Tarek William Saab confirma que «Canserbero» no se suicidó

Caracas. – Tras la exhumación a los restos del rapero y compositor Tirone González, alias «Canserbero», realizado este jueves en Aragua, el fiscal del narcorégimen, Tarek William Saab, informó que, según este segundo abordaje, el artista no se suicidó, como en un principio se informó.

En una rueda de prensa, Saab reveló nuevos resultados sobre la investigación cerrada en 2015, cuando el cantante fue hallado muerto a las afueras del edificio Camino Real, de la urbanización Andrés Bello en Maracay.

Este pasado miércoles fueron imputados los hermanos Guillermo y Natalia Améstica por la presunta comisión de los delitos de Falsa Atestación y Obstrucción a la administración de Justicia en el caso de la muerte del rapero.

Ambos eran sus representantes artísticos, y según Saab, González quería separarse de ambos porque «no se sentía cómodo», aparte de señalar que Natalia oculta información importante sobre el caso.

Igualmente, confesó que los familiares del cantante aportaron una versión, la cual fue desestimada sin justificaciones, por quienes llevaban el caso en ese entonces.

«No había pruebas de que ‘Canserbero’ tenía problemas mentales ni se encontró rastros de sangre de su compañero, Carlos Molnar», indicó el fiscal.

Igualmente, admitió: «procedimos a ubicar el expediente del caso. Nos encontramos con la sorpresa que la investigación partió desde las declaraciones de Natalia Améstica».

Además, las nuevas informaciones indican que, para esa fecha, está confirmado que «Guillermo Améstica se había acercado a la residencia de Carlos Molnar», siendo Molnar el compañero de González, quien también fue asesinado en el mismo suceso.

«Los estudios nos dieron un segundo abordaje. Si el cuerpo se precipitó en caída libre, tuvo que haber impactado con varias partes del edificio… Las pruebas revelan que ‘Canserbero’ no se lanzó», puntualizó Saab.

Asimismo, Saab indicó que existe la presunción sobre la movilización del cadáver del joven cantante, luego que cayera del edificio.

Por una publicación satírica Cabello tomará acciones legales contra El Chigüire Bipolar

Caracas. – Por una publicación humorística que lo hizo sentir ofendido, el dirigente chavista Diosdado Cabello anunció que demandará a la web satírica El Chigüire Bipolar.

La razón es que la página publicó un post, en el cual Cabello felicita a la policía peruana por su «actuación» contra la selección Vinotinto, durante el juego celebrado el pasado martes.

En consecuencia, este miércoles dijo en su programa «Con el mazo dando» que tomará acciones legales en contra de esa web.

«Yo no he felicitado a la policía peruana por hacerle daño a nuestros jugadores, por tratar de humillar. Al contrario, condeno absolutamente la actuación de la Policía Nacional Peruana en ese evento. Eso no lo hacen (Chigüire Bipolar) por chiste, porque si así fuera colocarían el nombre de otra persona. Lo hacen a propósito buscando crear malestar y hacer daño”, dijo.

Igualmente, agregó que «si fuese un chiste hubiesen puesto ‘(Alberto) Ravell felicita a policía peruana por su actuación contra la Vinotinto’. Porque entiendo que esto es de los hijos de Ravell, que son propietarios de esta página. Lo hacen con la intención de generar odio. Sabemos el papel que juegan las redes sociales”, expresó el primer vicepresidente del PSUV.

«Yo ante esto no tengo otra opción que reservarme las acciones legales. Voy a demandarlos y que cada quien chille donde tenga que chillar”, advirtió finalmente.

Principios inmorales del Socialismo, el sistema más antivalores que existe

“Tus valores definen quién eres realmente. Tu identidad real es la suma total de tus valores”

(Assegid Habtewold)

Por Roymer Rivas, coordinador local senior de EsLibertad Venezuela y teórico del Creativismo Filosófico.

Hoy en día, aún son muchos los que conceptualizan al Socialismo como una determinada mundividencia moral. A menudo los defensores de esta ideología manifiestan que el Socialismo se sostiene en valores elevados; por lo que, al compararla con otros sistemas, principalmente el sistema capitalista, concluyen que su superioridad ética y moral es indudable. Estos apelan en palabras al amor, la honestidad, solidaridad, respeto y justicia como la base para construir una sociedad más “libre, justa e igualitaria” –supuestos valores fundamentales en lo que se sostiene el sistema–. Incluso hay toda una rama de pensamiento filosófico denominado “Socialismo Ético” fundamentada en la ética o filosofía moral kantiana que considera el Socialismo como un conjunto de principios y requisitos ético-morales, siendo la solidaridad la base en la que se construye el sistema; esta concepción del Socialismo deja de lado la idea de que ésta es “resultado del desarrollo socioeconómico lógico de la sociedad” para hacerse de la doctrina de que es “una concepción moral”[1].

Ahora bien, ¿Es realmente el Socialismo un sistema que se fundamente en valores morales elevados? Más allá de las palabras ¿Demuestra la praxis de este sistema que sus bases son éticas? Las respuestas a estas preguntas no son un asunto sin importancia, puesto que, como bien dijo Jesucristo, “no puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos”[2]; cambiando las palabras para adaptarlas al contexto, “no puede un sistema en el que su estructura se sostenga sobre bases inmorales ser de beneficio para quienes lo implementen” y, en contraste, “todo buen sistema, fundamentado en la ética y la moral, produce gracia en la sociedad que lo aplique”; por lo que observar los fundamentos morales del Socialismo permitirá definir qué es realmente.

La careta moral del Socialismo

En principio, esta ideología se vende como una necesidad ética y moral de la especie humana, pero la realidad es que se mantiene al margen de estas disciplinas filosóficas teniendo como resultado, no solo la destrucción del mismo, sino también la decadencia de la moral y la razón de todos aquellos que son sometidos por el sistema. Esto es así porque, para alcanzar la elevada conciencia y espíritu y la plena realización humana con “verdaderos valores de amor, honestidad, solidaridad y justicia”, inicia todo un proceso transformador de actitudes que tiene como fin la manifestación de un/os determinado/s comportamiento/s. El medio utilizado para tal fin es el abuso de poder; extendiendo sus tentáculos a lo largo, ancho y profundo del círculo social, emprende un proceso de educación que pretende la edificación de una nueva sociedad; pero, cabe aclarar, todo según su concepción de la realidad, del cómo deberían ser las cosas, no del cómo son realmente. A través de distintos mecanismos —destacando que estos siempre están fundamentados en “valores morales”— socaba la esencia humana hasta hacer de la persona un animal —irracional, no pensante— en la medida en que siempre se busca modificarlo hasta enmarcarlo en lo que, para el Socialismo, es la plenitud humana. Esto no hace más que despojar a la persona de su ser para convertirlo en una “bestia adiestrada”[3].

