Colombia entrega permisos de protección a migrantes venezolanos y estudia nuevas medidas de estatus legal

Un total de 67.000 migrantes venezolanos podrán reclamar en Bogotá del 3 al 5 de septiembre el Permiso de Protección Temporal (PPT) para acogerse a la residencia por 10 años en Colombia.

Esto ocurre en el marco de unas jornadas masivas de entrega de permisos con las que el gobierno busca culminar los procesos de estatus legal de 2,5 millones solicitantes, según informa Migración Colombia.

Las autoridades migratorias también manifestaron que esta entrega masiva está prevista, aunque aún no hay una fecha concreta, para realizarse en otras ciudades colombianas como Cali, Barranquilla, Cúcuta y Maicao, estas dos últimas fronterizas con Venezuela.

“No tener trabajo con las prestaciones que se debe, tengo 4 años que no me hago el chequeo de salud como debe ser, solo particulares y tantas cosas que eso atrae. Hoy estoy contenta porque lo logré y bueno, voy a acceder a lo que el gobierno le está dando a los migrantes”, dijo a la Voz de América María Pascual, una migrante venezolana tras recibir el documento.

Cabe resaltar que el PPT es el único mecanismo existente para la regularización de migrantes venezolanos, por lo que con estas campañas buscan entregar el documento a las personas a las que ya le fue aprobado o a quienes hicieron el registro y aún esperan desde hace casi dos años.

En este sentido, Carlos Fernando García, directos de Migración Colombia, dijo que el gobierno «viene haciendo el esfuerzo por entregar la documentación en las que se reconoce a los migrantes venezolanos como ciudadanos con los derechos plenos que ofrece el Estado”.

Además, García informó que en el año esperan seguir con esta serie de campañas con el fin de culminar el proceso de entrega de PPT y que la nación andina considera definir nuevas políticas de refugio a los migrantes venezolanos que llegaron a Colombia de manera irregular y que no están en la base de datos.

Rusia recluta ciudadanos de países vecinos para evitar otra «impopular» movilización

Según la inteligencia británica, las autoridades de Rusia han fomentado la contratación de ciudadanos de países vecinos para que combatan en Ucrania, con la intención de evitar los efectos políticos de una eventual —e «impopular»—movilización interna.

«Rusia probablemente quiere evitar medidas impopulares de movilización con vistas a las elecciones presidenciales de 2024», reza el último informe de los expertos británicos, compartido por el Ministerio de Defensa.

Con este objetivo, las autoridades rusas han difundido anuncios en Internet en Armenia y Kazajistán en los que se ofrecen cerca de 4.800 euros como pago inicial y un sueldo de más de 1.800 euros.

En el caso de Kazajistán, ha habido labores específicas de reclutamiento en la región de Kostanái, con llamamientos a la población de etnia rusa.

Además, al menos desde el pasado mes de mayo, Rusia ha tanteado a migrantes de origen asiático a los que ofrece unirse a las tropas en Ucrania a cambio de obtener la ciudadanía y de sueldos que pueden alcanzar a más de 3.800 euros.

También ha apuntado que en la ciudad ucraniana de Mariúpol, ocupada por las tropas rusas, los migrantes uzbekos vieron confiscados sus pasaportes como medida de presión para sumarse a los combates.

Sólo en Rusia, hay al menos seis millones de migrantes del Asia central a los que el Kremlin ve como «potenciales reclutas», han señalado las autoridades de Reino Unido.

Los libertarios y la política institucional: ¿Una relación conciliable?

Por Roymer Rivas, coordinador local de EsLibertad Venezuela y teórico del Creativismo Filosófico.

Han sido muchas las discusiones sobre si es moral o no, y por tanto reprochable o no, que un libertario anarquista participe activamente en y desde la política institucional, habidas cuentas de existir en un mundo donde “eso es lo que hay” y puede ser “el medio para un fin”. En lo personal, ésta cuestión me inquieta, porque se encuentra vinculada con otra que me consume aún más, a saber: ¿Cómo dirigirnos hacia una sociedad verdaderamente libre? ¿Cuál es el camino —o cuáles son los caminos— a transitar que mejor se amolden a la ética para ver una sociedad libre? Sinceramente, no tengo una respuesta absoluta, definitiva, a esta pregunta; pero si puedo partir del escenario actual para analizar los argumentos de aquellos que sostienen que es, o no, incongruente ser anarquista y ejercer alguna función pública. Y eso haré hoy.

