Caracas. – Dos propuestas para llevar a cabo una «transición» sin Nicolás Maduro fueron ofrecidas por la narcotiranía chavista, al gobierno de Estados Unidos, pero ambas opciones fueron rechazadas de inmediato, según lo reveló este jueves el diario estadounidense Miami Herald.
El medio señala en un trabajo periodístico, que altos funcionarios venezolanos, liderados por los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, impulsaron discretamente ante Estados Unidos una propuesta para lograr una transición controlada que mantuviera al chavismo en el poder, excluyendo a Maduro.
La primera oferta, presentada en abril al enviado especial estadounidense Richard Grenell, contemplaba la renuncia de Maduro a cambio de su permanencia, con garantías de seguridad, en Venezuela, donde Jorge Rodríguez y su hermana Delcy asumirían el control del país.
En la segunda propuesta reportada por el Miami Herald, presentada en septiembre, Delcy Rodríguez y el general retirado Miguel Rodríguez Torres encabezarían un gobierno de transición mientras Maduro buscaría el exilio en Turquía o Catar.
Según el medio estadounidense, el principal objetivo era persuadir a sectores de la administración Trump, que un «madurismo sin Maduro» permitiría una transición pacífica, garantizando la estabilidad y preservando el aparato gobernante.
Ambos planes son similares a uno revelado la semana pasada por The New York Times, en el que Maduro ofreció a Washington abrir a las compañías estadounidenses sus proyectos de petróleo y oro, contratos preferentes, redirigir de China a EE.UU. la exportación de petróleo, y terminar contratos mineros y energéticos con China, Irán y Rusia.
El plan con Rodríguez Torres, quien se encuentra exiliado en España tras ser preso político del mismo sistema que defendió, incluía a ciertas figuras de la «oposición» venezolana con vínculos informales con el narcorégimen.
Miami Herald indica en su trabajo periodístico, que Rodríguez Torres fue visto por los estrategas de ambas propuestas, como un posible mediador para una transición ordenada debido a sus vínculos con círculos militares chavistas. Sin embargo, la dirigente política María Corina Machado fue excluida por ser considerada demasiado «inflexible».
La Casa Blanca finalmente desestimó las ofertas, debido a que la facción de línea dura, liderada por el secretario de Estado, Marco Rubio, prevaleció, argumentando que cualquier acuerdo que no implicara un cambio de régimen total traicionaría los principios democráticos.
El gobierno estadounidense concluyó que ambos planes tan solo eran un intento, de «preservar las estructuras criminales del régimen bajo una nueva apariencia».