Este proceso de adiestramiento es justificado por todo el caudal de “valores” en los que dice sostenerse el sistema. En nombre de la solidaridad y la igualdad se realiza el “justo reparto de la riqueza” mediante sistemas de impuestos[4] desiguales que, en el mejor de los casos, quitan o roban parte de los ingresos de aquellos que, por generar más beneficios a la sociedad, obtuvieron una mayor ganancia, para repartirlo entre aquellos que, en muchas ocasiones, no generan ningún bien. Esta práctica tiene como consecuencia el “estado de bienestar”[5], un concepto que tiene el objetivo de “redistribuir” la riqueza para “mejorar el bienestar de la población en general y combatir la desigualdad repartiendo de forma más equitativa”. Sin embargo, en estas acciones hay errores de fondo de índole “ético-moral e intelectual” que surgen de un mal entendimiento del constructo de la sociedad en sí; primero, este sistema se sostiene en el robo sistemático, se le quita a la sociedad parte, sino todo —en casos extremos—, del fruto de su trabajo para financiar acciones que, en la gran mayoría de los casos, las personas no quieren financiar; segundo, se trata desigualmente ante la ley a las personas —¡no se roba a todos por igual!— en la medida en que se le quita más al verdadero benefactor social, que recibió sus beneficios por prestar/brindar un servicio o producto que el mercado[6] demandaba, “redistribuyendo” así aquello que ya el mercado distribuyó correctamente de acuerdo a los gustos y necesidades de las personas, cambiando la distribución que fue producto de acciones voluntarias por una redistribución producto de una imposición coercitiva; tercero, el concepto de “igualdad” es mal entendido, ¡Ninguna persona es igual! El Socialismo pretende alcanzar una utópica igualdad de hecho —física, económica y/o de condiciones— en una sociedad desigual y diferente[7], por no entender este hecho, en el proceso de búsqueda o construcción de la igualdad, se destruye la iniciativa individual y privada —la única fuente de riqueza y progreso en una sociedad—; cuarto, se usa la solidaridad sin comprender el verdadero significado del término y cómo surge ésta en las interacciones sociales.

Lo que es la verdadera solidaridad que ataca el Socialismo

La solidaridad, en sentido amplio, significa “cohesión a la causa” o “adhesión circunstancial sólida”, firme y/o completa, esto denota, por sí mismo, amor, apoyo, caridad, hermandad, fraternidad, protección, compasión y misericordia. Éste coctel de valores mueve a la persona “solidaria” a ser un apoyo para los más necesitados —la persona se entrega al otro por completo por considerar eso un valor mayor a su bienestar material—. No obstante, al igual que todos los valores humanos, este surge de manera natural en las personas; en circunstancias normales –sin Socialismo– difícilmente una persona vería a otro pasar necesidad sin extender una mano ayuda, parte de la naturaleza del human es condolerse del sufrimiento ajeno y tomar acciones necesarias, en la medida de sus posibilidades, para brindar apoyo; es una cooperación que surge de forma natural —voluntaria, no coercitivamente— entre los individuos que viven en sociedad. En efecto, el mercado es el sistema más solidario entre la especie human.

Sin embargo, esta ideología contranatural cambia el significado de “solidaridad” y la adapta como algún tipo de “deber” y “conducta social” que tiene como fin el “bien común”, es decir, las personas tienen la responsabilidad, más allá de la obligación moral que los mueve voluntariamente a ayudar al prójimo, “de facto o de hecho” de solucionar los problemas de las “personas sufrientes” que le rodean; anulando de esta forma la “voluntad” de ayudar de los individuos transformándola en algún tipo de “obligación” que requiere necesariamente de la coerción para intentar alcanzar el “bien social o común” que no existe —por lo menos no en la concepción espuria que se tiene sobre el termino[8]—, y, en consecuencia, es imposible de lograr[9] en la medida en que es imposible que todas las personas quieran lo mismo; las mismas diferencias —desigualdades— humanas hacen imposible el concepto del “bien común” porque no se logrará jamás satisfacer a todos por igual, aún si lo imposible se hace posible y todos en la sociedad desearan exactamente lo mismo, no quedarían satisfechos en el mismo grado, cada individuo apreciaría su deseo y el logro del mismo de forma distinta.

El Socialismo y la Justicia

Otro problema ético que paradójicamente fundamenta al socialismo tiene que ver con la “justicia”. Al ser un sistema que se extiende en cada una de las instituciones sociales en busca de modificar conductas individuales que se reflejen en la sociedad como un todo, que recurre sistemáticamente a la imposición de acciones —usando la fuerza—, cambia o sustituye el concepto tradicional de ley y justicia entendido como un conjunto de leyes materiales, generales y abstractas de carácter consuetudinario[10] por un “derecho” espurio. En otras palabras, el socialismo recurre sistemáticamente, a través de un cúmulo de reglamentos, órdenes y mandados coactivos emanados por un órgano director, a la agresión institucionalizada para modificar la conducta humana —lo que constituye un ataque directo contra la naturaleza humana—; bajo este sistema, la ley pasa a ser instrumento de control y bloqueo, se transforma en un mecanismo al servicio del órgano planificador. En consecuencia, aquellos sometidos al régimen inconscientemente modifican su personalidad y comienzan a respetar cada vez menos las normas tradicionales de conducta; las leyes materiales que antes regían a las personas dejan de ser referencia para las acciones de los mismos y estos pierden paulatinamente las costumbres que les permitían adaptarse a las normas espontaneas surgidas de la sociedad en la que se desenvuelve. Estos mandatos corrompen el concepto de “derecho” y “ley” y lo único que logran es que los ciudadanos pierdan todo respeto por ella. No conforme con esto, la esperada y entendida desobediencia o elusión del mandato por parte de la sociedad como una manifestación de supervivencia es usada como excusa para crear e imponer más reglamentos —sumergiendo así, nuevamente, a los individuos en una espiral ascendente de deterioramiento moral[11]—; las consecuencias de esta acción socialista son nefastas para la sociedad.