El lector encontrará que algunas cuestiones que aquí competen no son tan fáciles de responder, a mi entender más por cuestión de subjetividades, contexto y momento temporal que por otra cosa, mientras que otras pueden caer en argumentos de blanco y negro, está bien o mal, sin dar espacio a matices. No obstante, aunque defiendo ciertas posturas, no concibo ni pretendo que lo expresado sea o se convierta en una verdad absoluta, sino incentivar a la reflexión y al debate. Con este objetivo, primero repasaré brevemente la filosofía libertaria y luego presentaré algunos argumentos con sus respectivas reflexiones y replicas. Si alguno cree que estoy equivocado, le invito a replicarme, en aras de aprehender la verdad con actitud humilde necesaria para hacerlo.

Antes de iniciar aclaro que no pretendo discutir si las premisas filosóficas en las cuales se sustenta el libertarismo son correctas o no, sino que se juzgará las acciones de personas que dicen sostener una cosa y actuar de una manera, según las mismas creencias que dice defender. Sin más, comienzo: (…)

El libertarismo: extremo resumen

            A grandes rasgos, el libertarismo, más que una filosofía política, es una filosofía moral que pretende eliminar, o en el peor de los casos limitar, las acciones coactivas de humans sobre humans, partiendo de la creencia de que solo en libertad las personas pueden desarrollar plenamente sus capacidades en busca de un beneficio personal. De esto deriva el respeto a la vida, la libertad y la propiedad de cada persona, considerados “derechos naturales”, en condición de igualdad moral y/o ante la ley, puesto que, indisociables una de la otra, son los únicos que se amoldan a la “naturaleza del human”.

A esto responde que la agresión sea vista como cualquier ataque a la propiedad en contra de la voluntad del propietario, pues ataca también su libertad de disponer de lo que le pertenece y, por tanto, afecta su proyecto de vida. En este orden de ideas, el Estado es visto como el mayor enemigo de la humanidad, en la medida en que, en todo tiempo y lugar, debe su existencia a la coacción, a la apropiación indebida de un grupo de lo que no le pertenece. De allí que su ala más radical, los anarquistas, deseen eliminar por completo su existencia.

El libertarismo y la participación política institucional

            Con lo anterior, a simple vista cualquier persona observa algo parecido a: si A es malo y B es igual que A, entonces B es malo; esto se traduce en: si el Estado es malo, cualquier participación en este es inmoral. Ergo, se entiende que se critique a aquellos que dicen ser libertarios y buscan obtener, u obtiene, algún cargo público. No obstante, dentro del mismo libertarismo esto es un punto de discusión constante, porque toman en cuenta otros principios: como lo es la elección personal en función del proyecto de vida del individuo; u otras cuestiones del contexto dignas de analizar: como el saber que el Estado roba, por lo que lo que de a alguien es solo un retorno de lo mucho que le ha robado primero. Entonces, ¿Es moral o no? ¿Queda la moral sujeta a percepciones individuales y el contexto? Veamos los argumentos de aquellos que defienden la participación política institucional y al mismo tiempo dicen que no es reprochable:

Argumento 1: mundo ideal y contexto actual

  • “Si bien el ideal es la anarquía, la libertad en sentido pleno, ese ideal no se ha alcanzado. Habitamos en un mundo que, si bien no nos gusta, tenemos que sobrevivir.”

Este argumento presenta algunos inconvenientes, por ejemplo: ¿Para sobrevivir puedo romper mis principios e ir contra las ideas que digo defender? ¿Qué tan descriptivo es el término “sobrevivir”? ¿La moral se describe en función de las necesidades de las personas? ¿Qué es una necesidad, cuales son los parámetros que lo definen? La respuesta a estas preguntas, si bien pueden encontrar algunas variables objetivas, también puede variar de acuerdo a la subjetividad de cada individuo que responda.

