El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, ha hecho válidos los pronósticos y anunciado a Massad Boulos, empresario libanés estadounidense, como nuevo asesor para Oriente Próximo y el mundo árabe.
«Massad es un abogado consumado y un líder muy respetado en el mundo de los negocios, con una amplia experiencia en el ámbito internacional», ha anunciado el presidente electo en su red social, Truth Social.
Cabe señalar que Massad es consuegro de Trump, el padre y el abuelo de Boulos fueron figuras de la política libanesa y su suegro financió al Movimiento Patriótico Libre, un partido cristiano alineado con Hezbolá, pero guarda buenas relaciones con la mayoría de las partes del complejo escenario libanés.
Según informes, Boulos no solo es amigo de Suleiman Frangieh, un aliado cristiano de Hezbolá y su candidato a la presidencia del Líbano, sino que también mantiene contactos con el Partido de las Fuerzas Libanesas, una facción cristiana radicalmente opuesta al partido milicia chií-libanés.
Su hijo Michael está casado con Tiffany Trump, la hija mediana del presidente electo y la nominación del empresario tiene lugar 24 horas después de que Trump eligiera a otro consuegro, Charles Kushner, como su candidato a embajador de EE. UU. en Francia.
«Es un negociador y un defensor inquebrantable de la paz en la región, será un firme defensor de los EE. UU. y de sus intereses, ¡Y me complace tenerlo en nuestro equipo!», ha dicho el presidente electo sobre el empresario, uno de los nombres que los medios estadounidenses daban completamente por sentados para su nueva administración.