Este mal concepto sobre el derecho que presenta el socialismo le lleva a una mala aplicación de la justicia[12]. En este sistema, se deja de juzgar el comportamiento del human para comenzar a juzgar el resultado de los mismos en la medida en que quienes se escudan en el aparato del Estado, fundamentados en su miope percepción del proceso social, se valen de sus arbitrarias estimaciones de los resultados que surgen de las interacciones sociales que ellos creen percibir para recurrir al único medio que tienen para tratar de organizar a la sociedad desde arriba, a saber, la coacción. En otras palabras, el no conocer, y mucho menos entender, la configuración social —que se ordena espontáneamente—, lleva al órgano director a establecer, según su percepción y/o estimaciones, lo que está bien y lo que está mal de acuerdo a los resultados que se alcancen en todo el proceso social a lo largo del tiempo y no a cuál haya sido el comportamiento individual de cada actor. Esto se ilustra muy bien cuando, como resultado de un arduo esfuerzo mental y/o físico y, quizás, un poco de suerte, una persona, movida por su empresarialidad, crea un producto/servicio que beneficia a la sociedad y, en consecuencia, obtiene buenas ganancias por ello —por ser un producto/servicio altamente demandado— y el órgano director le roba parte de sus ganancias —o toda en casos extremos— en nombre de la solidaridad y la “justicia social” para, en el mejor de los casos, suponiendo que la manos porosas de quienes constituyen el órgano director no se haga de parte de esos ingresos, darlo al “más necesitado”. Sin embargo, aquí surgen varias cuestiones ¿Quiénes son los más necesitados? ¿Qué pasa con todo el comportamiento a lo largo del tiempo que precedieron los resultados del individuo que creó el bien?

La respuesta a estas preguntas desnuda el concepto de justicia del socialismo; “los más necesitados” son escogidos a dedo por el órgano director, es éste quien, subjetiva y emotivamente, fija quien es el más necesitado y quien no, este constituye un concepto abstracto que se aleja de la realidad en la medida en que se basa solo en el resultado[13] y no en las acciones que realizó aquel que le llevaron a crear un bien que, en realidad, beneficio a la sociedad en general, incluyendo los “más necesitados” que tanto dice defender el sistema, y, por consiguiente, obtuvo ganancias por eso —es un todos ganan—; las consecuencias de esta coacción sistemática lleva a la eliminación de la iniciativa de los individuos para resolver los problemas que cree percibir en la sociedad, la desmotivación invade al individuo y su empresarialidad queda reducida a cero por prever que, cuando consiga los beneficios esperados —o no—, el órgano director le quitara sus beneficios; por lo que, en el mediano/largo plazo, la riqueza de la sociedad en general decrece y, paradójicamente, ahora todos los actores encajan en el concepto de “más necesitados” —exceptuando a unos pocos que forman parte de la estructura socialista—. Ahora bien, he dicho que el socialismo realiza todas estas acciones en nombre de la “justicia social”, pero ¿Qué es la “justicia social”? ¿Es buena o mala?

La “Justicia social” como injusticia auspiciada por el Socialismo

La justicia social es el verdadero concepto y sentido de justicia del Socialismo, esto es, una justicia espuria. El término “social”, que complementa la “justicia” aplicada por el sistema, es un calificativo que se utiliza para engañar semánticamente a las personas; cuando a una palabra se le agrega el término “social” se vacía y modifica por completo el sentido de ésta, convirtiéndola en un sentido que es totalmente el contrario del que realmente tenía; a este tipo de términos se les denomina “términos comadreja” o “palabras comadreja” en alusión a la capacidad que tiene el animal de sacar el contenido de un huevo sin estropear el cascaron. En general, las personas apelan a estas palabras en sus discursos para decir cosas que no quieren decir directamente, de esta manera crean la impresión de que han dicho algo significativo cuando la verdad es que se realiza una afirmación y/o envía un mensaje vago o hasta irreal —inexistente—[14]. La justicia social es una construcción que tergiversa el valor “justicia” y, en consecuencia, es lo más injusto que existe. Al valerse de este concepto vacío, el socialismo incauta a los individuos sometidos al sistema haciéndoles ver que se toman decisiones en nombre de la “justicia” que tiene como fin el “bien social”, pero, en realidad, es el órgano rector quien, a través de distintos mecanismos, crea la ley —más bien, mandatos u ordenamientos—, la interpreta y juzga a las personas según sus impresiones subjetivas; cabe destacar que todos estos mandatos —con vestimenta de “ley”— tienen el fin de beneficiar al juzgador, este es el mismo órgano rector que pretende ordenar a la sociedad. Es decir, la institución pasa al servicio del poder central, al igual que la gran mayoría de las demás instituciones. El resultado de todo esto es la descomposición, decadencia y desaparición, ordenado en diferentes etapas, del sentido de “justicia” real o tradicional y la perdida cuasi absoluta de toda seguridad jurídica.

El Socialismo como asesino de la Libertad

Por último, todos estos mecanismos tienen como fin el logro de la “libertad” —sabrá Dios qué aberración de concepto de libertad tiene y/o busca el Socialismo—. Un sistema que pretende modificar el comportamiento individual para adaptarlo a su percepción de la realidad, anulando la razón y destruyendo la esencia humana yendo en contra de la lógica y del orden natural, que corroe la verdadera libertad en sentido puro, como lo es la condición de poder actuar conforme a la elección de qué hacer con nuestro ser y nuestros bienes, teniendo como único límite el no perjudicar a otros en el proceso de la realización de nuestra plenitud personal, no puede llamarse un “sistema que pretende alcanzar la libertad”.