Para dilucidar el asunto, imaginemos que una persona muere de hambre y el único medio que tiene para poder vivir es atentar contra la propiedad de otro, robando un pedazo de pan de una panadería. Aquí parece razonable no imputar el robo dadas las necesidades del individuo, pero: (i) ¿Qué significa “morir de hambre”? (ii) ¿Habiendo desayunado y almorzado, carecer de la cena es un justificativo suficiente para robar un pan y no ser imputado? (iii) ¿Carecer de las tres comidas en un día lo justifica? (iv) ¿Carecer del alimento por una semana o un mes lo justifica? (v) ¿Qué pasa si la persona realiza el acto todos los días? Por intuición, la mayoría entendería la acción del robo en el caso (iv), algunos pocos en el (iii) y difícilmente alguien esté de acuerdo con la (ii) —a pesar de que en el (ii) y en el (iii) hay más espacio para argumentos y contra-argumentos subjetivos—, pero lo cierto también es que, si partimos desde la concepción del ladrón, tanto (ii), (iii) y (iv) puede caber en el concepto “morir de hambre”. ¿Y qué decir de la (v)? ¿El escenario (ii) y (iii) justifican (v)? Difícilmente.

Si una persona se encuentra en el escenario (iv), se entiende su acción, pero no porque esté bien, sino como un mal menor en aras de que no pierda su vida, dadas sus circunstancias. En otras palabras, moralmente no queda justificado, hacer algo por necesidad no vuelve el acto correcto. En este ejemplo, la persona “muere de hambre”, su acción se justifica solo si satisface esa necesidad, pero no puede, por ejemplo, robar un auto, una casa o una cartera, porque esto no satisface su necesidad. Y si lo hace, puesto que puede vender estas cosas, ¿En qué proporción? ¿Un auto le da para comer un día, un mes o un año? ¿Justificaría que cada día, mes o año robe un auto? Reflexione.

En esta linea, hay que tener en cuenta que si un libertario decide participar en el Estado, sabe que los recursos que obtiene vienen del robo sistemático a toda la sociedad. Si este libertario muere de hambre, se entendería su acción, pero ¿Qué pasa si (v), es decir, trabaja todos los días durante un dilatado periodo de tiempo? Cuando una persona adquiere un cargo público, lo ejerce durante un tiempo determinado, tiempo por el cual estará siendo participe del robo sistemático. Por lo general, no existe tal cosa como un: “trabajaré hoy solo para no morir de hambre, pero mañana dejaré de trabajar”. Si este fuese el caso, se entendería, pero no es lo común y se puede juzgar en función de (v). Además, teniendo en cuenta que la acción está razonablemente justificada si y solo si satisface la necesidad especifica que le condiciona, ¿Qué es una necesidad? Puede que hoy sea el hambre, pero mañana otra cosa. En este punto, muchas cosas pueden servir de justificativo para el robo.

Puede que alguien diga: “no, pero él no está robando directamente a nadie. Además, está trabajando por ello, es su salario”. Pero esto sigue sin justificar la acción.

Imagine los siguientes escenarios: (1) A roba R y se lo regala a B, B lo acepta aun sabiendo que R es robado. Intuitivamente sabemos que B se convierte automáticamente en cómplice del robo y, en consecuencia, es sujeto de sanción de la ley. (2) A roba R y B, aunque sabe la procedencia de R, concluye que si le cocina todos los días el desayuno a A, éste usará los recursos robados para retribuir su trabajo. ¿Queda librado B de la sanción en este escenario? Si no es así, entonces no queda justificado el ejercicio de una función pública en el Estado. Aún si es para no “morir de hambre”, ¿Morirá de hambre todos los días? ¿Se justifica (v)?

En la práctica, sería imposible determinar este tipo de cuestiones; ¿En qué medida la necesidad —definida con ambigüedad— justifica al libertario que ejerce un cargo público? Hay mucho espacio a subjetividades que, en última instancia, no se amoldan a la moral libertaria. En otras palabras, aún en los casos concretos donde pudiese entenderse la acción, no quedan claro el concepto de “morir de hambre” y el tiempo que tiene que trabajar en el Estado para satisfacer la necesidad —desde (i) hasta (v)—. Aunque se puede entender razonablemente la ejecución de un cargo público por un libertario —o cualquier persona— que muere de hambre, solo sucede en el caso donde la ejercerse si y solo si soluciona su condición, pero no excediendo ese límite. La cuestión es, nuevamente: ¿Cómo determinar el límite? ¿Cómo saber cuándo “no muere de hambre”? ¿Qué parámetros lo definen? Difícil responder esto.

