Caracas. – Nahuel Agustín Gallo, cabo primero de la Gendarmería argentina, fue secuestrado el pasado domingo por esbirros chavistas tras pasar el control fronterizo del Puente Internacional Francisco de Paula Santander, que separa la colombiana Cúcuta y la venezolana Ureña.
Gallo había llegado a Colombia en avión y desde allí tenía previsto cruzar a Venezuela para visitar a su familia, específicamente a su esposa, radicada en Táchira y quien se había regresado hace siete meses debido a problemas de salud que enfrenta la madre de esta. Desde entonces lleva cinco días injustamente desaparecido.
Esta situación ha agravado aún más si cabe las tensas relaciones diplomáticas entre Caracas y Buenos Aires, marcadas por el asedio extremo a la legación diplomática argentina en Caracas.
«Pese a la naturaleza estrictamente personal de su visita, fue detenido de manera inmediata, sin motivo legítimo alguno y en abierta violación de sus derechos fundamentales», protestó la Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad en un comunicado conjunto. Ambos organismos expresaron su «más enérgico rechazo ante la detención arbitraria e injustificada».
María Gómez, su esposa declaró que Gallo fue detenido y trasladado a Caracas en condiciones irregulares, su teléfono fue secuestrado y se mantiene incomunicado. El gobierno argentino desmintió que el gendarme estuviera realizando acciones de espionaje, y pidió su liberación inmediata.
De hecho, Gendarmería intentó contactarse con él, pero fue imposible: no obtuvieron respuesta ni por teléfono ni por mensajería. El caso escaló en las últimas horas.