Para el Socialismo, la libertad significa el sometimiento a todos los mandatos u ordenamientos caprichosos que emanan del órgano director que tiene como resultado el debilitamiento, e incluso la desaparición, de la moral y razón humana. Es contradictorio, hasta paradójico, que para alcanzar una sociedad más “libre, justa e igualitaria”, el sistema vaya en contra de todo tipo de libertad individual valiéndose de la injusticia. La única libertad que alcanza el socialismo es la “libertad de no ser”, es decir, un individuo libre de todo lo que lo hace human, a saber, su capacidad de pensar y raciocinio, sus gustos y preferencias que le llevan a sopesar y elegir entre una cosa u otra según sus estimaciones personales, su creatividad, el estar vivo en sí mismo; esto es, un individuo libre de todo lo que lo hace persona, una sociedad libre de todo lo que le hace sociedad. El concepto de libertad que denota el sistema socialista no se asemeja siquiera a la percepción de libertad que podemos imaginar que tiene un animal dentro de sus limitadas capacidades, es aún peor —los animales están mejor que los humans oprimidos por el Socialismo— dado que este concepto solo es alcanzado en el gehena[15]; que, a fin de cuentas, es el fin real del régimen socialista.

Conclusiones: el socialismo como el sistema más inmoral que existe

En resumen, el Socialismo repudia por completo la moral establecida por una sociedad verdaderamente libre, que es construida por procesos espontáneos. En el sentido más estricto, tiene como su peor enemigo la moral, por lo que lucha en su contra. Este sistema repudia la verdadera libertad y, al no comprender la estructura y los procesos sociales, pervierte el sentido de valores humanos como la solidaridad y de instituciones como el “derecho” y la “justicia” para enmarcarlas en su propia concepción de la realidad con el fin de modificar el comportamiento human. La consecuencia de esto es la desaparición o eliminación de los principios morales que permitían al human adaptarse a su ambiente y que hicieron posible el avance de la civilización en general, reduciéndolo a sus más arcaicas y primitivas pasiones; incluso, en casos extremos, hasta hace que el human se encuentre en la misma categoría que el resto de los animales —razón limitada, no pensante—[16].

El sistema no ve al human como un fin y mucho menos al mismo como el medio para alcanzarlo; su meta es externa a la persona en si, por lo que es irreal; trata de lograr un fin sin preguntar a los actores involucrados —quienes serán afectados por esos fines— si están de acuerdo o no con el mismo, el órgano director que pretende “ordenar” a la sociedad cree tener la sabiduría suficiente para saber qué es lo más beneficioso para todo el mundo, trabaja en busca de ello y, cuando las personas comienzan a manifestar que no es de su agrado el sistema, en lugar de corregir, cree que los individuos tienen algún tipo de defecto que no les permite ser capaces de conocer qué es lo mejor para ellos y, en consecuencia, refuerza aún más los mecanismos basados en la coacción institucionalizada que envuelve a la sociedad en una espiral descendente hacia la decadencia. Por lo tanto, el Socialismo, en todas sus expresiones o manifestaciones, es un sistema totalmente contranatural, in-human y profundamente inmoral. Los valores del Socialismo son, pues, el odio, la envidia, el resentimiento, la esclavitud, la igualdad contranatural, la injusticia, la guerra, la mentira y, en suma, todos los antivalores que puedan existir; este sistema es la máxima expresión del mal, para apelar a conceptos religiosos, la idealización del mismo Diablo en la tierra y, por lo tanto, es un sistema que se opone en contra de Dios y del orden original –natural– que él mismo creo.


[1] Tanto el Diccionario Filosófico (1965; pág. 430-431), tercera versión del diccionario de Rosental e Iudin que se ajusta a la filosofía resultante del XXII Congreso del PCUS (Moscú, 1961) y es traducido directamente del ruso por Augusto Vidal Roget, como el Diccionario de Filosofía -soviético- (1984; pág. 401), traducido del ruso por O. Razinkov, destacan que los creadores/promotores de esta doctrina (Cohen, Paul Natorp, Rudolf Stammler, Karl Voränder, entre otros) rechazaron la filosofía marxista y, basándose en la filosofía moral de Kant, conjugaron “el socialismo científico con la filosofía moral kantiana” pretendiendo una “transformación socialista de la sociedad mediante la teoría kantiana” abandonando la “lucha de clases”, “revolución social”, “la dictadura del proletariado”, entre otros conceptos del marxismo, por “la idea del perfeccionamiento moral paulatino de la humanidad”. Estas ideas pasarían al primer plano, lo que llevaría a que, en la práctica, las tesis del Socialismo ético equivaldrían “a la renuncia de la lucha por el socialismo”; esta concepción del Socialismo es puramente moral.

[2] Mateo 7:18 -Traducción Reina-Valera (1960)-. En otras palabras, un árbol bueno da frutos excelentes, pero un árbol podrido da malos frutos; todo árbol se conoce por sus frutos, un cactus es distinguible de un manzano, el primero produce espinas, el segundo manzanas; si alguien le dice que “una cactácea puede producir manzanas” lo más probable es que usted le adjudique algún tipo de problema mental; del mismo modo, si el fundamento de un sistema que pretende ordenar a la sociedad es deplorable, es de esperar que su práctica sea un desastre –y lo mismo ocurre en caso contrario–.

[3] Es como cuando un entrenador de perros, o cualquier otro animal, lo adiestra para que cumpla determinados comportamientos. Cuando se le está educando, el animal es producto de maltratos físicos hasta que logra accionar de manera automática a las voces que se le dirigen. Este es el fin del Socialismo, para esta ideología el human es un animal, una bestia no pensante llevada por sus impulsos egoístas totalmente negativos inclinada hacia el mal, que necesita ser “adiestrado”, sin importar si en el proceso este reciba maltratos de todo tipo.

