El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha desvinculado este jueves del espionaje de China o de cualquier otro país los tres objetos aéreos no identificados que fueron derribados el pasado fin de semana sobre EEUU y Canadá, una semana después de haber derribado también un globo que sí se atribuyó a un programa de espionaje de Pekín.
En una comparecencia en la Casa Blanca, Biden ha reiterado así las informaciones que en los últimos días habían ido ofreciendo portavoces de su Administración, que ya habían sugerido que en el caso de los tres últimos objetos se trataba de aparatos “benignos”.
“Aún no sabemos exactamente qué eran estos tres objetos pero ahora mismo nada sugiere que estuvieran vinculados al programa de globos espías chinos o que fueran vehículos de vigilancia de cualquier otro país”, ha dicho Biden.
También ha explicado que la comunidad de inteligencia piensa que “lo más probable” es que se tratara de globos vinculados a empresas privadas, instituciones recreativas o de investigación, que estudiaban la meteorología o desarrollaban otras investigaciones científicas”.
Y ha justificado haberlos derribado porque representaban riesgos para el tráfico aéreo comercial civil “y porque no se podía descartar el riesgo de que vigilaran instalaciones sensibles”.