Esta semana, se señala como Borrego de la Semana al presidente guerrillero de Colombia, Gustavo Petro, en vista de que ha citado a Amnistía Internacional para calificar la operación en el Caribe de EE. UU. como “ilegal”, además de proponer llevar a Naciones Unidas una solicitud de “cese de la agresión al Caribe”.
De hecho, con el fin de minusválidar el crimen de los individuos ligados al narcotráfico, Petro no los llama «narcotraficantes», sino obreros del narcotráfico, porque apunta a la idea de que son las condiciones económicas terribles que hay en los países lo quelleva a los «pobres campesinos» a irse por esos caminos.
No obstante, Petro no ha citado en el pasado, en ningún momento, ni siquiera por asomo, los llamados de Amnistía Internacional a respetar los Derechos Humanos contra los que arremete todos los días la narcodictadura chavista, y mucho menos se ha dado cuenta que, de ser cierta su narrativa, está diciendo que las mismas condiciones de Colombia, con él a la cabeza, han sido tan nefastas que muchos «campesinos» han optado por el narcotráfico.
Por si fuera poco, el mismo gobierno de Petro es responsable de lo que pasa en el Caribe, porque no ha hecho nada para impedir salidas de lanchas con drogas desde sus costas.
Entonces, por alinearse con una narrativa que favorece al régimen de Maduro, así como la doble moral y la carga de responsabilidad que tiene por lo que pasa en el Caribe, Gustavo Petro es nombrado como Borrego de la Semana.









