Hace poco se hizo viral un video donde una familia arremete contra el Hospital Ruiz y Páez del Estado Bolívar, acusandolos de ser culpables de la muerte de una joven de 20 años de edad que había ingresado para que se le practicara una cesárea.
No obstante, el autoridades del Hospital salieron a declarar sobre la situación, haciendo manifiesto que, aunque lamentan la perdida, las cosas no pasaron necesariamente como lo cuentan los familiares.
En concreto, el Dr. Manuel Maurera grabó un video donde da a conocer que la joven, identificada como Raiza Calzadilla, había sido remitida al hospital en un delicado estado de salud y que, aún así, fueron capaces de salvar la vida del bebe e hicieron lo posible por salvar la de la madre.
Además, fuentes cercanas indican que, si bien es cierto que el hospital solicita a los pacientes comprar varios insumos para ser atendidos en sus instalaciones, dado que carecen de dichos recursos y se ven en la necesidad de pedirlos, decir que se gastaron «3000$» —cómo denuncia la suegra de la fallecida— es una exageración.
Además, tambien resaltan que, si bien es cierto que quienes están de guardia en los hospitales son los «residentes», estos son «residentes de postgrado» —no de pregrado— por lo que están cualificados para atender emergencias.
Los especialistas, por su parte, aunque no cubran tantas horas como los residentes —de postgrado— son quienes se encargan de las intervenciones quirúrgicas que requieran de más experticie.
Por ello, el cuerpo de residentes del hospital manifestaron su «rechazo a la difamación» y a los hechos violentos que tuvieron lugar en las instalaciones donde hacen vida.
Cabe mencionar que, a raíz de la crisis económica, política y social originada por el chavismo, el sector salud se ha visto muy afectado, por lo que la mayoria de los hospitales del país no cuentan con a maquinaria e insumos necesarios para hacer frente a las eventualidades que se presentan o puedan presentar. Varias personas que trabajan en este ámbito han manifestado que muchas veces tienen que hacer milagros para salvar la vida de sus pacientes con los pocos recursos que cuentan.