué 2:11-19; 3:7, 8). Y el adoctrinamiento inicia desde muy joven: desde primaria hasta la universidad se comienza a impartir el culto al Estado mediante el canto del himno y el homenaje a la bandera y en Ciencias Sociales te definen la institución y su supuesta importancia para la organización social, se tiene contacto con las delimitaciones territoriales del Estado y se refuerza el adoctrinamiento con historia, geografía, geografía económica (en Venezuela, hoy “geografía, historia y ciudadanía”), premilitar, economía, entre otros que, en mayor o menor grado, inyectan la creencia en dios Estado. Toda la rama de las ciencias sociales está impregnada de esta religión.

Milei oficializa agenda legislativa de sesiones extraordinarias

El presidente de Argentina, Javier Milei, oficializó este martes la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso para tratar 11 leyes relativas a la reforma del Estado, en materia impositiva y la aplicación de la boleta única de papel en las elecciones.

La medida ya había sido anticipada por el presidente, quien de esta manera interrumpe el receso del Poder Legislativo y lo obliga a sesionar a partir de este martes y hasta el 31 de enero.

Luego, el Congreso descansará durante febrero y finalmente iniciará las sesiones ordinarias el 1 de marzo, en una jornada parlamentaria que será inaugurada por Milei y en la que ofrecerá su primer mensaje ante la Asamblea Legislativa.

Así, el decreto 76/2023, que fue publicado en el Boletín Oficial, establece que, durante las sesiones extraordinarias, el Congreso deberá debatir un proyecto de ley de reforma de las funciones del Estado que propone el presidente, pero del que por ahora todavía no hay más detalles.

Cane destacar que esta es una de las iniciativas que genera mayor expectativa, ya que después de presentar el drástico plan de ajuste y el Decreto de Necesidad de Urgencia que modifica más de 300 leyes, Milei había anticipado que vendrían más propuestas radicales de su Gobierno.

Por otra parte, el Ejecutivo enviará un proyecto de ley para implementar la Boleta Única de Papel, ya que actualmente en Argentina cada partido o coalición presenta su propia boleta por separado en las elecciones.

Argentina: Canciller afirma que en su país se podrán pactar contratos en Bitcóin

La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, ratificó este jueves que en su país se podrán pactar contratos en bitcóin o cualquier otro activo o especie, incluyendo «kilos de novillo o litros de leche».

En este sentido, y para dar mayor fuerza al mensaje, la funcionaria citó el artículo 766 del Código Civil y Comercial modificado con el polémico Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presentado por Javier Milei, actual presidente de Argentina.

Cane mencionar que este documento apunta a la desregulación de la economía en el marco de su programa de ajuste, con vista a liberalizar toda la economía de una Argentina en crisis.

Ese artículo modificado señala: «Obligación del deudor. El deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada, tanto si la moneda tiene curso legal en la República como si no lo tiene».

De esta forma, el modo en cómo se rralizan las transacciones económicas en Argentina quedará en manos de la voluntariedad de las partes involucradas, respetando así el Estado los contratos privados y la libre asociación.

Socialismo definido: contra el concepto popular de “Socialismo”

«En el universo no existe algo más perverso que el socialismo; éste sistema es la máxima expresión del mal, es la idealización del Diablo en la tierra»

autor

Por Roymer Rivas, coordinador local senior de EsLibertad Venezuela y teórico del Creativismo filosófico.

            El Socialismo prometía prosperidad económica inconmensurable; se vendía y sigue vendiendo como un sistema elevado, moralmente superior a cualquier otro, supuestamente fundamentado en la justicia, igualdad y libertad; como aquello que iba a permitir a las personas alcanzar la plenitud humana, ser verdaderamente felices[1]; y gran parte de sus postulados se basan, solo retóricamente, en esas promesas y premisas. Pero la realidad resultó ser todo lo contrario, esas promesas fueron clara y previsiblemente incumplidas por fundamentarse en creencias falaces, por pensar que puede hacer del ser humano algo “más humano” obligándolo a realizar acciones anti-humanas —contranaturales—.

En el pasado se ha desmitificado el Socialismo en otros textos[2]; así que, llegados a este punto debemos estar en la capacidad de comprender que el ser humano está dotado de una impresionante capacidad creativa y que por fuerza natural ejerce esa capacidad, el ejercicio de su empresarialidad —entrepreneurship— para solucionar problemas en su entorno; basándonos en ello, ahora estamos preparados para definir el sistema partiendo desde su hueco fundamento y recorriendo por cada una de las partes que conforman su estructura. Sin más preámbulo, pasamos a ello:

Socialismo: la definición

El Socialismo es, pues, el término que describe a todo sistema que se fundamente en el ataque sistemático o/e institucionalizado contra el libre ejercicio de la empresarialidad del ser humano; éste “ataque sistemático e institucionalizado” debe entenderse como agresión organizada, metódica y repetitiva[3] que impide que las personas actúen libremente en busca de alcanzar sus objetivos. Este régimen lleva al punto más elevado las ideas colectivistas[4], lo que lo vuelve un sistema en el que la propiedad privada se suprime hasta desaparecer completamente y el individuo es sometido al colectivo; a su vez, este sometimiento, que necesariamente tiene que llevarse a cabo de forma violenta o con la amenaza de su uso por ir en contra de la naturaleza del ser humano y requerir que éste modifique su conducta[5], restringe a los actores de realizar acciones libres. Todo esto fundamentado en la aberrante creencia de que se puede organizar y/o mejorar deliberadamente a la sociedad y alcanzar el desarrollo y logro de determinados fines a través de un órgano director que rija la vida de todos y cada uno de los actores sociales[6]. La coacción institucional lleva a que las personas se vean forzadas a actuar de una manera distinta a como hubieran actuado en caso de encontrarse en un ambiente libre, en estas circunstancias, las acciones llevadas a cabo por el actor se amoldan a lo que espera el órgano director —violento, coactivo— y no a la consecución de fines propios.

El Socialismo no es solo “socialización de medios de producción”

En este punto, es necesario enfatizar que el fundamento socialista lleva a que la estructura que forma al Socialismo no sea necesariamente la socialización de los medios de producción dirigida discrecionalmente por el Estado —órgano director— que, al mismo tiempo, es quien orquesta todas las acciones agresivas en contra de todo aquel que siquiera piense en oponerse al sistema, este es solo una matiz, un color, un modo de hacer las cosas, si bien la más conocida y aceptada conceptualmente, del Socialismo. Y es que, al final, el Socialismo es solo una cosa, y puede manifestarse de diferentes formas y grados, por lo que no puede encapsularse en un solo “modo”, ya que no importa si se socializan los medios de producción o no para alcanzar sus fines perversos disfrazados de prosperidad humana, porque, más allá de eso, el Socialismo es todo aquel sistema que de manera sistemática e institucionalizada, coaccione al individuo para modificar su comportamiento de manera tal que se apegue a la cosmovisión de quien intenta dirigir a la sociedad —sea por la idea de crear una Gran Nación, por la idea de crear un hombre nuevo, o por servir a Dios, o por cualquier otra—. En el fondo, es siempre lo mismo; de allí que la mera existencia del Estado signifique en sí mismo la existencia del Socialismo y una discusión de cuan grande o pequeño debe ser el Estado es en el fondo una discusión de cuanta dosis de Socialismo debe soportar la sociedad[7]. En adición, las inmorales y, en extremo, reprochables consecuencias de esta coacción institucionalizada ya las conocemos muy bien.

El Socialismo desde un punto de vista moral-cristiano

En la misma línea, pero visto con otros lentes, la definición dada se encuentra encerrada en la también definición del Socialismo desde un punto de vista moral-cristiano que se encuentra recogida en la frase inicial, a saber, que el Socialismo es la idealización del Diablo. Es así en la medida en que, primero, el sistema va en contra de la libertad dada por Jehová[8] y limita o restringe violentamente las acciones del ser humano y, segundo, porque, en líneas generales, va en contra del orden establecido por Dios desde un principio, un orden en el que las personas deciden libremente, en el que cada uno de los individuos de la especie humana está dotado de voluntad propia y posee capacidades mentales que le permiten sopesar y valorar las elecciones y e inclinarse por el que crea es de su conveniencia, y en el que todos deben hacerse cargo de las consecuencias de las acciones ejecutadas, fueran buenas o malas.

El Altísimo no creo una institución organizada y estructurada jerárquicamente para que cuidara, velara, dirigiera y/o coordinara la vida en sociedad, más bien dotó al ser humano del potencial de manifestar sus cualidades para que estos pudieran convivir en paz y el proceso de coordinación social surgiera espontáneamente, sin necesidad de que un actor pretendiera hacerlo ex profeso. El surgimiento de este tipo de instituciones fundadas en ideas malignas y de su posterior uso para arremeter contra los individuos, modificando su conducta para enmarcarlas en la forma de ver o entender el mundo de quienes se escudan detrás de ella, surge como una rebelión del humano en contra de Dios siguiendo una idea diabólica que tenía o tiene el fin de acabar con su obra[9]. Entonces, en resumen, tenemos que el Socialismo es la idealización del Maligno en la tierra y que estas ideas se materializan en un ataque sistemático e institucionalizado al libre ejercicio de la empresarialidad del ser humano, que en el fondo termina ciento coactar la expresión libérrima de la voluntad de cada individuo.


[1] Roymer Rivas. 2023. Principios inmorales del Socialismo, el sistema más antivalores que existe. Publicado en el portal de ContraPoder News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/principios-inmorales-del-socialismo-el-sistema-mas-antivalores-que-existe/ (Consultado el 19 de diciembre de 2023).

[2] Además de la nota anterior, revisar: (i) “Estado, gobierno, Dios y orden social”; (ii) “Socialismo, máxima expresión del colectivismo”; (iii) “El horror intelectual del Socialismo”; (iv) “Economía y Socialismo, dos expresiones mutuamente excluyentes”; (v) “El fracaso histórico del Socialismo: la URSS, Cuba y otras historias tradicionales del Socialismo”; todas publicadas en el portal de ContraPoder News y a las cuales puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/?s=Roymer (Consultado el 19 de diciembre de 2023).