[4] La teoría generalmente aceptada indica que los impuestos son la cantidad de dinero que se le paga (adeuda) al sector público (Estado). Este concepto hasta hace ver los impuestos como una “deuda”, cuando en realidad es todo menos deuda; lo que está pasando es que el Estado le quita, de forma coercitiva, a las personas parte del fruto de su trabajo, es el gobierno el que “ordena” que se pague, por lo que, en el campo ético-moral, la esencia de los impuestos es quitar a otro, constituye un “robo”. Ahora bien, piense en esto, si de por si los impuestos están mal y, a pesar de ello, la sociedad tiene que soportarlos, imagine que estos tengan que ser desiguales, es decir, que no se aplique la misma ley de carga impositiva a todas las personas por igual (castigando a unos más que a otros). Es más inmoral todavía. Si desea profundizar en el origen de los impuestos y sus consecuencias sociales, consulte los libros de Charles Adams titulados “Fight, Flight, Fraud: The Story of Taxation” (Lucha, Escape, Frauda: La Historia de los Impuestos) -1982- y “For Good and Evil: The Impact of Taxes on the Course of Civilization” (Por Bien y Por Mal: El Impacto de los Impuestos en el Curso de la Civilización) -1992-; si bien el segundo es más completo, recomiendo también la primera publicación por ser una joya informativa y una excelente referencia bibliográfica.

[5] Más que “estado de bienestar” esto es un “estado de malestar, tristeza y pobreza”, expresión más coherente con la naturaleza del mismo y la realidad.

[6] El mercado somos todos, es una realidad social, es el producto de las millones y millones de interacciones humanas. Este no es un actor, no acciona, como si lo es y hace el Estado, en la vida en sociedad, es más bien el espacio en donde las personas interactúan e intercambian aquello que les pertenece. En suma, el mercado es la máxima expresión de una sociedad libre en donde sus integrantes intercambian voluntariamente los títulos de propiedad según sus gustos y necesidades. Como tal, no tiene fallas, como algunos tienden a decir, sino que más bien es el escenario donde se permite aprehender de alguna manera la descoordinación entre actores sociales y junto con ello dando paso a la posibilidad de corregir dicha descoordinación.

[7] El ver la igualdad como un “hecho” ha causado males extraordinarios a la humanidad. La igualdad social pretendida por el Socialismo es diametralmente opuesta a la realidad. Esta desatinada comprensión de la sociedad socava la verdadera igualdad de la que disfruta el human desde su nacimiento, a saber, la igualdad en tanto condición humana y, en una realidad social, por extensión, una igualdad de derechos, una igualdad que es inalienable e imprescriptible —verdadera igualdad que, por cierto, el Socialismo se encarga de atacar sistemáticamente—. Fuera de eso, todos somos inevitablemente diferentes, la variedad que se monta encima de la naturaleza humana es ilimitada, somos desiguales y, por tanto, las decisiones y las acciones realizadas por un individuo serán potencialmente distintas y manifestarán potencialmente resultados distintos, dependiendo de quién las realice y cuando las realice, porque, de hecho, también influyen las circunstancias o el contexto.

[8] Tengo mis reservas y creo que puede haber “una visión libertaria sobre el bien común”, pero eso para otro día. Por ahora, suficiente con decir que hay apreciaciones intersubjetivas sobre cosas o acciones que llevan a que más o menos las personas amolden su conducta en ello —de allí las instituciones sociales—.

[9] No es de extrañar entonces el débil estado en el que descalza la “solidaridad” y, en suma, todos los valores de las sociedades que viven en Socialismo. Gracias al ataque sistemático por parte del sistema, que busca modificar la conducta de los individuos para adaptarlos a sus preceptos, la moral humana se ve pervertida. Al ser el Estado quien dicta órdenes, reglamentos y mandatos coactivos que definen cuál ha de ser el contenido concreto del comportamiento de cada individuo, modificando de esta manera la personalidad, mientras la aleja de su esencia en tanto human, estos pierden costumbres y respetan cada vez menos las normas tradicionales de conducta. Es decir, se pierden los valores humanos. En consecuencia, el conjunto de valores —amor, solidaridad, respeto, entre muchos otros—, que por naturaleza las personas manifestaban, desaparecen. Convirtiéndose esto en una excusa para que el Socialismo se siga extendiendo y desarrollando, por lo que se entra en una espiral descendente de decadencia de la moral y el “ser” human y una ascendente del poder centralizado director de la vida del human, ahora más cercano a un animal —que en buen grado entra en el concepto de “irracional, no pensante”—.

[10] El derecho —real— es una institución evolutiva que surge de las interacciones humanas; es decir, gracias a la información que surge de manera espontánea de la misma convivencia social, que está constituida por un número elevado de autores que, a su vez, son dueños de una información que es tacita e inarticulable, surgen leyes —no creadas por alguien en específico— que crean hábitos de conducta en los individuos. Estas leyes materiales son generales puesto que se aplican a toda la sociedad por igual y son abstractas porque no supone resultados concretos del proceso social —acciones del individuo en sociedad e información que esto genera—, sino que sólo establece un marco de actuación para el individuo. En otras palabras, la ley/norma no es arbitraria, sino una disposición consubstancial a las acciones que realizan los individuos; esto es, que la condición natural, necesaria, de la inmanencia de la ley/norma son las relaciones entre las personas; estas vienen contenidas en la misma acción humana y crean hábitos de conducta. Todo de forma espontánea. Si desea profundizar en el origen y concepto del derecho, consulte “Derecho, Legislación y Libertad” (2006) de Friedrich Hayek, allí el autor marca la diferencia entre las normas consuetudinarias y las normas elaboradas e impuestas por el legislador de turno al decir que las primeras “derivan de las condiciones de un orden espontáneo que nadie ha creado, mientras que las segundas se proponen deliberadamente la creación de una organización orientada a alcanzar determinados objetivos” (pág. 153-154); los reglamentos que tienen origen en una legislación (“orden construido”) que pretenden ordenar la sociedad constituye una perversión de la idea de derecho. También, en “La teoría evolutiva de las instituciones”, César Martínez Meseguer hace un recorrido por la historia, partiendo desde Grecia, pasando por China, la edad media, el empirismo inglés, entre otras etapas temporales, en donde muestra cómo concurridamente se comenzó a pervertir el “orden espontaneo” por un conjunto de órdenes de pensadores que desconocían el constructo y/o proceso social. En la parte II de la obra (La Metodología de la Escuela Austriaca), el autor analiza el papel que juega en la sociedad las relaciones de intercambio; a saber, que cuando los individuos toman conciencia de que pueden lograr sus objetivos si intercambian medios, movidos por su empresarialidad innata que les lleva a que, por lo menos, uno tome la iniciativa, entonces surge el intercambio. Esta es la base de las instituciones sociales, entre las que se encuentra el derecho.

