Dos días después de la explosión en el puente de Crimea, calificada por el presidente ruso Vladímir Putin como un atentado terrorista perpetrado por Ucrania, varios misiles lanzados por Rusia alcanzaron el día de hoy la capital de Ucrania, Kiev, además de otras ciudades del país.
Tras los ataques, varias zonas se quedaron sin electricidad, y también reportan problemas con el suministro de agua y la internet. El operador nacional de la red eléctrica, Ukrenergo, advirtió sobre cortes del suministro a causa de los ataques, que impactaron contra objetos de infraestructura crítica.
Por su parte, el primer ministro ucraniano, Denís Shmygal, dijo que once importantes objetos de infraestructura fueron dañados en ocho regiones y en la capital. Horas después, la Policía Nacional del país cifró en 70 el número de construcciones dañadas, incluidos 29 objetos de infraestructura crítica.
El ataque ruso saldó con la vida de, al menos, 10 personas y otras 60 resultaron heridas a causa de las ofensivas.









