Esta semana, Maria Corina Machado ha reivindicado el proceso de las elecciones de julio del 2024, vendiéndolo como algo heroico que pasará a la historia de Venezuela de su lucha por la libertad, señalando que sigue «trabajando» por dicha causa.
Si bien, destaca el hecho de que toda la narrativa de Maria Corina, y quienes le siguen, se enmarca siempre en el juego de la Democracia, a pesar de luchar en contra de una dictadura que no escatima en someter a quienes representen una amenaza de verdad, o simplemente como muestra de poder para reafirmar su posición.
Es decir, Maria Corina Machado, a pesar del contexto en el que se encuentra, y como lo ha manifestado muchas veces en diversas entrevistas, ha señalado que el camino para la libertad en Venezuela es la paz, la organización «ciudadana», por lo cual es innecesaria las «botas» de países extranjeros en el país, a pesar de que dicho camino se ha mostrado fracasado en muchas ocasiones.
Por esta razón, y por ser un liderazgo vacío, sin estrategias claras, llamando a acciones viciadas, ignorando la necesaria ayuda del extranjero, más allá de comunicados que no pasan a acciones concretas, y por carecer de plan concreto para alcanzar lo que dijeron que alcanzarían en el pasado —porque iban «a cobrar»—, Maria Corina Machado es señalada como la Borrego de la Semana.









