El jefe del Ejército de Sudán, Abdelfatá al Burhan, ha ordenado este lunes la disolución de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y su catalogación como «grupo rebelde» a raíz de los enfrentamientos que estallaron el sábado.
Los mismos que han dejado hasta ahora un saldo de 97 civiles muertos y 942 heridos, según últimas cifras del Comité de Médicos Sudanenses, al margen de las bajas entre las fuerzas combatientes.
«Como resultado de la rebelión de las RSF, el presidente del Consejo Soberano de Transición y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ha emitido la decisión de disolver las RSF y declararlas como un grupo rebelde contra el Estado, por lo que se actuará contra ellas en consecuencia», ha dicho el Ministerio de Exteriores sudanés.
Así, ha denunciado que las RSF lanzaron el sábado ataques contra posiciones militares en la capital, Jartum, y otras ciudades del país, incluida la residencia de Al Burhan, poco antes de la reunión prevista entre el jefe del Ejército y el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, para abordar las tensiones, según ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
En este sentido, ha reseñado que esto es una muestra de «mala fe» por parte de las RSF y ha destacado que el Ejército «respondió, en línea con su responsabilidad nacional para lograr la seguridad y la estabilidad en el país».
«Las Fuerzas Armadas pudieron derrotar a los rebeldes, infligiéndoles grandes pérdidas en vidas y equipamiento, lo que obligó a un gran número de ellos a rendirse o huir del campo de batalla», ha zanjado.









