El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, ha informado este lunes de que la Guardia Nacional ha creado una nueva unidad para interceptar inmigrantes en la frontera a medida que aumenta el flujo migratorio de cara al fin de una de las políticas migratorias más polémicas de la etapa del expresidente Donald Trump.
«Estamos desplegando una nueva unidad llamada Fuerza Táctica Fronteriza de Texas, que estará en los puntos calientes a lo largo de la frontera para interceptar, repeler y devolver a los inmigrantes que traten de cruzar de forma ilegal», ha dicho Abbott, que ha alertado de que el fin de la emergencia fronteriza supondrá «una catástrofe».
Así se ha referido a la normativa conocida como Título 42, que permite a la Administración negar la oportunidad de solicitar asilo a los inmigrantes por cuestiones sanitarias y que fue impuesta a raíz de la pandemia de coronavirus.
«Las tropas estarán equipadas con aviones, barcos, equipos antidisturbios para estar preparados ante cualquier cosa que puedan encontrar en la frontera», ha explicado Abbott, según informaciones del diario ‘The Washington Times’.
Además de la creación de la nueva unidad de la Guardia Nacional, Abbott también ha anunciado que se encuentra trabajando en un conjunto de leyes para convertir en «delito grave» la entrada «ilegal» a Texas desde México, con sentencias que pueden llegar a 10 años para los traficantes.
Cabe mencionar que el Estado ya desplegó unos 10.000 efectivos de la Guardia Nacional junto a 1.200 policías del Departamento de Seguridad Pública del estado, quienes lograron impedir la entrada de 37.000 personas que trataban de cruzar la frontera.