La Unión Europea (UE) pausará 90 días la entrada en vigor de los aranceles que aprobó este miércoles como gesto a Donald Trump para dar una oportunidad a la negociación después de que haya suspendido durante tres meses el arancel del 20% a las importaciones europeas.
“Si las negociaciones no son satisfactorias, entrarán en vigor las contramedidas”, ha expresado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en X. La UE, por tanto, dejará por el momento sin respuesta las tasas del 25% de EE. UU. al acero, el aluminio y los coches, que ya están en vigor.
“Queremos darle una oportunidad a las negociaciones. Mientras ultimamos la adopción de las contramedidas de la UE que contaron con el firme apoyo de nuestros Estados miembros, las suspenderemos durante 90 días. Si las negociaciones no son satisfactorias, entrarán en vigor nuestras contramedidas”, ha expresado Von der Leyen.
En este sentido, ha asegurado que los servicios comunitarios continúan con los “trabajos preparatorios sobre nuevas contramedidas”. “Todas las opciones siguen sobre la mesa”, agrega.
Así, la UE pretende lanzar un mensaje de buena voluntad a la Casa Blanca al suspender la entrada en vigor los aranceles con los que respondían únicamente al golpe al sector siderúrgico y que afectaban a las importaciones de unos 1.600 productos por un valor estimado de USD$ 23.500 millones frente a los USD$ 29.100 millones que calcula que supone el castigo al acero y el aluminio y que permanece vigente.
En paralelo, la UE estaba trabajando en un segundo paquete de contramedidas para contestar a la tasa a los coches y al denominado por Trump ‘arancel recíproco’ del 20% a los productos europeos. Ese último es lo que Trump, aparentemente presionado por los mercados y voces de su propio gobierno, ha paralizado.
Preguntado por la razón por la que la UE ha decidido paralizar la respuesta para unos aranceles que siguen vigentes, el portavoz de Comercio, Olof Gill, ha asegurado que se trata de dar “espacio a la negociación”: “Estamos dispuestos a llegar a acuerdos, vamos a hablar”.
“No es un problema de credibilidad para nuestros estados miembros, para la industria y para nuestros socios”, ha agregado el portavoz.
Cabe señalar que, por el momento, los contactos entre la UE y EE. UU., que recaen sobre el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, se han mantenido con frecuencia. La última conversación fue hace un par de días.
En la UE han acogido con satisfacción la tregua anunciada por Trump y, a pesar de la prudencia ante la imprevisibilidad del presidente estadounidense, consideran que su estrategia ha sido acertada.
Por un lado, la UE ahondó en las grietas que se abrieron en el Gobierno de Trump, evidenciadas en las palabras, entre otros, de Elon Musk, que se mostró favorable a un ‘arancel cero’ entre EE. UU. y la UE. Tras esa crítica, la Comisión Europea aprovechó para revelar que había propuesto un ‘arancel cero por cero’ para los coches y los bienes industriales que Washington había rechazado.
Por otro lado, ponen en valor la unidad con la que por el momento se han tomado las decisiones. “Los europeos estamos decididos a defendernos y este ejemplo demuestra que la unidad ayuda sobre todo”, expresó esta noche en una entrevista el futuro canciller alemán, Friedrich Merz.
El portavoz de Comercio ha defendido la estrategia de la UE, resumida en “negociación, represalias y diversificación”: “Ha sido calmada, estructurada, bien orientada y en todo momento se ha llevado a cabo en consulta con los estados miembros y la industria”. Eso, según la Comisión Europea, supone una “fortaleza”.
No obstante, nadie en la UE se atreve a pronosticar cómo acabará todo y de ahí el mensaje de que siguen preparados para cualquier escenario. Y es que una de las lecciones aprendidas del anterior mandato de Trump es su absoluta imprevisibilidad.
“Esto cambia día a día, hora a hora. En este punto no voy a especular con lo que podría o no pasar después de los 90 días. Estoy más preocupado de lo que pueda pasar en 90 minutos”, ha respondido Gill.