En esta misma línea, ahora imaginemos otro ejemplo: el Estado controla absolutamente toda la sociedad y, por ende, todos los medios de producción de riqueza, por lo que todas las personas quedan trabajando para el Estado. Esta sociedad está integrada con 40% de personas libertarias. En este escenario, no queda de otra que participar en el sistema, porque es el único medio de sobrevivencia, pero esto no significa que sea correcto, sino que es un mal necesario dado el contexto.

No obstante, en este ejemplo cambia un poco la cosa, porque cada sujeto se está asegurando su misma subsistencia a través de los mismos medios. Son la elite del estado quienes retribuyen a la persona el trabajo —o parte de él— realizado, aquí la persona que trabaja para el Estado no le está “robando” ni siendo cómplice del robo a los sometidos, sino que él mismo es un sometido. En circunstancias normales, si bien el Estado controla a la sociedad, no lo hace a este nivel y sus miembros tienen cierto margen de maniobra, por tanto, un libertario puede buscar otros caminos para salir de su condición sin apelar a “adquirir un cargo público”.

Argumento 2: interés individual e imposibilidad de cambio

  • “Cada persona tiene intereses individuales y puede estimar que un cargo público le sirve a sus intereses. Además, si el libertario rechaza un cargo público no estaría cambiando nada, puesto que otra persona tomaría el cargo, ergo, no están cambiando las cosas ni para bien ni para mal. Hay que tener presente que somos defensores del individuo, y si ese interés y cargo le beneficia, no hay por qué criticarlo.”

Este argumento no me parece solido en la medida en que la cuestión no es si los fines son individuales o no, sino si los fines individuales son éticos o no. Piense en lo siguiente: (i) A puede tener el interés individual de robar a B para satisfacer sus oscuros y retorcidos gustos, o bien para satisfacer una necesidad; (ii) si A rechaza robar a B para satisfacer sus gustos, no cambiará el hecho de que C, D, E…, o Z roben a B, por lo que es mejor que le robe A, porque así se beneficia él y no C, D, E…, Z. Para ambos casos, la acción no es moralmente correcta; lo correcto es que no roben A, C…, Z, pero si no puede cambiarse el hecho de que alguno robará, ninguno queda justificado para ejercer el robo, decir que sí es caer en un juego inmoral de probabilidades de quien se beneficia primero y quien no a costa de otro.

Los intereses y acciones individuales no quedan justificados moralmente por el mero hecho de ser individuales, sino por el daño que le causan a otros. Y un libertario que participa en el Estado sabe que el mismo perjudica a otros.

Argumento 3: pagarse a sí mismo, a través del Estado

  • “El Estado me quita dinero con los impuestos, así que trabajar para él constituye una devolución de lo que me pertenecía y me robó.”

Este argumento me parece razonable, lo cierto es que el Estado roba riqueza a todos los miembros de la sociedad que controla. No obstante, tengamos en cuenta lo siguiente: (i) A no puede recibir del Estado más de lo que le robó, porque el excedente no provendría de sí mismo —por medio del Estado—, sino de B, a quien el Estado también robó y no retribuirá porque B no es un funcionario público; (ii) para ello, A tendría que saber exactamente, o por lo menos contar con un estimado confiable, cuánto le robó el Estado, para que así pueda determinar en qué medida se paga a sí mismo y/o comienza a ser cómplice del robo a B.

Con el tema de los impuestos es relativamente fácil saber cuánto roba el Estado, así que si un libertario ejerce un cargo público sabiendo cuanto es el límite que tiene que aceptar para no ser partícipe de los daños del Estado, estaría razonablemente justificado. No obstante, tengamos en cuenta que el Estado siempre robará más de lo que pueda restituir, y más si se tienen en cuenta lo que no se dio por el hecho de su existencia, es decir, que el coste de que exista es Estado es menos beneficio para la sociedad X que domina y, si apelamos a la información del mercado como un todo, que se crea gracias a la libre acción humana, esa sociedad X sería menos productora de información que podría haber sido aprovechado por otras sociedades Y en el mundo que, a su vez, dado que comparten información, se traduciría en mayor calidad de vida para todos. En pocas palabras, Estado es igual a menos avance en la sociedad.

