Rusia evitó un atentado terrorista en la central nuclear de Zaporozhie, declaró hoy jueves el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, durante una reunión con sus homólogos de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
«Recibimos información de que nuestros servicios especiales impidieron un acto terrorista en la central nuclear de Zaporozhie», afirmó el alto funcionario.
Por su parte, el miembro del consejo principal de la administración de la región, Vladímir Rógov, afirma que el atentado fue ordenado por «el régimen de Zelenski».
Según Rógov, en el territorio de la central se descubrieron explosivos, abandonados por las tropas ucranianas en febrero y marzo de este año, y su detonación habría sido llevada a cabo por uno de los empleados, que sería reclutado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
«El objetivo del sabotaje era destruir la línea de calefacción que une la central nuclear con Energodar, dejando a la población de la ciudad sin calefacción este invierno», dijo.
Además, Pátrushev añadió que la visita a la central de la delegación del OIEA no ha supuesto el fin de los ataques ucranianos.
«Las fuerzas neonazis ucranianas siguen realizando disparos de armamento occidental contra la central nuclear de Zaporozhie, lo que podría provocar una catástrofe global. Por desgracia, la visita de la delegación del OIEA a la central no resultó en el cese de los ataques a esta ni en la condena al régimen de Kiev por parte de la comunidad internacional», dijo.
De acuerdo con el alto funcionario, los representantes del OIEA actualmente están en la central y pueden ver lo que ocurre, quién dispara y desde dónde, «sin embargo, nadie habla de que las tropas ucranianas la bombardean, mientras los medios culpan a Rusia».
La declaración del presidente ucraniano Vladímir Zelenski sobre un «ataque preventivo» contra Rusia confirma que las autoridades actuales de Ucrania son «inadecuadas», subrayó.