Caracas. – Familiares del joven Luis Alberto Castillo, venezolano deportado de Estados Unidos y enviado a la cárcel Guantánamo (Cuba), niegan que este pertenezca a la organización terrorista «Tren de Aragua», a la cual fue vinculado por las autoridades estadounidenses debido a tatuajes que tenía en su cuerpo, y que resultaron sospechosos a los ojos de los funcionaros que lo detuvieron.
Castillo viajó desde Colombia, país al cual huyó con su familia debido a la crisis económica venezolana. Luego decidió irse a Estados Unidos, periplo que terminó el 19 de enero, cuando se entregó a las autoridades de migración.
Sin embargo, el pasado 3 de febrero estaba llamando a su familia para advertirles, que sería enviado a Guantánamo, tras ser señalado de presuntamente pertenecer al «Tren de Aragua».
La medida se tomó, aunque Castillo no tenía antecedentes penales ni afiliación a pandillas, y nunca tuvo la oportunidad de poner un pie libremente en los EE.UU.
Fue su hermana, Yajaira Castillo, quien en declaraciones a medios estadounidenses lo defendió, y negó que este tuviera vinculación alguna con la citada mega banda trasnacional, o problemas delictivos de algún tipo.
En cambio, alegó sobre su hermano, que este tomó la decisión de migrar a Estados Unidos, con el objetivo de mejorar su situación económica, para darle todo lo que su único hijo requiere.
“Mi hermano no es un criminal”, dijo. “Todo esto es discriminación y xenofobia solo por ser venezolano”.Dado que Castillo había pasado tan poco tiempo en Estados Unidos, ella se preguntaba cómo era posible que el gobierno estadounidense haya determinado que era miembro del Tren de Aragua, o que merecía un trato tan severo.
Funcionarios conectados al caso, aseguraron que, cuando Castillo entró a EE.UU, los agentes sospecharon que Castillo era miembro de la banda debido a sus tatuajes.
Evaluaron sus tatuajes, lo entrevistaron y descubrieron que no parecía tener vínculos con el Tren de Aragua. Pese a ello, decidieron deportarlo entre el grupo considerado «los peores de los peores», aunque su único delito fue encontrarse de manera ilegal en suelo estadounidense, pero tras haberse entregado de manera voluntaria a las autoridades.
También, su hermana mostró una captura de pantalla que indicaba que su hermano no había intentado eludir a las autoridades cuando entró en EE.UU.Incluía detalles de una cita que Luis había conseguido para presentarse en la frontera a solicitar asilo el 19 de enero.
Castillo tiene un tatuaje de Michael Jordan en el cuello. Su hermana cree que las autoridades fronterizas tomaron eso como señal de que era miembro de la banda, y contó que estas marcas formaban parte de su look, que incluía pantalones cortos y zapatos deportivos y ropa de Jordan.
De hecho, la familia Castillo supo que Luis Alberto había sido enviado a Guantánamo porque su hermana lo reconoció en una fotografía de migrantes enviados a la base militar que publicó en las redes sociales Kristi Noem, la nueva secretaria de Seguridad Nacional.