El nuevo ministro de Educación italiano introduce más severidad y responsabilidad en la escuela. El día de ayer, miércoles, entró en vigor la prohibición de utilizar los teléfonos móviles durante las clases, porque «los smartphone son como la cocaína», según el ministro de Educación y del Mérito, Giuseppe Valditara.
En una circular enviada a las escuelas, ofrece indicaciones sobre el uso de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos en las aulas.
Explica el ministro que los teléfonos móviles son «un elemento de distracción que no permiten seguir las lecciones de manera provechosa y son también una falta de respeto a los profesores, a los que es prioritario restituir la autoridad.
El interés común que pretendo perseguir —añade el ministro— es el de una escuela seria, que vuelva a poner en el centro el aprendizaje y el empeño». La circular no introduce sanciones disciplinarias. El uso de teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos será permitido solo con fines didácticos.
El ministro de Educación y del Mérito añade a su circular las conclusiones de la investigación de una comisión del Senado, en la que se describen algunos de los efectos nocivos que el uso sin criterio de los dispositivos electrónicos puede tener «sobre la concentración, la memoria, el espíritu crítico de los escolares».
Los efectos nocivos de móviles y videojuegos en los más jóvenes no tienen nada diferente a la cocaína: «Las mismas e idénticas implicaciones químicas, neurológicas, biológicas y psicológicas», señala la investigación.