No obstante, esto último puede servir de justificativo para el libertario reciba casi cualquier suma de dinero que le dé o pueda dar el Estado. (i.i) ¿En este escenario, por ejemplo, está justificado que un libertario reciba 5000$ del gobierno que somete y sumergió en la pobreza al 90% de la población, ganando solo 5$ mensuales? (i.ii) ¿Retribuye el libertario a la “sociedad” parte de sus ingresos, partiendo del hecho de que la existencia del estado afecta a todos? (i.iii) ¿Qué parámetros sigue para re-distribuir esos ingresos? (i.iv) ¿Bajo qué condiciones el libertario pudo acceder al cargo público, haciéndose participe del Estado? (i.v) ¿Lo hace a través de sobornos, amiguismo o, en suma, corrupción? (i.vi)En este escenario ¿Seguiría estando justificado moralmente su cargo —en caso de que exista la posibilidad de que lo esté—? (i.vii) ¿Es moral que A tenga la oportunidad de aprovecharse de la corrupción para restituir sus ingresos y los demás no lo tengan? (i.viii) ¿Si aun así es moral, recibe más de lo que dio al estado? En el caso de esta última pregunta, caemos nuevamente en (i).

Cabe resaltar que, una vez en el poder, la tendencia es a encallecer la consciencia; puede que hoy el libertario funcionario reciba un caramelo para vivir, pero después puede ver normal recibir 2, o 3, o 100. Esto sin tener en cuenta que hasta el funcionario público de menor cargo tiene más poder sobre otros individuos que cualquier multimillonario, tal como dijo en una oportunidad Hayek.

Conclusión

La mayoría de los escenarios hacen ver la elección de un cargo público por un libertario —y cualquier otra persona— como un acto inmoral. De hecho, en aquellas donde se da espacio para que sí se participe, estas cuestiones hacen extremadamente difícil dilucidar los límites que demarcan dichas función pública. En este sentido, se necesitan más argumentos y cosas a tener en cuenta para justificar la elección de un cargo público que para no hacerlo.

Algunos podrían decir que trabajando como profesor de una universidad pública, obteniendo recursos del Estado, se puede influir en otros para que estos en el largo plazo puedan expandir las ideas y en 100 años —por decir un número— lograr eliminar el Estado. Si bien, esto es un argumento utilitarista —el beneficio a largo plazo supera los costos en el corto— puede ser llamativo y servir de justificación para algunos, no cambia el hecho de que ese profesor libertario se encuentra sumergido en todos los problemas morales que aquí se desarrollaron, sumado a estas dos preguntas: (i) ¿El fin justifica los medios? (ii) Si sí, ¿Qué justifica el fin?

Terminado con esto, quiero dejar espacio para criticar un argumento que se puede usar para justificar un cargo público por un libertario: “si tu trabajas en una mafia —Estado— pero no haces nada malo, entonces no es inmoral”. Esto me parece un argumento por demás carente de sustancia, que puede ser interpretado de muchas formas según el contexto y quien lo interprete también. Imagina: A no celebra cumpleaños, pero trabaja en una pastelería que se dedica a vender tortas específicamente para cumpleaños, ¿La acción de A es mala? En este dilema moral se encuentran muchos Testigos de Jehová, por ejemplo, y difícilmente pueda llegarse a una respuesta objetiva sin que acepte ninguna crítica. Pero ¿Qué pasa si agregamos que A puede buscar otra manera de sobrevivir, sin poner en juego sus principios? Reflexiona. Podemos preguntar también, volviendo al tema del Estado: ¿En caso de que sea posible algún beneficio social, el libertario beneficia a la sociedad con su acción más de lo que le perjudica por estar dentro del mecanismo estatal? ¿Cómo lo hace?

