Caracas. – Una madre venezolana aseguró haber reconocido a su hijo, entre los deportados que el gobierno estadounidense envió hacia El Salvador. Mirelys Cacique afirmó frente a las cámaras que su hijo, Javier García Cacique, no pertenece al «Tren de Aragua», por lo que no debió ser expulsado de esa manera.
En entrevistas que concedió a Telemundo y al portal NTN24, Cacique aseguró que su hijo se dedica al oficio de barbero y que la única falta que cometió fue ingresar de forma irregular a Estados Unidos.
“Chequéenlo en Interpol, él no es delincuente. Mi hijo no tiene delitos, no tiene récord criminal en Estados Unidos, no tiene antecedentes penales aquí en Venezuela. Mi hijo no es un delincuente, es un barbero”, insistió la dama.
Igualmente, pidió a las autoridades que no juzguen a su hijo por unos simples tatuajes y solicitó que devuelvan a su país de origen. Contó que “ sus hermanos fueron los que lo vieron, lo reconocimos porque terminé viendo la foto; el capture que ellos me estaban enseñando y me dicen, mami si es él, y en realidad es él, porque le vimos sus tatuajes en su brazo”.
Asimismo, agregó que ha buscado a su hijo en registros en los Estados Unidos y ya no aparece en el sistema, evidenciando la confusión y desesperación que rodea el caso, una situación que se complica aún más por la aparente falta de información oficial.
«¿Cuáles son sus armas, que están involucrándolos a ellos con pandilleros? Una tijera, una máquina de afeitar, una brocha de talco para afeitar a las personas, rebajarles su cabello», cuestionó.
Cacique replicó que el joven «tiene solamente (tatuaje) en un brazo y aquí atrás se le nota que dice familia, y tiene una corona donde dice paz».