El gobierno chileno dirigido por Gabriel Boric ha sufrido importantes derrotas electorales en tiempos recientes, siendo los comicios que se llevaron a cabo para la escogencia de una nueva Asamblea Constituyente la mas relevante hasta los momentos.

El Frente Amplio, coalición con varios partidos de izquierda, no logró obtener los suficientes escaños para, si quiera, frenar las propuestas que pueda impulsar la derecha en este hemiciclo; por el contrario, la derecha más dura, representada por el partido republicano, salió victoriosa en este proceso electoral.

Estos resultados han sido motivo de celebración para la porción del país que condenó los hechos del ‘Octubrismo’ – donde grupos violentos tomaron las calles para generar desestabilización política y social – debido a que lo observan como una oportunidad para generar los cambios y reformas necesarias que encaminen nuevamente a Chile en la ruta que lo llevó a ser la nación más próspera de la región.

No obstante, este optimismo no es compartido por todos los sectores que se oponen al oficialismo.

En exclusiva para Contra Poder News, la reconocida analista y PhD en Ciencias Políticas y Filosofía, Vanessa Kaiser, compartió sus impresiones a sólo semanas que se conocieran los resultados oficiales de estas elecciones, y detalló que esta oportunidad debe ser utilizada en beneficio de los chilenos, aunque destacó que la ruta correcta no es necesariamente la que se impulsa desde los partidos.

Entrevistador: La izquierda fue la promotora del cambio de constitución; sin embargo, en estas últimas elecciones, obtuvieron los peores resultados electorales ¿A qué se debe esto?

Vanessa Kaiser: Tenemos una crisis de seguridad que ha sido impulsada por este gobierno a través de la Agenda 2030 y su promoción de la inmigración descontrolada que es la manera de destruir las naciones, objetivo de las plutocracias de izquierda. Esta crisis tiene ribetes muy complejos puesto que el mismo gobierno constituyó una especie de bancada pro-crimen que evitó cualquier posibilidad de controlar el narcotráfico, el crimen organizado, la delincuencia y el terrorismo. Gracias a ellos, estos grupos gobiernan parte de nuestras ciudades y regiones, sobre todo en el sur del país. Todo esto no es nada nuevo: la alianza del comunismo y el crimen se encuentra en los cimientos de la revolución marxista. En un escrito aparecido en 1870 ya se daba cuenta de ello. La organización marxista llamada “La Venganza Popular” declaraba: “nuestra causa es terrible, completa, universal, de destrucción sin piedad… Unámonos al mundo salvaje y criminal como los únicos y verdaderos revolucionarios de Rusia.”

Los indultos otorgados por el Presidente Boric a vándalos, criminales, miembros de La Primera Línea (organización que destruyó las ciudades de Chile durante el golpe de Estado de 2019) sumados a declaraciones de hace pocos años atrás diciendo que “hay que unirse con los vándalos, porque son los únicos que no tienen nada que perder”, han provocado un rechazo radical de parte de los ciudadanos que aman a su país y a su democracia republicana.

E: En contraste, la derecha salió reforzada, especialmente el Partido Republicano, liderado por José Antonio Kast, que algunos catalogaron como ‘extremista’ en procesos pasados ¿Por qué los chilenos han decidido darle un voto de confianza a este partido? ¿Tiene algo que ver con un “voto castigo” para Gabriel Boric?

VK: Yo diría que es, esencialmente, un voto de castigo que podría irse transformando en un voto de confianza, si es que Republicanos golpea el tablero de juego constitucional, proponiendo un buen texto para Chile, aunque sabemos, será rechazado por la izquierda golpista. Sin embargo, si el partido de JAK logra mostrar a la ciudadanía que ninguna propuesta pro- mercado, democracia, libertades civiles y seguridad pasa el colador de la extrema izquierda, tendrá legitimidad y consolidará el apoyo ciudadano. Si, en cambio, legitima el proceso aceptando las reglas sin titubear o participa sin denunciar la violación de la actual Constitución y de la voluntad soberana de parte de los ideólogos de este proceso, perderá la oportunidad de transformar un voto de castigo en un voto de confianza. Se habrá perdido una gran oportunidad de enderezar el rumbo del país que, por ahora, se entreteje con hilos bolivarianos y globalistas- progresistas en contra de nuestra democracia y nuestra soberanía.

