Para reducir el flujo de migrantes solicitantes de asilo que llegan a la ciudad estadounidense de Nueva York en autobuses chárter desde el estado fronterizo de Texas; el alcalde, Eric Adams, anunció este miércoles la introducción de medidas restrictivas.
De acuerdo con una nueva orden ejecutiva, los autobuses con migrantes a bordo deberán avisar de su llegada a Nueva York con 32 horas de antelación. Además, establece el horario de llegada de los autobuses a la ciudad: de 8:30 a 12:00 horas de lunes a viernes, y obliga a dejar a los pasajeros en un lugar determinado.
En caso de que los operadores de autobuses incumplan las nuevas normas, se enfrentarán a sanciones que incluyen tres meses de cárcel y multas de hasta 500 dólares para los particulares y hasta 2.000 dólares para las empresas, mientras que los autobuses podrían ser incautados.
Al mismo tiempo, Adams asegura que «no se trata de impedir que la gente llegue, sino de garantizar la seguridad de los migrantes y asegurarse de que pueden llegar de forma coordinada y ordenada».
En este sentido, aseguró que el gran aumento del número de migrantes en Nueva York es el «resultado de las políticas crueles e inhumanas del gobernador de Texas, [Greg] Abbott».
Cabe recordar que, el año pasado, Abbot empezó a enviar migrantes indocumentados a otras ciudades en medio del alza del flujo migratorio ilegal en los estados del sur. Declaró entonces que la medida se tomaba para que otros estados vean de primera mano los problemas que experimenta el sur debido a la política migratoria del presidente Joe Biden.