De Alt Media
El ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, de 67 años, fue salvajemente asesinado hace un par de horas al ser baleado por la espalda mientras daba un discurso de campaña, en la ciudad de Nara, en el oeste del país.
Según informó Makoto Morimoto, funcionario del departamento de bomberos local, Abe sufrió un paro cardiorrespiratorio e ingresó sin signos vitales a un hospital local para ser atendido de urgencia.
Tenía dos impactos de bala que le provocaron heridas en el cuello y una en el corazón. El ataque ocurrió a las 11.30 hora local. Su muerte fue confirmada oficialmente cinco horas más tarde.
Tras ser alcanzado por disparos efectuados por un arma casera, fue atendido en el lugar y rápidamente fue llevado a un centro médico cercano, a donde llegó en helicóptero.
Según la televisora japonesa NHK, la policía capturó a un hombre de 41 años sospechoso de haber disparado contra el ex funcionario nipón, que estuvo en el poder entre diciembre de 2012 y septiembre de 2020, cuando anunció su renuncia por motivos de salud.
El ataque causó conmoción en un país que es uno de los más seguros del mundo y con unas de las leyes de control de armas más estrictas que existen.
La Policía nipona identificó al tirador como Yamagami Tetsuya. Y abrió una investigación a cargo de 90 personas.
Tetsuya Yamagami admitió haber disparado contra el ex primer ministro con un arma casera. Dijo a los oficiales que le guardaba rencor a una «organización específica» de la que creía que Abe formaba parte.
Está desempleado y viajó a Nara en tren, pero la policía no pudo decir cuándo llegó. Otras versiones señalan que el hombre es residente de Nara.
En su domicilio se encontraron explosivos y varias armas artesanales, similares a las utilizadas en el ataque.