[11] De aquí es que surge la corrupción como problema social, por cierto. Al respecto, ver: Roymer Rivas. 2023. El cáncer de la corrupción: una consecuencia de las restricciones a la libre acción humana. Publicado en ContraPoder News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/el-cancer-de-la-corrupcion-una-consecuencia-de-las-restricciones-a-la-libre-accion-humana/ (Consultado 23 de noviembre de 2023). Me cito a mí mismo por considerar que trato el tema de forma sencilla y porque en dicho texto están las citas a los autores correspondientes de donde extraigo la idea.

[12] Si las normas y/o leyes son materiales, generales y abstractas, entonces la justicia es la aplicación por igual de estas normas; este, y no otro, es el verdadero concepto de “justicia”. En la misma línea, retomando la idea principal de la nota anterior (7), a modo de énfasis considero destacable las palabras de Axel Capriles en su libro titulado “La picardía del venezolano o el triunfo del Tío Conejo” en donde escribe, basándose en Michel Foucault, que “la norma no es algo exterior ni independiente de su contenido, es una acción que se desarrolla desde el interior mismo de las cosas. Las disciplinas crean la sociedad, pero la sociedad disciplinaria no doblega a sus sujetos por medio de un código de leyes, sino que exterioriza un dominio de subjetividad inclinado a la acción normalizada. La norma es, así, el soporte de un lenguaje común, un principio de comparación, el piso de una medida colectiva indispensable para la referencia del grupo a sí mismo. Define las experiencias posibles. Su discurso es prescriptivo. Antes de prohibirnos o castigarnos, nos hace desear lo que debemos hacer. Es la internalización de la sociedad en nosotros mismos” (subtitulo “El Caudillo Sagaz”, capitulo VIII titulado “el pícaro en Venezuela: el individualismo anárquico”, párr. 5). Esto es el verdadero derecho, la ley/norma inherente a la acción humana surgida de, por y para las actuaciones de las personas. Ahora bien, como el Socialismo tiene una visión positiva del derecho, vacía el contenido del mismo, por lo que, entonces, es de esperar que la justicia aplicada en el sistema sea una aberración.

[13] Se fijan solo en el hecho de “tal persona acumula mucha riqueza y esta otra no”. Esta miope estimación deja de lado el cómo la persona obtuvo la riqueza que acumula y por qué el otro no obtiene tal riqueza; cuales son las diferentes acciones que están realizando estas personas que llevan a que obtengan resultados distintos; si en todo este proceso el primero beneficia o no a la sociedad con el medio por el cual obtuvo y mantiene su riqueza y si el segundo es de los beneficiados por este medio de creación y mantención de riqueza del primero; además, si todas las acciones que llevaron a que el primero tenga tal riqueza y el segundo no fueron realizadas de manera voluntaria —voluntariedad que surge del hecho de que el primero hace algo que beneficia al segundo, por lo que, en realidad, todos salen ganando—.

[14] Muchos atribuyen que la expresión “termino comadreja” deriva de versos de conocidas obras “Henry V” y “As You Like It” de Williams Shakespeare. En “As you like it” (Acto II, Escena V, 11, en The Riverside Shakespeare, Houghton Mifflin, Boston 1974, p. 379) el verso dice “I can suck melancholy out of a song, as a weasel sucks eggs”. Pero la expresión aparece por primera vez en una publicación de The Century Magazine del año 1900 que mostraba el cuento de Stewart Chaplin titulado “Stained Glass Political Platform”. En esta publicación se dice que estas palabras “absorben toda la vida de las palabras a su lado, así como una comadreja chupa un huevo y deja la cáscara. Si después pesas el huevo, es tan ligero como una pluma, y no te llena mucho cuando tienes hambre, pero una canasta de ellos sería un gran espectáculo y engañaría a los desprevenidos…” (pág. 235); Theodore Roosevelt, quien popularizo el termino, le atribuyo la expresión a Dave, el hermano mayor de su amigo William Sewall, pero Herbert M. Lloyd, en una carta dirigida a New York Times, explica que el verdadero origen del término popularizado por el Coronel Roosevelt es del cuento publicado por la revista Century ya mencionada. Se puede leer el texto original (carta de M. Lloyd) en los archivos de The New York Times con fecha de 3 de junio de 1916 (pág. 12). Ahora bien, el origen más remoto de la etimología la encontramos en el poema “Metamorfosis” del poeta romano Publio Ovidio Nasón; en esta obra se describe como Galanthis, sirvienta de Alcmene, al fijarse que Lucina, la diosa del parto, que está afuera de la habitación intentando prevenir el nacimiento de Hércules, sale a decir que el nacimiento ha sido un éxito; al escuchar esto, con mucho temor, viéndose fracasada, cede en su intento por prevenir el parto, lo que permite que nazca el bebe; Galanthis procede a burlarse de Lucena y, sintiéndose engañada su divinidad, ésta la arrastra por los cabellos y la convierte en una comadreja. En la traducción al español de Ana Peréz Vega, Ovidio escribe “puesto que con mentirosa boca ayudó a una parturienta, por la boca pare y nuestras casas, como también antes, frecuenta” (pág. 151). Todo indica que los términos comadreja denotan engaño. Entre las palabras comadreja usadas por los socialistas tenemos: popular, orgánica, neoliberalismo y social. Ahora bien, si desea profundizar sobre este tema, invito a consultar el Capítulo VII titulado “Nuestro envenenado lenguaje” del libro de Friedrich Hayek “La fatal arrogancia” (pág. 173); este es el título del último libro escrito por Hayek y fue publicado originalmente en Estados Unidos en ingles en el año 1988 bajo el título “The Fatal Conceit: The Errors of Socialism”. Actualmente se puede encontrar la obra en español en Unión Editorial.