E: Este proceso constituyente, a diferencia del pasado, incluye un “Comité de Expertos” que se encargarán de darle forma al nuevo texto constitucional ¿Quién escogió a estos miembros? ¿Son verdaderamente autónomos o partidistas? ¿Qué tanto poder tienen los consejeros constituyentes para cambiar o modificar las propuestas que salgan de este comité?

VK: La captura del proceso por parte de las élites golpistas y sus aliados globalistas devino en la continuación del proceso constituyente rechazado y en la violación del artículo 142 que establecía el término del mismo en caso de que triunfara el Rechazo en el plebiscito de salida. Se modificó nuevamente la Constitución violando, además, el artículo 5- que establece que la soberanía radica en la Nación-. Ello significa que debió realizarse un nuevo plebiscito de entrada. Además, se violó el artículo 7, según el cual ninguna magistratura, persona o grupo “pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes”. En otras palabras, según la misma legislación que rige actualmente en nuestro país, este proceso debe ser declarado nulo por la ilegitimidad de su origen y los actuales parlamentarios que aprobaron la legislación que lo habilita, deben cesar en sus cargos (artículo 60 de la Constitución). Pero, nadie se ha animado a cumplir con nuestro Estado de derecho. Por ello el proceso continúa con una fórmula que asegura a la extrema izquierda una institucionalidad que avanza su proyecto refundacional.

Yendo al detalle, el proceso siguió adelante con la redacción de 12 bordes de corte socialista y la elección a dedo de expertos que tienen títulos universitarios afines, pero, en su gran mayoría, son activistas políticos de extrema izquierda o globalistas. Solo se eligió a un representante de Republicanos que hoy es mayoría en el Consejo. La labor del Comité es redactar el texto que debe proponer al Consejo, siempre en el marco de los 12 bordes que aseguran el triunfo del socialismo del siglo XXI en el país. Una vez que el Consejo recibe el texto, solo puede discutir sobre esa base. No puede agregar más que indicaciones o artículos a los temas ya definidos por el Comité. El problema es que incluso para que Republicanos pueda agregar indicaciones necesita del apoyo de la derecha hoy aliada a los golpistas. De ahí que una alianza con la derecha tradicional no parece factible. Por otra parte, los 23 consejeros republicanos- de un total de 51- pueden vetar cualquier norma del anteproyecto constitucional. El problema es que ese camino será difícil si no se atreven a denunciar el proceso de cabo a rabo. En otras palabras, si aceptan la legitimidad del proceso y al mismo tiempo ejercen su derecho a veto, la contradicción horadará su piso electoral y serán acusados y bombardeados por todos los flancos. 

E: El partido republicano debe pactar con Chile Vamos para tener la mayoría absoluta ¿Crees que esta coalición (Chile Vamos) estará a la altura de cumplir con las exigencias de los chilenos o, cómo has advertido en el pasado, el compromiso de algunos de sus miembros es con el globalismo y sabotearán cualquier esfuerzo que le brinde mayor autonomía, independencia y bienestar al país?

VK: Veo muy difícil una alianza con la derecha tradicional porque ellos ya forman parte de una casta política que está coludida con la extrema izquierda. Desde el refichaje de sus partidos- ninguno cumplió con las normas establecidas para mantener su vigencia legal- hasta la violación sistemática de la Constitución vigente para continuar con el proceso de desmantelamiento institucional del país, la derecha- UDI, RN y Evópoli- ha cubierto con el manto del diálogo y la moderación el “tejado de vidrio” que comparte con la extrema izquierda. A lo anterior se suma la sesión de soberanía a la ONU y la implementación de la Agenda 2030 en el país. En la práctica, y según nuestras normas, todos estos políticos debiesen cesar sus cargos. El nivel de compromiso de los miembros de esta casta política es tal que apenas Republicanos logró mayoría, la bancada de diputados de la UDI ingresó un proyecto de resolución con el fin de que “respete fielmente los doce bordes democráticos e institucionales contenidos en el “Acuerdo por Chile”. La gran mentira que se ha creído parte importante de la ciudadanía, es que los bordes “representan una garantía fundamental para evitar que el futuro Consejo Constitucional no incurra en la misma actitud revanchista y refundacional que la extinta Convención Constitucional.” La verdad, en cambio, es que esos 12 bordes le entregan al Partido Comunista la institucionalidad que necesitan para terminar por refundar el país e imponer su régimen totalitario.