Estas son preguntas que no quedan del todo claras. Al final, el punto es el mismo: se necesitan construir más argumentos para justificar el cargo público que para no hacerlo, y en caso de que los argumentos sean sólidos, se dan en casos concretos y parecieran no sostenerse en el largo plazo.

Si bien, quiero terminar que todo lo expuesto hasta el momento también sirve para aceptar trabajos que dañen a otras personas, y no necesariamente solo aplican al Estado. La confrontación moral se reduce a un simple hecho: ¿Dañas a otro? ¿Cómo y por qué lo haces? ¿Está justificado el daño? ¿En qué medida? ¿Puede medirse? (…) y así puedo seguir.[1]


[1] Quiero agradecer a mi amigo Ilxon Rojas, compañero de muchas conversaciones sobre temas intelectuales del liberalismo, por ayudarme en buena medida a transparentar este asunto. Algunos de los ejemplos dados partieron de sus ideas. Además de ello, dejo disponible este correo para cualquier debate al respecto: [email protected].

Kiev recibió 100.000 millones de dólares en ayuda de sus aliados durante la guerra

El ministro de Defensa ucraniano, Alexéi Réznikov, ha declarado en una entrevista con Ukrinform que Ucrania ha recibido unos 100.000 millones de dólares en ayuda de sus aliados desde el comienzo de la operación militar rusa.

«Hemos recibido unos 100.000 millones de dólares para diversas armas y equipos, municiones, proyectiles y balas. Solo de Estados Unidos hemos recibido más de 50.000 millones, acercándonos a los 60.000 millones», recalcó el funcionario.

Al mismo tiempo, Réznikov señaló que la mayor parte del presupuesto ucraniano se destina a salarios e indemnizaciones a los militares.

Cabe destacar que desde el inicio de la operación militar rusa, Ucrania ha recibido apoyo monetario y en armamento militar de países como Alemani, Reino Unido, Polonia, entre otros, siendo EE. UU. quien mayor aporte ha realizado.

Denuncian que Biden ha pasado casi el 40% de su mandato de vacaciones

Joe Biden es el presidente de EE. UU. que más vacaciones ha tenido estando en el cargo, en toda la historia del país norteamericano, según informó este sábado el New York Post citando datos del Comité Nacional Republicano.

Hasta el 27 de agosto, Biden había pasado la totalidad o parte de 382 días de su presidencia en viajes personales nocturnos fuera de la Casa Blanca, lo que equivale a casi un 40% de los 957 días desde que asumió el cargo.

El actual mandatario supera el récord del expresidente George H. W. Bush (1989-1993), quien pasó el 36% de su mandato de vacaciones. En comparación, Donald Trump estuvo de viajes personales 381 de sus 1.461 días de su presidencia, es decir, el 26% de su mandato.

Otros expresidentes como Ronald Reagan o Barack Obama pasaron de vacaciones el 11% de sus respectivas administraciones, mientras que Jimmy Carter se tomó solo 79 días de descanso en los cuatro años que estuvo en la Casa Blanca, lo que representa el 5% de su mandato.

Elise Stefanik, congresista republicana, criticó: «Tenemos millones de inmigrantes ilegales cruzando nuestras fronteras. La delincuencia violenta está aumentando. La inflación aplasta a los trabajadores estadounidenses. Nuestros enemigos en todo el mundo están envalentonados. Mientras tanto, Joe Biden es filmado en la playa con sus manipuladores impidiéndole hablar con los medios de comunicación para responder a preguntas básicas a las que los estadounidenses merecen respuestas. Es vergonzoso».

Por su parte, Joel Griffith, miembro de la Heritage Foundation, considera que el actual mandatario no solo está ausente de mente, sino cada vez «más ausente de cuerpo».

Cabe resaltar que, casualmente, las vacaciones de Biden han coincidido con algunas de las crisis más notorias de su presidencia:

  • La retirada de EE.UU. de Afganistán tras la toma del poder por parte de los talibanes en agosto de 2021.
  • La incursión en espacio aéreo estadounidense del supuesto globo espía chino en febrero de este año.
  • El descarrilamiento de un tren con sustancias tóxicas en Ohio.

El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que oiga

Por Antonio Semprun, Coronel de la Guardia Nacional.