[15] Gehena es la forma griega del hebreo “Gueh Hin-nóm” (Valle de Hinón). El Valle de Hinóm está situado al Sur/Sur-Oeste de Jerusalén y actualmente recibe el nombre de “Wadi er-Rabadi”. Fue en esta tierra que los reyes de Judá, Acaz y Manasés, practicaron idolatría, que muchas veces incluía sacrificios humanos (2 Crónicas 28:1, 3; 33:1, 6; Jeremías 7:31, 32; 32: 35). Este valle fue contaminado por el Rey Josías para evitar que estas actividades, que constituían un insulto directo para Dios, ocurrieran nuevamente. En consecuencia, con el tiempo el valle quedo reducido a un lugar en donde se depositaban los desechos y los cadáveres de personas que no tenían el favor de Dios; esta basura y los cadáveres eran consumidos por el fuego que, quizás, se avivaba con azufre para que no se apagara. Además, lo que el fuego no consumía, seria consumido por los gusanos o cresas que allí se criaran. Puede consultar el significado y simbolismo del término en el libro editado por la Watch Tower Bible And Tract Society of New York titulado “Perspicacia para comprender las escrituras las escrituras” (v.1., pág. 999). En efecto, esto es lo que significa “una sociedad más libre, justa e igualitaria” para el Socialismo; libre de ser human, la justicia es como el fuego y los gusanos que consumen todo a su paso y la igualdad de hecho es mostrada en su máxima expresión: todos muertos, sin existencia alguna y sin esperanza de existir en el futuro.

[16] Consulte la obra ya citada de Friedrich Hayek, “La Fatal Arrogancia”, en su Capitulo I.

Argentina: sacerdote exige a votantes de Milei que no usen comedores populares

El sacerdote Francisco Olveira desató una polémica en Argentina al advertirles a los votantes del presidente electo, Javier Milei, que no intenten acudir a los comedores populares ni solicitar ningún tipo de ayuda, ya que ello contradice la posición política que tomaron el pasado domingo.

«Como ganó la opción que dice que dónde hay una necesidad no hay un derecho, quiero pedirles a los votantes de Milei coherencia y, por tanto, que no se acerquen desde mañana al comedor ni a ningún otro servicio que damos desde la Fundación Isla Maciel», escribió en sus redes sociales, al referirse a lugar en donde suele ir a comer gente pobre.

«Tampoco nos pidan nada. ‘No con la mía’, como dice la vicepresidenta electa (Victoria) Villarruel, pero no por eso del ojo por ojo y diente por diente, sino porque simplemente no va a haber recursos para todes», agregó.

Cabe destacar que Olveira, quien es conocido como «el padre Paco», es un militante peronista que suele salir en los medios y forma parte del grupo Curas en la «Opción por los Pobres».

Su posteo provocó una inmediata controversia en la que se advirtió que la postura de Olveira es discriminadora, revanchista y alejada de los preceptos de solidaridad religiosos.

«Así son, deleznables: te cambio el voto por un plato de comida pero de trabajo y progreso ni hablar», «¿Eso es caridad cristiana?», «El cura decidió que si sos pobre y votaste a Milei no tenés más derecho a un plato de comida», lamentaron algunos usuarios de redes sociales.

Algunos le recordaron que la solidaridad es un principio cristiano que solo cobra valor y sentido en la medida en que parten del acto voluntario y no por obligación impuesta, que es lo que pretenden quienes sostienen que «la necesidad es un derecho», sentenciando al sacerdote como un «engendro del mal».

Trump viajará a Buenos Aires para reunirse con Milei

El expresidente de los EE. UU. y aspirante a las elecciones presidenciales de 2024 Donald Trump viajará a Buenos Aires, Argentina, para reunirse con el mandatario recien electo de ese país, Javier Milei, quien comenzará a ejercer funciones el próximo 10 de diciembre.

La información fue confirmada este jueves por la oficina de Milei a través de un comunicado en el que se detalló que ambos políticos sostuvieron una conversación telefónica durante la noche del miércoles.

Según el texto, Trump felicitó a Milei y le dijo que «el triunfo por amplia diferencia en la elección del domingo pasado tuvo gran impacto a nivel mundial».

Cabe destacar que, tras conocerse la victoria de Milei el pasado domingo, Trump fue uno de los primeros políticos de EE. UU. en reaccionar a los resultados.

«¡El mundo entero está mirando! Estoy muy orgulloso de ti. ¡Torcerás el rumbo de tu país y verdaderamente harás Argentina grande nuevamente!», escribió el exmandatario estadounidense en su plataforma Truth Social.

Luego, en la noche del miércoles, Milei respondió a un video de Trump publicado en X, en el que agradeció las palabras del expresidente de EE. UU. y le comentó que, para él, su presidencia había sido «un ejemplo» para quienes defienden «las ideas de la libertad».

Además, Milei le expresó su deseo de «conocerlo pronto» y que no tenía dudas de que su futuro gobierno haría «grande» a Argentina «otra vez», en alusión al famoso eslogan de Trump ‘Make America Great Again’ (‘Haz América Grande Otra Vez’).

España: abren otra investigación a la presidente de Madrid por muertes durante la pandemia

Este jueves, la Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado al Juzgado de Instrucción número 50 que investigue a la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por las muertes de mayores en residencias públicas que no fueron derivados a hospitales ni recibieron atención sanitaria durante la pandemia de coronavirus.

El tribunal también pide que se investigue a dos de sus consejeros de entonces, Enrique Ruiz Escudero, que era el responsable de Sanidad, y Enrique López, que ejercía el puesto de consejero de Justicia e Interior, según un auto al que ha tenido acceso Público.

El caso se refiere a la muerte de siete personas mayores resientes en el centro Amavir Ciudad Lineal, que fallecieron sin ser trasladados al cercano hospital Ramón y Cajal, y que tampoco recibieron ningún tipo de asistencia sanitaria en el propio centro.

Cabe destacar que el juzgado de instrucción cerró las investigaciones y desestimó el pasado mes de abril la querella de siete familias, que recurrieron a la Audiencia Provincial argumentando la vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva y la falta de motivación.

En aquel entonces denunciaban que la jueza no había practicado la suficiente actividad instructora al no haber llamado a declarar a los responsables de la elaboración y aprobación de los protocolos, que prohibían la derivación hospitalaria.

Por ello, tanto Díaz Ayuso, como Ruiz Escudero y López, se encuentran acusados de los delitos de homicidio y lesiones imprudentes, omisión del deber de socorro, trato degradante y prevaricación.