E: Has sido crítica de algunos miembros del Partido Republicano por comprometerse a respetar los 12 bordes ¿De qué trata esto? ¿Por qué es algo peligroso/negativo para el país?

VK: He sido crítica porque es alarmante que se crea que puedes cambiar los titulares bolivarianos resumidos en esos 12 bordes con un articulado que tuerza su sentido y contenido. ¡Imagina que el artículo 1 del proyecto anterior rechazado por el 62% de los chilenos se encuentra, sin una coma de diferencia, entre esos bordes! Estamos hablando de socialismo puro y duro, blanqueado por una derecha que se ha aliado a la extrema izquierda. Por otra parte, si implementamos el Estado social y democrático de derecho- sí, el mismo que tiene Venezuela- será imposible la alternancia en el poder. Y ese es el punto más grave: este modelo fija el avance paulatino hacia un Estado socialista, no sólo a través de la provisión garantizada de derechos sociales, sino del aumento del tamaño del Estado que siempre deviene en más poder para la extrema izquierda, experta en su captura.

E: ¿Crees que la oposición al gobierno, liderada actualmente por republicanos, debe llamar nuevamente al rechazo en el plebiscito de salida? ¿Por qué o por qué no?

VK: Creo que con lo dicho he explicado por qué tendremos que votar en contra. Si Republicanos llama a votar a favor, perderá su base electoral. Me parece que su rol es intentar proponer al país un texto nuevo y mostrar a la ciudadanía que la izquierda golpista le niega la sal y el agua. Así quedará aún más claro su espíritu antidemocrático y la decisión de no va a aceptar el veredicto ciudadano expresado ya dos veces en las urnas. Todo lo que los consejeros republicanos propongan, será rechazado. De ahí queda abierto el camino a llamar a rechazar.

E: En caso de ser rechazada esta propuesta, nuevamente ¿Qué sigue? ¿Queda la constitución actual vigente o se llamarán a nuevas elecciones?

VK: Por el momento, si esta propuesta se rechaza, tendríamos que entrar en un tercer proceso constituyente porque, a diferencia del proceso anterior, en este no tenemos un artículo que le ponga término. En otras palabras, la malignidad y alianza de quienes están cocinando la destrucción de Chile es tal, que no dejaron norma vigente que ponga fin al desmantelamiento institucional. No cabe duda de que este es un modo de extorsionar a la ciudadanía y a los demás partidos políticos para que se vote por una nueva Constitución. El argumento de “que se acabe de una vez” es muy fuerte y juega a favor de los objetivos de esta casta política que ha usurpado la soberanía del país.

E: Finalmente, varios miembros del Partido Comunista y de otras plataformas socialistas han invitado a votar por el rechazo, aunque aún no hay nada escrito ¿Crees que esto es una contradicción? ¿Están reconociendo la legitimidad de la constitución que ellos han catalogado como “la de Pinochet”?

VK: No, no es ninguna contradicción. Son varios los líderes comunistas y socialistas que están llamando a una nueva revolución. Ellos tienen la calle, la violencia, parte importante de tribunales, a la derecha tradicional y el crimen organizado a su favor. Si se rechaza, tendrán además la justificación para volver a quemar ciudades y destruirlo todo en pos de una Asamblea Constituyente manejada por ellos. Por otra parte, las Fuerzas Armadas y de Orden están neutralizadas tanto por jueces activistas como por organismos internacionales. En suma, Chile camina en la cornisa de un abismo sin retorno.