Un país arrasado por la avaricia, el resentimiento y la ruina moral tiene que afrontar la traición y el arrodillamiento de seudos políticos que se cuelgan el cartel de opositores.

La memoria corta de los venezolanos los ha convertido en víctimas de quienes les miente y los utilizan para satisfacer sus ambiciones partidistas y personales, que han hecho los personajes que hoy se brindan apoyo ante la difícil situación que atraviesa Venezuela, además de haber sido candidatos presidenciales, dos veces en el caso de Henrique Capriles.

El pasado 28 Agosto del año en curso, Manuel Rosales anunció con bombos y platillos su apoyo a Henrique Capriles. La decisión muestra las costuras, deja ver la ambición de poder, muestra a quien se trata de descarrilar, muestra los  mismos personajes a quienes el pueblo venezolano en el pasado reciente les entregó un mandato y les quedó grande o lo negociaron a su favor.

Ese ha sido el comportamiento errático de políticos de pacotilla, que en su afán por una cuota de poder no importa el tamaño, buscan hacerse merecedores de una palmadita del tirano en el hombro o el guiño por haber sido el Caballo de Troya elegido.

Esto constituye un acuerdo entre los representantes de la cobardía y la ambición de poder que podría ser la alianza en la que a los autores del acuerdo no les afecta el cambio de posición.

Henrique Capriles y Manuel Rosales cambiaron la palabra unidad por apoyo, para ir no contra de Maduro y su organización criminal, irán contra quien ha despertado un sentimiento de esperanza nacional que crece exponencialmente en las encuestas, a saber, María Corina Machado.

Manuel Rosales, el 3D del año 2006 presuroso acepta el triunfo de Chavéz, en el año 2008 viaja a Perú donde pide asilo político durante 6 años, regresa a Venezuela en el año 2015 y la tiranía genocida que ha ordenado a los jueces dicten sentencias de 30 años a quienes han levantado la voz en su contra, lo libera después de seis meses de prisión sin que hubiera terminado el juicio.

Sobre esto, corrió un rumor antes de las elecciones presidenciales del año 2006 que hubo una reunión a la que asistieron Manuel Rosales, Teodoro Peckof y Julio Borges, presidida por José Vicente Rangel, en la que se decidió quien sería el candidato que enfrentaría a Chávez y cuál sería su misión.

Henrique Capriles, candidato a la presidencia de Venezuela en 2012 con Hugo Chavez y en 2013 con Nicolas Maduro, en las que resultó ganador y se la robaron según reconoció él mismo y en defensa del mandato que le otorgó el pueblo venezolano, tomó la decisión del enviarlo a sus casas a bailar salsa, para según el, evitar una guerra civil en año 2013.

Una tiranía conformada por asesinos, ladrones, narcotráficantes está dispuesta a todo por conservar el poder, no lo entregará por las buenas. Esa verdad no implica dejar de luchar para crear las condiciones, que permitan desalojarla de el, una de esas condiciones es identificar el enemigo, hacer prevalecer los intereses de la República, unir todas las fuerzas para empujar en un mismo sentido.

Si el interés de estos políticos fuera genuino en  el rescate de la inopia a la que han llevado a Venezuela, la lógica les dictaría que se debe cerrar fila en favor de quien aglutina la preferencia del pueblo venezolano.

Después de más de dos décadas de tragedia, en las que los personajes que hoy se brindan apoyo político han sido protagonistas, a los venezolanos nos está prohibido olvidar y obligados a recordar lo que dice la Biblia “el que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que oiga”.

Provea alerta que narco régimen aumentará represión contra dirigentes sindicales

Caracas. – La detención de varios dirigentes sindicales por parte de la DGCIM, ordenadas por la Narcotiranía, se podrían producir en las próximas horas, según lo alertó este sábado la ONG Provea.

A través de su cuenta en la red social X —Twitter—, Provea aseguró haber obtenido información, de «buenas fuentes», las cuales advierten que el narco régimen estaría pensando en intensificar su política de hostigamiento hacia los movimientos sindicales «como parte de una política sistemática de persecución a la disidencia».

Se ha conocido en las últimas horas, que el periodista y activista, Carlos Julio Rojas, denunció este sábado que justamente la DGCIM presuntamente estaría planeando detenerlo.