Cabello tildó a la oposición de «estúpida» y apoyar a Exxon Mobil

Caracas. – El primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, tildó de «estúpida» a la oposición y la acusó de apoyar a la Exxon Mobil por no fijar una posición clara en torno a la consulta sobre el Esequibo pautada para el 3 de diciembre.

Desde un acto que encabezó este pasado martes en Carabobo, para la campaña a favor del referendo consultivo, denunció «nadie de esa oposición estúpida ha salido a decir nada. Esperemos que se hagan un favor y salgan diciendo que no apoyan la defensa del Esequibo para que el mundo sepa quiénes son sus jefes”.

Igualmente, previno que el 3 de diciembre “o se vota a favor de la patria o se vota a favor de ExxonMobil y el imperialismo”.

Igualmente, arremetió por el supuesto apoyo de la oposición a Guyana, al decir «una alta carga de estupidez tiene la derecha al esconder su preferencia por la Exxon Mobil; a la hora de defender la patria, todos debemos sumarnos».

Francisco Palmieri: «Maduro debe habilitar candidatos y liberar presos para mantener alivio de sanciones»

Caracas. – La habilitación de todos los candidatos políticos, así como la liberación de todos los presos políticos, son puntos fundamentales que el narcorégimen de Nicolás Maduro debe cumplir para mantener el alivio a las sanciones otorgado por Estados Unidos, según lo declaró este pasado martes el jefe de la misión de Estados Unidos para Venezuela, Francisco Palmieri.

En declaraciones ofrecidas a un portal informativo, el funcionario estadounidense enfatizó la importancia de que Maduro y su régimen cumplan con lo pactado en Barbados recientemente.

Estas declaraciones llegaron porque Palmieri fue cuestionado, acerca del plazo otorgado al narcorégimen por el secretario de Estado, Antony Blinken, para que cumpla con lo prometido, lapso que culminará este próximo 30 de noviembre.

«El 30 de noviembre el secretario Blinken dijo directamente que esperamos un procedimiento para la habilitación de todos los candidatos inhabilitados, que queremos ver libres a los americanos detenidos y el tercer punto que mencionó en su declaración es que para una elección justa, libre y transparente hay que soltar presos políticos, en un país democrático no pueden tener presos políticos y hay que comenzar ese proceso», señaló.

Indicó que Estados Unidos está dispuesto a cooperar más en el alivio económico, pero siempre y cuando observe avances en los acuerdos. Empero, Palmieri advirtió que, de no ser así, se podrían revertir las medidas favorables para ejercer más presión aún.

«A partir del 30 de noviembre vamos a revisar la situación actual, qué han hecho, que no han hecho, entender esa realidad y tenemos diferentes herramientas en nuestras manos; por ejemplo, esta licencia de petróleo y gas no es autorrenovable, se necesita una decisión para extenderla, pero también podemos suspender incentivos en cualquier momento si no hay progreso ni más confianza en que Maduro y sus representantes están comprometidos con una elección democrática el año que viene», sostuvo.

El jefe de la misión estadounidense dijo que esperan poder ayudar aún más a aliviar la crisis venezolana, pero son realistas, y quieren que Maduro y su aparato gubernamental también concreten las acciones prometidas.

María Corina alerta que referendo sobre Esequibo debe ser suspendido

Caracas. – María Corina Machado, candidata por la Plataforma Unitaria para las presidenciales de 2024, afirmó este miércoles que el referendo consultivo sobre el Esequibo debe ser suspendido, porque podría perjudicar al proceso que se lleva a cabo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

En un mensaje enviado por las redes sociales, Machado indicó: «La soberanía se ejerce, no se consulta. El referendo sobre el Esequibo es mucho más grave que una mera distracción; es un error que no solo no aporta nuestros mejores argumentos jurídicos, sino que incluso nos puede perjudicar en nuestra defensa ante la CIJ».

En su mensaje, aseveró que la realización del referéndum afectará la histórica posición venezolana sobre el territorio en disputa.

Además, sostuvo que los mejores expertos en la materia deben estar encargados del caso. En este sentido, explicó que todos los venezolanos saben que el Esequibo le pertenece al país, pero Maduro y Hugo Chávez han tenido una actitud “entreguista” e «irresponsable» que ha derivado en una posición débil por parte de Venezuela.

También, alertó que el régimen pretende distraer la atención pública de los verdaderos problemas del país, a través de maniobras como las del referendo consultivo.

“Maduro necesita confundirte, desmoralizarte y distraernos a todos de nuestro propósito. Su mejor aliado es la desesperanza que intentan crear en ti. Por eso inventan distracciones de todo tipo: algunas irrelevantes y ridículas; otras, peligrosas”, advirtió.

Futura canciller de Milei dice que Argentina no romperá relaciones diplomáticas con China, Brasil y Rusia

Argentina no romperá relaciones diplomáticas con China, Brasil y Rusia, según lo reveló Diana Mondino, futura ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno del presidente electo Javier Milei.

Esta afirmación la realizó durante una entrevista concedida este miércoles en el programa ‘Solo una vuelta más’, del canal de televisión Todo Noticias, donde agregó: «No tenemos por qué modificar las relaciones que tuvimos a lo largo de los años».

«[Es] parte de esta campaña sucia de decir que íbamos a romper relaciones con Brasil y China. No tienen la mínima lógica», declaró.

En este sentido, indicó que ha mantenido una reunión «muy amable» con el embajador chino en Argentina, Wang Wei, y que van a invitar al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a la ceremonia de investidura de Milei, que tendrá lugar el próximo 10 de diciembre.

«Las relaciones por qué van a cambiar […] Argentina y Brasil siempre han estado y van a trabajar juntos. Entre otras razones, porque están juntos y no nos podemos mover de donde estamos», continuó.

«No hay ninguna posibilidad de que se alteren las relaciones. Podemos tener relaciones más fructíferas o menos. Si nos ponemos barreras, perdemos mutuamente», señaló.

En cuanto a Rusia, señaló que no habrá ruptura de relaciones diplomáticas, argumentando que ese escenario solo se da en caso de que haya una «situación extremadamente seria».