[3] La agresión, del latín aggressio, etimológicamente significa “acto de dañar a alguien”; la RAE la define como un “acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño”; tenemos pues que, en esencia, la agresión es la acción llevada a cabo por un sujeto A contraria a los derechos de un sujeto B; cuando la agresión es institucionalizada y sistemática, es decir, se vale de los representantes de un cuerpo —organización política— y de las instituciones sociales para acometer contra el sujeto, éste, al encontrarse contra la espada y la pared —no hay más opciones—, se ve obligado a modificar su conducta y adaptarla a lo que pide quien ejerce la coacción para evitar un mal mayor contra su integridad física, mental, emocional y/o, en suma, existencial. Por otro lado, el Socialismo es agresivo en sí mismo, no solo por usar la violencia como medio para sus fines, sino por las consecuencias nefastas que terminan dañando a los actores sometidos al régimen.

[4] Roymer Rivas. 2023. Socialismo, máxima expresión del colectivismo. Publicado en el portal de ContraPoder News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/socialismo-maxima-expresion-del-colectivismo/ (Consultado el 19 de diciembre de 2023).

[5] Si el hombre realiza acciones en busca de conseguir sus objetivos planteados y para ello emplea medios valorados subjetivamente de acuerdo a la información que tenga en ese momento y el contexto en el que se desenvuelva, el arremeter contra esas acciones constituyen, entonces, acciones inhumanas y contranaturales.

[6] Ver: Roymer Rivas. 2023. El horror intelectual del socialismo. Publicado en el portal de ContraPoder News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/el-horror-intelectual-del-socialismo/ (Consultado el 19 de diciembre de 2023).

[7] Roymer Rivas. 2023. Estado, gobierno, Dios y orden social. Publicado en el portal de ContraPoder News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/estado-gobierno-dios-y-orden-social/ (Consultado el 19 de diciembre de 2023).

[8] El único mandato que Dios le dio al hombre fue “no comer del fruto del conocimiento de lo bueno y lo malo” que se encontraba en medio del jardín de Edén (Génesis 2:16, 17); fuera de eso, el ser humano fue creado a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26) lo que significa que el ser humano puede manifestar cualidades del Dios invisible, entre las que se encuentran el amor, la justicia, la bondad y la capacidad de crear cosas —que es la esencia misma de la empresarialidad del humano—; es decir, Dios dio al hombre cualidades empresariales que son un reflejo, si bien a una escala menor, de su mismo ser; entendiendo esto, entonces el Socialismo se encuentra en oposición a Dios por ir en contra de su creación. Además, hay que tener en cuenta que Dios es un ser libre y, por extensión, al ser su creación y tener la capacidad de manifestar sus cualidades, al igual que él, los seres humanos tenemos la capacidad de decidir, lo cual se extiende hasta elegir qué hacer con su vida y con los bienes que son de su propiedad; en efecto, esto queda manifiesto desde el mismo principio cuando Dios no limita coactivamente a Adán y Eva comer del fruto —ellos podían elegir, no eran robots o cualquier otro tipo de ser programado—; Jehová dice lo siguiente: “hoy pongo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes de que les he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Y, para que ustedes y sus descendientes vivan, tienen que escoger la vida amando a Jehová su Dios” (Deuteronomio 30:19, 20; TNM) estas palabras las dirigió al pueblo de Israel en los tiempos de Moisés y aún siguen vigentes hoy en día, como vemos, si los seres humanos no tuviesen la capacidad de elegir, la invitación de Dios no tendría sentido, mucho menos si éste nos obligara coactivamente a hacer lo que él quisiera, de ser así, la invitación hasta seria cruel. Aún después de pecar, los mandatos que Dios da al pueblo de Israel no eran impuestos coactivamente; Dios no impone límites de forma coactiva al ser humano, más bien, le invita a hacer todo lo que le sea posible empleando todas sus fuerzas (Eclesiastés 9:12); el único límite a dicha libertad seria el no dañar al prójimo, puesto que debemos amarlo como a nosotros mismos (Mateo 22:29), además, el ejercicio de esta libertad encara la responsabilidad de cargar con las consecuencias de nuestras acciones, eso es algo que también transmite el mensaje de Deuteronomio 30:19. Entonces, pregunto: si Dios, siendo el creador de todas las cosas, no limita coactivamente a los seres humanos y, más bien, los doto con cualidades como la empresarialidad para que éste pudiera disfrutar de la vida y lograr el pleno desarrollo a través del tiempo ¿Por qué tiene que hacerlo un sistema? En este contexto, la única respuesta lógica y posible es que esta sea producto del Diablo, enemigo declarado de Dios y quien tiene el objetivo de acabar con todo lo que éste haya creado. —entiendo perfectamente que ya esto choca con algunas interpretaciones de la Biblia, pero eso para otro día—.

[9] Esta idea no es otra que pensar que el ser humano puede gobernar a sus iguales, a sí mismo; que, de hecho, es la esencia del Estado en sí. Al respecto, ver óp. Cit. Estado, gobierno, Dios y orden social.