A través de la red X alertó que, supuestamente, el órgano represor pretende vincularlo a en «hechos irregulares para justificar llevarme preso», advirtió.

También fue informado el allanamiento, que durante este pasado viernes llevaron a cabo efectivos también de la DGCIM, a la vivienda de Bladimir Josué Tremaria, dirigente sindical del estado Bolívar.

Cane recordar que Tramaria se encuentra detenido desde el pasado 8 de julio, y se teme que su encarcelamiento se sume al de los seis dirigentes sindicales, que fueron condenados injustamente a 16 años de prisión.

Hija de CAP rechazó manipulación de imagen de su padre en campaña de Prosperi

Caracas. – Sonia Pérez, la hija del expresidente venezolano Carlos Andrés Pérez, se sumó a la lista de quienes rechazan al polémico video producido por el partido Acción Democrática, en el cual usan la imagen del fallecido mandatario para apoyar al actual candidato a primarias, Carlos Prosperi.

El video se viralizó y las reacciones en las redes no se hicieron esperar. Mientras que algunos condenaron esta estrategia de la tolda blanca bajo el mando de Henry Ramos Allup, otros rechazaron el uso de la imagen del expresidente con este tipo de tecnología, para involucrarlo en esta campaña política.

Sin embargo, no faltó quienes aplaudieron esta iniciativa de AD, donde se valieron de la inteligencia artificial.

En esta marea de opiniones divididas, la hija de CAP, Sonia Pérez, se pronunció al respecto para rechazar el uso de la imagen de su difunto padre, tildando la acción de imprudente.

«Papá es un hombre público, nosotros no podemos adjudicarnos el control de su imagen. Este video es un ejemplo de lo que estaremos sufriendo cuando personas irresponsables se valen de la tecnología disponible para engañar a quienes seleccionen como sus víctimas”, dijo.

Igualmente, enfatizó que su padre jamás dio instrucciones a los votantes sobre a quién elegir: «Mi padre, como ustedes saben, nunca le dijo a los venezolanos por quién votar», sostuvo.

Caleca admite haber estudiado economía política en Cuba

Caracas. – El candidato independiente a las primarias, Andrés Caleca, confesó en una reciente entrevista haber recibido formación universitaria en Cuba, específicamente con estudios sobre economía.

La conversación fue con el periodista Mario Villegas, en la que el comunicador se refiere a sus estudios de manera jocosa, al señalar que a Caleca «en Cuba le lavaron el cerebro al revés».

No obstante, el aspirante político, tras admitir haber recibido formación académica en la isla en la citada materia, reconoció que el proyecto económico comunista es inviable e «indefendible».

«Éramos unos muchachos que nos estábamos formando en la política partidista y en la agitación estudiantil, pero en lo que llegamos a Cuba nos encontramos con una dictadura pura y dura», relató.

En este sentido, añadió «conocimos también el totalitarismo, pero estudiando economía política nos dimos cuenta de la realidad irrebatible, indefendible. Eso que llaman el modo de producción socialista no funciona, no sirve en la práctica, no puede producir ni un bollo de pan», reconoció Caleca.

Estudiante de UCV fue detenido arbitrariamente y presentado ante tribunal de terrorismo

Caracas. – Un estudiante de Antropología de la UCV, identificado como John Álvarez, fue detenido arbitrariamente por funcionarios de la PNB en el centro de Caracas este pasado miércoles, para ser presentado ante el Tribunal 13° de Terrorismo en Caracas.

Familiares, compañeros y varias ONG denunciaron la aprehensión injustificada del joven, así como el hecho de que las autoridades todavía no precisan exactamente las razones de la acción policial en su contra.

Según la ONG Provea, una de las encargadas de denunciar el caso, Álvarez estuvo desaparecido desde el miércoles hasta el jueves, cuando sus familiares finalmente pudieron visitarlo en los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana en la región capital.

También, Provea notificó en la red social X —Twitter— que luego que el estudiante permaneciera más de 24 horas desaparecido, fue trasladado la noche del pasado viernes al Palacio de Justicia de Caracas.

«La audiencia, a cargo de un Tribunal en materia de terrorismo, fue diferida para el próximo lunes», informó la ONG.